Warner vuelve a estar en apuros: el estudio pierde los derechos de 'Matrix', 'Mad Max' y otras grandes sagas

 

 

 'Matrix Resurrections' y 'Furiosa'

 

Alcon Media Group ha adquirido el catálogo de Village Roadshow, lo que implica controlar los derechos de grandes películas distribuidas por la major de Hollywood.

 

Cuanto más tiempo pasa, más claro queda el gran error que cometió Warner Bros. al impulsar el Project Popcorn durante 2021. Para lidiar con la crisis del COVID-19 que había reducido el aforo de los cines (toda vez que impulsaba su servicio de streaming recién inaugurado), a la major se le ocurrió que todos los estrenos de esa temporada tuvieran un estreno híbrido en HBO Max. Un movimiento muy criticado que provocó, por ejemplo, que Christopher Nolan abandonara el estudio.

Fue lo más comentado del Project Popcorn, aunque también tuvo importancia la denuncia que en febrero de 2022 interpuso Village Roadshow contra Warner por incumplimiento del contrato. Village Roadshow es la productora de Matrix y tuvo que ver cómo de pronto Warner decidía estrenar su última entrega (Matrix Resurrections) bajo un modelo que ellos no habían aprobado. La película se hundió asimismo en taquilla, y el litigio de Village Roadshow contra Warner ha durado hasta que, este mismo año, la primera se ha declarado en bancarrota.

¿Ha implicado esto que Warner, reconvertida en Warner Bros. Discovery durante todo este tiempo, haya salido reforzada? En absoluto, porque la quiebra de Village Roadshow ha allanado el camino para que Alcon Media Group adquiera su catálogo por 417 millones de dólares. 

Esto significa que dicha productora de medio tamaño ha pasado a poseer la biblioteca de contenidos de Village Roadshow y los derechos de cada uno de ellos. Y es una biblioteca de lo más suculenta: incluye propiedades intelectuales como la susodicha Matrix más Wonka, Mad Max, Ocean’s, Joker, Sherlock Holmes o Ready Player One.

Es un catálogo que genera cerca de 50 millones de dólares anualmente: 108 títulos que ahora Alcon puede gestionar como se le antoje fuera del control de Warner Bros. Una cuestión peliaguda porque, sin ir más lejos, Warner ya había empezado a desarrollar nuevos proyectos de Ocean’s y Matrix (en este caso con un reboot que dirigiría Drew Goddard), y si quiere continuar con ello debe llegar a un acuerdo con Alcon.

 

El ascenso de Alcon

Alcon Media Group no es ninguna desconocida para Warner: al fin y al cabo fue la que produjo junto a ellos Blade Runner 2049 y ahora mismo prepara una serie derivada con la mediación de Amazon MGM Studios, Blade Runner 2099. Alcon, asimismo, también ha desarrollado la reciente película de Garfield con Sony: una libertad de movimientos que se ha ampliado de forma ingente con la adquisición del catálogo de Village Roadshow. IndieWire habla ahora del estudio como una de las compañías independientes con mayor catálogo de la industria.

Ante este giro (y si no quiere dar por perdidas estas marcas), a Warner no le queda otra que sentarse a negociar con Alcon Media Group. Se supone que se reunirán en algún punto de este verano, aunque cuesta imaginar que ambas empresas lleguen a un acuerdo tan prolongado en el tiempo como el que tuvieron en su día Village Roadshow con la major que ahora controla David Zaslav. Warner es una empresa muy distinta, y mucho más impredecible, a la de hace 20 años.

Otra gran pregunta que deja entrever este giro de los acontecimientos es por qué Warner no se apresuró a asegurar los derechos de esta biblioteca según Village Roadshow entró en bancarrota, dejando que se le adelantara Alcon. La respuesta (más allá de la torpeza) podría estribar por un lado en que Warner pensaba que tendría control suficiente asegurando los derechos de distribución, y por otro… que la compañía tiene ahora mismo una deuda de 37.000 millones de dólares. 

 

 

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