jueves, 27 de noviembre de 2014

CASA CUEVA







Cerca de mi localidad de verano hay unas casas cueva en Alcalá del  Júcar que esta a 15 minutos de donde yo resido en Casas Ibáñez.





 

Tres de estas cuevas se pueden visitar y son conocidas por “Diablo”, “Masagó” y “Garadén”, que no debe confundirse con la cueva natural de Garadén en las cercanías de la villa, en un paredón vertical de la hoz, fortificada por los árabes y que se trata de uno de los contados ejemplos de cuevas fortificadas conocidas en nuestra península.

Las Cuevas del Diablo están escavadas en el propio corazón de la montaña, atravesando con un largo túnel de lado a lado de ésta. Fueron hechas en el año 1905, con la finalidad de utilizarlas para corrales, amplios palomares y alacenas.




Desde hace ya unos años están restauradas para ofrecerle al turista una visita agradable y entretenida, debido a las numerosas antigüedades y aperos de labranza que hay en exposición, y a su temperatura constante durante todo el año de 13º.




Cuevas de Masagó, es una cueva picada a mano en el corazón de la montaña, y que la hace única el seguir conservando su picado original, que tantos años tardaron varios hombres de nuestro pueblo en realizar, sólo gracias a la ayuda de su esfuerzo, de un pico y de la ilusión que ellos tenían por ver terminada esta maravillosa obra.


Es la cueva más antigua que hay abierta al público, desde 1962. En un principio se pensó construir un hotel para gente bohemia por sus maravillosas vistas, lugar idóneo para inspirarse poetas, pintores, músicos y escritores.




El nombre de Masagó se debe al fundador de este precioso e inigualable lugar, que por decisión de sus actuales dueños se sigue conservando el nombre.

Atraviesa la montaña de un extremo a otro, por un sorprendente túnel de 110 metros, que nos lleva a contemplar las hoces del Júcar (el lugar donde antiguamente 

transcurrió un rió) desde cualquiera de sus ojos de buey, miradores ó terraza, donde saboreando nuestra bebida típica, comprobará el encanto de un paisaje 
natural y relajante, que cautiva a cualquier visitante.



Seria interesante hacer una excursión para ver las cuevas y así aprovechar el día 

para ver  Alcalá del Júcar que dice mucha gente que es precioso.