Lo analizábamos recientemente: en plena batalla campal en el campo de las OTT, se hace indispensable armarse con franquicias que permitan un aprovechamiento a largo plazo y transversal, con contenidos de todo tipo que conversen y converjan entre sí. El mejor y más claro ejemplo lo tenemos en Disney+, donde se exprime el jugo en streaming a Marvel y Star Wars con una interminable lista de iteraciones que buscan mantener una eterna expectativa de más entre la audiencia. Siguiendo ese ejemplo, HBO Max también apuesta por ampliar horizontes con Juego de Tronos como principal producto, a falta de concretar sus planes con el Universo Soprano; mientras que Amazon Prime Video, una vez estrenada La rueda del tiempo, lo confía todo en El señor de los anillos; y Netflix se entrega a los encantos y poderes de The Witcher.