PARIS 2024 | VÓLEY PLAYA
Pablo Herrera y Adrián Gavira siguen el camino de Lili y Paula, y pasan de grupo con destino a los cruces. Mañana, Daniela Álvarez y Tania Moreno dependen de sí mismas.
Pablo Herrera y Adrián Gavira están más vivos que nunca en París 2024. La veterana pareja (42 y 36 años) que suma diez Juegos entre ambos (6 el castellonense, el que más en este deporte; y cuatro el gaditano) no han venido a la capital francesa a despedirse como dúo olímpico. Este “matrimonio sin amor”, como define el de La Línea de la Concepción perdió el duelo inicial, en la monumental y coqueta playa creada pegada a la Torre Eiffel, ante los neerlandeses Stefan Boermans y Yorick de Groot (doble 21-15), pero la dupla española sabía que seguía dependiendo de sí mismo. Les quedaban dos partidos. Y dos victorias les metían por derecho propio en los cruces de octavos de final
“Venimos con opciones de liarla”, avisaba Gavira a AS. Y se pusieron manos a la obra. 23-21, 21-23 y 15-8 para vencer a los franceses Arnaud Gauthier-Rat y Youssef Krou con todo el público en contra. Faltaba la segunda parte del plan. Un partido durísimo ante los norteamericanos Evans y Budinger… a los que aplastaron en 38 minutos 21-18 y 21-11. Como Lili Fernández y Paula Soria evitarán una ronda, la de los ‘lucky losers, e irán directos a los cruces. Algo que también está en la mano de Daniela Álvarez y Tania Moreno, que se enfrentan mañana (12:00) a las alemanas Laura Ludwig y Louisa Lippmann. Un triunfo les asegura emular a sus compatriotas y, de paso, seguir haciendo historia olímpica para España con las tres parejas en octavos de final.
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