Ya estoy aquí con otra sesión de (NATIONAL PRESENT)de la sección de NATIONAL GEOGRAPHIC.
Esta semana toca hablar Año Nuevo Chino 2025, ¿qué significa la serpiente en la mitología china? . Como esta cerca el año Nuevo Chino este 2025 vamos conocer parte de la historia de la serpiente que es muy importante para los chinos. Vamos hacer un repaso de su historia que seguro que es muy interesante.
Pues no me enrollo más y vamos al grano.
La serpiente, también llamada 'pequeño dragón', es un animal mitológico legendario muy presente en el imaginario tradicional. Relacionado con el principio femenino, 'yin', se la asocia con la astucia y la sabiduría.
Las serpientes, culpables del pecado original según la doctrina cristiana, tienen un significado muy distinto en la mitología china, donde aparecen representadas, y veneradas, en numerosas leyendas.
El 29 de enero empieza el nuevo año según el calendario tradicional chino.
Y como cada nuevo ciclo, este año se identifica con un animal. El de
2025 le corresponde a la serpiente, que ocupa exactamente el sexto lugar en el orden cronológico del horóscopo chino, después del dragón y antes del caballo. ¿Qué nos depara el año de la serpiente? ¿Qué cualidades tienen los nacidos bajo este signo? Son preguntas habituales que en la mayoría de las ocasiones no tienen una respuesta sencilla, pues la mitología china está cuajada de leyendas con mensajes metafóricos.
Sin embargo, un vistazo a la representación de estos animales en las
leyendas tradicionales nos permite obtener algunas pistas sobre qué
simboliza la serpiente, un animal tan temido como venerado.
Igual que sucede en la mitología grecolatina, la serpiente está muy presente en los mitos y leyendas tradicionales. Generalmente, suelen aparecer como seres fantásticos que adquieren total o parcialmente forma de este reptil. Repasamos aquí algunas de las leyendas más populares.
Nüwa, la creadora de la humanidad
Los mitos sobre el origen de la humanidad abundan en numerosas culturas. Al igual que Prometeo para los griegos, Tiamat para los babilonios u Osiris para los egipcios, los antiguos chinos atribuían a una divinidad la creación de la humanidad. Se trata de la diosa Nüwa (女娲), quien moldeó un trozo de barro para dar forma al primer ser humano, de un modo similar a Prometeo en la mitología griega o la copia de Gilgamesh que creó la diosa sumeria Aruru.
También conocida como emperatriz Wa, a esta divinidad se la atribuye la potestad de haber reparado los Pilares del Cielo y dado forma a la humanidad. Pero, antes de conocer su historia, merece la pena profundizar sobre su etimología y su procedencia.
El nombre de Nüwa se compone de dos caracteres chinos esenciales. El primero de ellos, nü 女, significa mujer, mientras que el segundo, Wa, 娲, se traduce como ‘diosa’. De ahí el doble carácter divino de una figura que simboliza la primera mujer para procrear de toda la historia, como la Eva del pecado original, pero con cuerpo de serpiente.
La diosa creadora es a la vez hija de la diosa Huaxu (华胥), quien se quedó repentinamente embarazada mientras deambulaba por el universo después de pisar una huella dejada por el dios del trueno, Leigong (雷公).
Nüwa entra en acción después de la separación del Cielo y la Tierra causado tras la muerte de Pangu (盤古), el primero de los dioses mitológicos de China, un personaje venerado por la tradición taoísta, al que se le atribuye, entre otros logros, la creación del universo y todo cuanto hay en él. Aquel acontecimiento se saldó con la creación de las cordilleras, los montes y los ríos, que con el tiempo dio lugar a un lugar de exuberante vegetación y altas montañas que atesoran animales de todo tipo.
Embargada por la soledad, Nüwa decide dar un paseo por el bosque entre las montañas y los animales. Aunque todo su alrededor es de una exuberante belleza, no tienen a nadie que le haga compañía. Apenada por su situación, no le queda otra que caminar junto a un río y matar el tiempo haciendo figuritas de barro. Al principio, formas simples de animales, como ovejas o pollos… Sin embargo, pronto se anima a moldear la imagen de sí misma que le devolvía el reflejo del río. Quedó sorprendida cuando comprobó que aquellas formas- a las que llamó humanos- empezaron a hablar y caminar.

La mitología china atribuye a la diosa Nüwa la creación de la humanidad. En la imagen, representación de la divinidad con su característico cuerpo de serpiente.
Se dice que la diosa, consternada por la emoción, fue creando cada vez más figuras hasta completar la humanidad. Sin embargo, no todas aquellas piezas tenían la misma consideración. Nüwa agarró el extremo de una cuerda y lo mojó con barro. Después de balancearlo sobre su cabeza, formó nuevas figuritas de un tirón a partir de las bolas que se iban pegando a la cuerda. Cuenta la leyenda que las personas nobles son las que Nüwa hizo con sus manos, mientras que los trabajadores son los que descienden de aquellas bolas pegadas a la cuerda.
Esta diosa, representada siempre con cuerpo de serpiente, sigue siendo uno de los principales personajes de la iconografía mitológica china, como prueban los distintos templos erigidos en todo el mundo dedicados a su figura. A diferencia de la serpiente de la Biblia, en este caso el ofidio no es un ser causante del pecado por el que pagamos el resto de la humanidad, sino, al contrario, es el responsable de nuestra creación.
Bai Suzhen, la Leyenda de la Serpiente Blanca
Una leyenda protagonizada por una historia de amor incondicional entre una serpiente y un hombre, con un cangrejo que se convierte en monje (y luego vuelve a convertirse en cangrejo) y una serpiente verde que actúa como valedora del amor incondicional de su compañera. Son los ingredientes de la leyenda de Bai Suzhen y la serpiente blanca, uno de los cuatro cuentos populares más importantes de la tradición china y una de las obras clásicas más adaptada al cine y a la televisión.
La leyenda, llamada Bai Niangzi encerrada eternamente en la Pagoda Leifeng, fue recopilada por Meng Menglong en época de la dinastía Ming (1368-1644). Cuenta la historia de una serpiente blanca que se convierte en una joven hermosa llamada Bai Suzhen (白素貞). En una ocasión, durante la festividad de Qīngmíng, iba junto a su doncella, una serpiente verde, por el Lago Oeste de Hangzou cuando conoció a un joven llamado Xuxian(許仙), con el que acabaría casándose.

La leyenda de la serpiente blanca ha sido adaptada al cine y el teatro en multitud de ocasiones. En la imagen, fotograma de la película "Green Snake", rodada en 1993.
Pero su felicidad se vio truncada por un monje llamado Fa Hai (法海), quien en realidad era un cangrejo que también había adquirido forma humana. Movido por la envidia, modificó el contenido de un licor medicinal por una pócima que ingirió Bai Suzhen durante la Fiesta del Bote del Dragón. Al hacerlo, adquirió su forma original de serpiente, lo que afligió tanto a su esposo que murió del susto. Para salvar a su marido, la serpiente blanca viajó al monte Kunlun, uno de los lugares más sagrados de China, para robar un hongo inmortal y devolver la vida de su difunto esposo, quien una vez revivido se dirigió al templo Jinshang, morada del Rey Dragón, para agradecer el remedio. Sin embargo, el monje Fa Hai todavía guardaba rencor, con lo que encerró a Bai Suzhen en la pagoda, amenazando de no dejarla salir de la pagoda, se venga abajo o el Lago Oeste se seque’. La fortuna –o más bien la ausencia de ella– quiso que la pareja de amantes volviera a separarse. Aunque la joven serpiente blanca intentó servirse de su magia para derrotar a Fa Hai, se encontraba embarazada de Xu Xian, con lo que tuvo que parir a su hijo, al que llamó Xu Mengjiao (許 夢 蛟), ella sola.
Pero años más tarde el destino volvió con vientos favorables. Xu Mengjiao ganó el puesto de Primer Erudito después de superar los exámenes imperiales y regresó a Hangzhou para reunirse con su padre. Por fin reunieron fuerzas para enfrentarse a Fa Hai, a quien derrotaron al fin, salvando por fin a la serpiente blanca. El monje, vencido y humillado, se escondió en una concha de un cangrejo del lago y se convirtió en el ‘monje cangrejo’. Según la antigua creencia, la grasa anaranjada de los cangrejos es del mismo color de la kasaya budista.
¿Qué simboliza la serpiente?
Desde Nüwa hasta Bai Suzhen, las serpientes son protagonistas de infinidad de cuentos y leyendas. Sin embargo, ¿qué cualidades simbolizan? Volviendo al inicio, ¿qué es espera del año de la serpiente? Como demuestran estas historias, los ofidios no son animales temidos u odiados, sino respetados y hasta venerados. La diosa Nüwa y Bai Suzhen, entre muchos otros ejemplos, no encarnan un personaje vil y vengativo, sino seres poderosos dotados de gran ingenio. En este sentido, la serpiente se asociaba según las antiguas leyendas chinas con valores como la astucia, la introspección o la capacidad para superar adversidades, una cualidad que queda patente en la habilidad de los ofidios para mudar la piel, que los antiguos chinos identifican como la capacidad para superar los retos.
¿Qué se espera del año de la serpiente?
Según la tradición china, la serpiente es conocida como ‘pequeño dragón’, por lo que se asocia tradicionalmente con años en los que se desarrollan grandes acontecimientos.
Como muchos otros aspectos, la tradición china evita las atribuciones negativas o positivas a un animal o a determinado año. Todo yin tiene su yang, con lo que todo depende de la superstición del lector. Sin embargo, si hay algo en lo que coinciden los ciudadanos chinos en la aversión para celebrar el año en el que han nacido. Esto se debe a lo que se conoce como běnmìngnián 本命年, el mal augurio que se asocia a quienes su horóscopo coincida con el de este año.
La razón es que lo 12 signos se basan en las divisiones del ciclo orbital de Júpiter, cuya estrella opuesta se personifica con un general celestial, llamado Dios del Ciclo, que es realmente el protagonista de ese año, pues es el que ayuda al Emperador de Jade a controlar el mundo de los mortales.
Estos generales, conocidos como tàisuì 太岁, pueden sentir celos al ver que otros comparten su mismo signo, con lo que pueden tomar pequeñas represalias contra ellos. Esta superstición alimenta que tradicionalmente mucha gente sea reacia a celebrar su propio signo, por temor que intentan contrarrestar con plegarias y ofrendas a los dioses que hayan podido ofender.
Sea
cual sea la superstición de cada uno, el año de la serpiente da sus
primeros pasos en un mundo convulso, plagado de retos y con grandes
incertidumbres. Tanto si se teme como si se admira a estos ofidios,
quizá sea un buen momento, siguiendo el ejemplo de Nüwa, para acordarnos de lo improbable que es nuestra existencia en el universo.
Quizás así podamos proteger mejor lo que compartimos. Al fin y al cabo,
somos polvo de estrellas cuyas preocupaciones son insignificantes en el
enorme universo de la mitología china.
TODA LA INFORMACIÓN LO HE
ENCONTRADO EN LA PÁGINA
OFICIAL DE NATIONAL GEOGRAPHIC
Pirata Oscar
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