
Fue a finales de los 80 cuando Albert R. Broccoli, histórico productor de las películas de James Bond, decidió jubilarse. Así que quiso dejar a 007 en buenas manos, recurriendo a su hija Barbara Broccoli y a su hijastro Michael G. Wilson: fueron ellos los que ficharon a Pierce Brosnan a partir de GoldenEye en 1995 y capitanearon la franquicia durante sus años dorados. Fue de hecho la fase de Daniel Craig, inaugurada con Casino Royale, la más exitosa de la historia del personaje.
Bajo el mando de Broccoli y Wilson la saga tuvo su mayor taquillazo con Skyfall, recaudando 1.100 millones de dólares. No obstante, la forma de trabajar de Broccoli y Wilson era demasiado lenta y meticulosa para los estándares de Amazon, que empezó a tener agrias reuniones con ellos una vez absorbió MGM y, por tanto, quedaba a cargo de la licencia.
Ha sido un cambio que ha sucedido la industria y de hecho ha traído cola (no cuesta vincularlo a la reciente pérdida de los derechos de Jason Bourne a manos de Universal), mientras Amazon calibraba qué hacer una vez se había deshecho de los productores de Bond (homenajeados de forma bastante deprimente en la última ceremonia de los Oscar).
Semanas después ya han tomado una decisión en vías de cumplir su gran propósito, que viene a ser sacar una nueva película cuanto antes y a partir de ahí plantearse varios spin-offs para televisión (una idea que Broccoli y Wilson odiaban).
Esta decisión, de la que se hace eco Deadline, consiste en nombrar como productores estrella de James Bond a dos perfiles de confianza: Amy Pascal y David Heyman. La primera es estadounidense (algo que seguramente no haya sentado nada bien a los partidarios de Broccoli y Wilson), toda vez que una de las productoras de más alto nivel en Hollywood ahora mismo. Pascal llegó a ser copresidenta de Sony Pictures, aunque lo dejó con el hackeo masivo de 2014 para pasar a llevar un sello independiente, Pascal Pictures.

Pascal también está detrás de películas tan prestigiosas como Mujercitas o la reciente Rivales, con lo que hablamos de un relevo bastante potente. El currículum de Heyman (este sí británico) tampoco se queda atrás, pues ha impulsado en el seno de Warner producciones como Barbie, Wonka o Érase una vez en Hollywood, si bien es conocido ante todo por el Wizarding World: esto es, las adaptaciones de J.K. Rowling, extendidas a las películas de Harry Potter y Animales fantásticos y a la nueva serie sobre el Niño Mago que tiene ahora mismo en marcha HBO.
Amazon MGM Studios recurre por tanto a dos productores con experiencia de sobra en franquicias, a la espera de que esto ayude a acelerar trámites y que regrese Bond cuanto antes. Ahora solo queda lo más difícil: encontrar un sucesor para Craig.
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