Malcolm-Jamal Warner, actor estadounidense recordado por su papel como Theodore Huxtable en la emblemática serie ochentera La hora de Bill Cosby, ha fallecido este domingo a los 54 años tras ahogarse en una playa de Costa Rica.
El trágico accidente ocurrió en Playa Grande, en la costa caribeña de Limón, cuando Warner fue arrastrado al fondo del océano por una corriente. Según el informe del Organismo de Investigación Judicial, varios testigos presenciales consiguieron rescatarlo, pero la Cruz Roja confirmó su muerte poco después.
1984 lo cambió todo
Nacido en Nueva Jersey en 1970 y criado por una madre soltera, Warner comenzó a actuar a los ocho años y se formó desde muy joven en artes escénicas. Su gran oportunidad llegó en 1984, cuando fue seleccionado por el propio Bill Cosby durante el último día de audiciones para interpretar al único hijo varón de los Huxtable en la popular sitcom. Con tan solo 14 años, se convirtió así en un rostro habitual en todos los hogares, siendo incluso nominado al Emmy por su papel en 1986.
Warner también se caracterizó por su compromiso con las causas sociales y por dar visibilidad a temas poco tratados en la televisión de la época, como la dislexia, a través de su personaje. En paralelo a su carrera como actor, desarrolló una faceta musical que incluso lo llevó a ganar un Grammy en 2015 por su interpretación junto a Robert Glasper y Lalah Hathaway del clásico de Stevie Wonder Jesus Children of America. En 2023, recibió otra nominación al Grammy por su álbum Hiding In Plain View.
Marcado por la tragedia
Su vida personal estuvo marcada por el dolor, ya que en 1998 sufrió la trágica pérdida de su pareja sentimental, un hecho que lo afectó profundamente y que influyó en su obra posterior. Warner participó en múltiples producciones televisivas, entre ellas Malcolm & Eddie, El Príncipe de Bel-Air o la más reciente The Resident.
Los últimos años también había conseguido lanzar con éxito un pódcast titulado Not All Hood, que profundiza en la cultura afroamericana más allá de narrativas simplificadas. El intérprete consiguió así trazar una carrera marcada por un talento genuino y un fuerte compromiso con las causas sociales. Su presencia dejó una huella profunda en quienes crecieron viéndolo como un referente cercano, alguien que rompió moldes sin alardes y con un carisma que sigue resonando a día de hoy.
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