En uno de los grandes giros recientes de la industria del cine, resulta que Érase una vez en Hollywood va a tener secuela y la va a dirigir David Fincher para Netflix. La idea surgió de Brad Pitt, que había protagonizado el film original (ganando un Oscar por ello) y ante la renuencia de Quentin Tarantino a dirigir su propio guion, la estrella se lo ofreció a su amigo Fincher. Así es como nos topamos con un film que responde al título de The Continuing Adventures of Cliff Booth, y que en realidad no es tanto una secuela como un spin-off.
Pues es Cliff Booth el protagonista total (a falta de que Leonardo DiCaprio haga un cameo), habiendo encontrado trabajo como expeditivo “solucionador de problemas” para un estudio de Hollywood en los años 70. La película está en marcha y cada día nos topamos con novedades sobre ella: aparte de Pitt, de momento se han unido al reparto Elizabeth Debicki (Tenet, The Crown) y Scott Caan (Hawaii 5.0, Ocean’s Eleven). Según Deadline, pronto podría unirse Yahya Abdul-Mateen II.

El actor está en conversaciones finales para incorporarse a The Continuing Adventures of Cliff Booth, y el papel que se le asocia es el de un personaje inspirado en Jim Brown: esto es, una antigua estrella de fútbol americano que cambió el deporte por el cine y protagonizó títulos tan célebres como Doce del patíbulo. De ser este finalmente su personaje, tendría su gracia porque el proyecto más cercano de Abdul-Mateen II es una serie de Marvel Studios titulada Wonder Man, donde interpreta a un actor de Hollywood con superpoderes.
Abdul-Mateen II haría doblete entonces como actor ficticio, aunque lo que más sorprende de su currículum es la cantidad de veces que ha participado en ficciones superheroicas. Aparte de la citada Wonder Man (que teóricamente se estrenaría en Disney+ este año), a Abdul-Mateen II le hemos visto en las dos entregas de Aquaman interpretando a Black Manta, y en la serie Watchmen como el Doctor Manhattan.
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