Zoe Saldaña ha ganado el Oscar de mejor actriz de reparto por su papel en Emilia Pérez en los Premios Oscar 2025. El premio también se disputaba entre Isabella Rossellini, Ariana Grande, Monica Barbaro y Felicity Jones; finalmente ha sido la actriz de la película dirigida por Jacques Audiard quien se ha alzado con el galardón.
Aunque la película se llame Emilia Pérez, el personaje estrella es el de Zoe Saldaña. La actriz de Nueva Jersey da vida a una abogada mexicana que se ve arrastrada hasta las tripas del narcotráfico al ayudar a un despiadado capo de la droga a cambiar de sexo.

Finalmente se cumplieron los pronósticos, y Zoe Saldaña subió a recoger el premio a mejor actriz de reparto. Con mucha emoción en su rostro y sus palabras, comenzó agradeciendo a su madre y su familia, allí presentes. También a la Academia "por reconocer el heroísmo silencioso de una mujer como Rita", su personaje. Además, se acordó del director de Emilia Pérez, Jacques Audiard, muy criticado en las semanas anteriores a la ceremonia: "Gracias por interesarte y ser tan curioso con estas mujeres y sus historias". La ausencia del discurso fue la de Karla Sofía Gascón, a la que no mencionó.
Sus mejores palabras fueron para sus seres queridos, especialmente para su esposo, Marco Perego, y para sus padres. Su madre llegó a Estados Unidos en 1961, así que ella se proclamó como "una hija orgullosa de padres inmigrantes". Además, es la primera actriz norteamericana de origen dominicano en alzarse con la estatuilla a mejor actriz de reparto. "Me alegro de haber conseguido este premio por un papel en el que he podido actuar y cantar en español. Mi abuela estaría muy orgullosa", añadió la intérprete.
Las otras nominadas
Monica Barbaro en 'A complete unknown'
Todas las campañas de premios acaban descubriendo a un actor y, este año, el turno le ha tocado a Monica Barbaro. La actriz californiana se ha puesto en la piel, y la voz, de Joan Baez, estrella del folk que formó, junto a Bob Dylan, una de las parejas más mediáticas de la música. El ruiseñor de Staten Island tenía, como principal desafío, su magnífico timbre de soprano, pero Monica Barbaro se ha atrevido a prescindir del playback, con lo que, cuando la escuchamos cantar It Ain't Me, Babe, a quien oímos es a la propia Barbaro.

Ariana Grande en 'Wicked'
Muchos actores, cuando han rodado su última escena, sienten que nacieron para el papel del que acaban de despedirse. En el caso de Ariana Grande, la impresión no es un lugar común. Wicked existe, en gran parte, porque la cantante de Florida ha luchado para que así sea. El espíritu de la obra teatral se cierne constantemente sobre la película por mediación de Ariana Grande, que da vida a Glinda, a la que encarnaba, sobre los escenarios, Kristin Chenoweth, que tiene un pequeño cameo en el que manda a callar a su sustituta.

Felicity Jones en 'The Brutalist'
Cuando el reportaje de un medio americano anunció que muchos votantes de los Oscar estaban dejando The Brutalist a la mitad, Felicity Jones debió dar por zanjado su sueño de conquistar un Oscar. El personaje de Jones aparece por primera vez, de hecho, en la escena posterior al intermedio. Hasta entonces, sólo lo hemos escuchado (en húngaro, es decir, con una pequeña ayuda de la IA). Felicity Jones encarna a la mujer de Lászlo Tóth y única persona sobre la faz de la tierra que parece entender lo que ocurre en el interior de su cabeza.

Isabella Rossellini en 'Cónclave'
En caso de que Isabella Rossellini pasase una prueba de casting para Cónclave, esta no debió extenderse mucho: con saber que sus competencias para usar la fotocopiadora estaban intactas, era suficiente. Si la siguiente candidatura cruza sobradamente la línea que separa al actor secundario del protagonista, esta se queda a una distancia similar entre el extra y el actor de reparto. ¿Tendrá bastante Isabella Rossellini con una frase para ganar el Oscar?

Zoe Saldaña en 'Emilia Pérez'
Aunque la película se llame Emilia Pérez, el personaje que la protagoniza es el de Zoe Saldaña. La actriz de Nueva Jersey da vida a una abogada mexicana que se ve arrastrada hasta las tripas del narcotráfico al ayudar a un despiadado capo de la droga a cambiar de sexo. Saldaña se muestra convincente tanto en los números musicales (los de Emilia Pérez exigen bastante más a actores que a sus cuerdas vocales) como en las escenas de mayor suspense. Por el momento, Saldaña ha ganado todo por lo que competía, con lo que llega a la gala como uno de los Oscar más previsibles de la noche.

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