Netflix sorprendió a toda la industria al confirmar la adquisición de la histórica major, pero la empresa que lidera David Ellison no ha dicho la última palabra.
Este viernes la actualidad de Hollywood fue sacudida por algo llamado a cambiarlo todo: Netflix se había impuesto a sus competidores y había adquirido Warner Bros. por 82.700 millones de dólares, incluyendo la parte de deuda que aquejaba a la compañía de David Zaslav.
Lo que la empresa de streaming adquiría concretamente era las divisiones más destinadas al audiovisual de ficción (esto es, Warner Bros. Pictures y HBO/HBO Max) de forma que los planes de Zaslav de escindir Warner Bros. Discovery podían seguir su curso.
Warner Bros. Discovery, recordemos, surgió de la fusión de Warner con Discovery Max: una operación que no ha dado un gran resultado y había llevado al conglomerado a plantearse esta escisión para sanear cuentas: también a ponerse en venta para el mejor postor. Que, aparte de Netflix, podían haber sido Comcast y, muy especialmente, Paramount Skydance.
Otra major de Hollywood histórica, como Warner , que está bajo el control del magnate David Ellison luego de que hace unos meses, al frente de Skydance, absorbiera Paramount.
Paramount entra en juego
Ellison quería consolidar su poder en la industria añadiendo Warner Bros. Discovery a sus propiedades, en este caso interesándose también por la parte televisiva (que incluye una marca tan prestigiosa como la CNN).
Contaba para ello con una influencia económica absoluta y, sobre todo, con el favor de la Administración Trump, que fue lo que por ejemplo facilitó este verano la constitución de Paramount Skydance. Que Ellison haya perdido inicialmente la puja ya ha desatado una reacción por parte del propio Donald Trump.
“Netflix es una gran empresa. Han hecho un trabajo fenomenal”, dijo el presidente de los EEUU, para alertar a continuación de que “podría ser un problema” que Netflix amasara tanto poder. “Tengo mucho respeto por Ted Sarandos”, añadió refiriéndose a uno de los dueños de Netflix, “pero es una gran cuota de mercado, así que tendremos que ver qué pasa”.
Trump, por ahora, parece limpiarse las manos, pero Ellison no va a dejar que Warner caiga en manos de Netflix sin luchar. Así que este lunes hemos sabido que prepara una OPA hostil.
Oportunidad de OPA
Esto es, que Ellison va a plantear otra oferta al margen de los designios del consejo administrativo de Warner: ahora esta equivale a 108.400 dólares, y Ellison ha querido alimentarla del temor que hay ahora mismo en la industria por la perspectiva de una Warner bajo dominio de Netflix, siendo esta por consiguiente la empresa líder del entretenimiento (superando holgadamente a Disney o a Amazon MGM Studios).
Ellison es consciente del rechazo que despierta Netflix entre los sectores tradicionales del cine, y de hecho lo primero que trascendió del acuerdo es la oposición de los principales sindicatos de la industria.
El Sindicato de Directores (liderado por Christopher Nolan, que debería reunirse con Netflix en breve) ha levantado la voz de alerta junto al SAG-AFTRA (sindicato de actores) y el WGA (de guionistas), acompañado de Cinema United aunando al gremio de cadenas de cine y exhibidores. Que, naturalmente, sería el sector más dañado si Netflix planea incorporar a su modelo de exhibición la producción de Warner.
El nuevo comunicado de Ellison se alimenta de esta preocupación y quiere mover la opinión pública contra Netflix. “Creemos profundamente en el futuro del negocio del cine, y queremos ayudar a preservarlo y favorecerlo. Las películas son uno de los mayores productos de exportación de EEUU. Queremos aprovechar ese legado, no disminuirlo”. Ellison afirma respetar las “ventanas tradicionales saludables”.
“Esta transacción tiene como objetivo construir más, no recortar. Más oportunidades para la industria, más opciones para los consumidores, más valor para los accionistas y más apoyo para el talento creativo”.
La respuesta de Netflix
Netflix, como bien sabemos, es una compañía centrada en el streaming, que nunca hasta ahora había mostrado interés en activos históricos de Hollywood. Estrena de vez en cuando en cines, sí, pero de forma muy limitada y solo cuando hablamos de fenómenos determinados, estilo las producciones que quiere que sean nominadas al Oscar (y que, según la normativa de la Academia, necesitan para ello haber pasado por salas).
Las primeras declaraciones de Sarandos cuando la adquisición se consumó el pasado viernes no fueron especialmente alentadoras.
Pues dijo que de momento seguirían manteniendo las películas de Warner en cines, pero que “las ventanas evolucionarán para ser mucho más favorables para el consumidor y llegar al público más rápidamente donde este se encuentre”. Puesto que en otras ocasiones la directiva de Netflix ha sostenido que la exhibición tradicional es una “idea anticuada”, el alarmismo parece justificado.
Ante la opa hostil de Paramount Skydance y los argumentos de Ellison, Sarandos ha querido salir al paso e insistir en que no cambiarán el modelo con las películas de Warner. “No hemos comprado esta empresa para destruir ese valor. Estamos profundamente comprometidos con estrenar las películas de Warner Bros. exactamente como se estrenan hoy en día…”.
En ese sentido, Sarandos se muestra consciente del gran año que ha tenido Warner Bros., en materia de la taquilla que han hecho sus últimas películas. “Si hubiéramos cerrado este acuerdo hace 24 meses, todas esas películas de Warner Bros. que hemos visto este año y han tenido gran éxito en taquilla se habrían estrenado de la misma forma: Minecraft, Superman, Weapons, Los pecadores… Todas esas películas.
"Con la entidad operativa de Warner, creemos que es realmente importante la forma en que se crean e impulsan este valor”. Sarandos asegura también que nadie va a perder su trabajo por la adquisición de Warner y que su prioridad es “crear y proteger puestos de trabajo en la industria del entretenimiento”.
Por último, asegura que no le preocupa la nueva oferta de Ellison y está convencido de que la venta está sellada. “Tenemos un acuerdo cerrado y estamos muy contentos con él. Estamos muy seguros de que lo vamos a llevar a cabo y a cerrar”.
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Pirata Oscar
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