Brasil, Irán y Costa de Marfil, primeros rivales. Pero si los de Scariolo están entre los dos primeros del grupo G, que se jugará en Yakarta, esperan Canadá, Francia o Letonia y Líbano. Y luego un cruce de cuartos durísimo.
Brasil, número 13 del ranking FIBA, Irán (22) y Costa de Marfil (42) serán los tres primeros rivales de España en la fase de grupos del Mundial 2023 de baloncesto, que la selección entrenada por Sergio Scariolo jugará en el Indonesia Arena de Yakarta. Si España, que defiende título, está entre las dos mejores del grupo G, algo previsible después de un sorteo amable, se cruzará con las dos primeras del duro grupo H, en el que están Canadá, 15 en el ranking FIBA, Francia (5), Letonia (29) y Líbano (43). Los partidos de la segunda fase también se jugarán en Yakarta. Si España también es capaz de superar ese segundo grupo de cuatro, volará a Manila para disputar la fase final, de cuartos hacia delante, en el Mall of Asia. España debutará el sábado 26 contra Costa de Marfil. El lunes 28 de agosto, jugará ante Brasil; y el 30, ante Irán.
En el horizonte de la Selección, Estados Unidos, gran favorita para el título, no aparece al menos hasta semifinales. En cuartos de final, el cuadro de España le dirigiría a los primeros de los grupos E y F, que se juegan en Okinawa. Esto es, el objetivo de la Selección será terminar primera en sus dos primeros grupos y evitar, tal vez, a la Eslovenia de Doncic. No obstante, el cruce en cuartos de final si la Selección accede se antoja durísimo (Eslovenia, Alemania, Australia...).
Por lo demás, el sorteo dejó el morbo del enfrentamiento entre Estados Unidos y la Grecia de Antetokoumpo (grupo C) y no mucho más. La anfitriona Filipinas se las verá con Italia, Angola y República Dominicana en el grupo A y la Serbia de Djokic tuvo fortuna: los de Pesic se medirán a Sudán, China y Puerto Rico. Lituania, esta vez, no tuvo la mala suerte de China 2019. Se medirá a Egipto, México y Montenegro.
Cabe recordar que el Central Board de FIBA decidió por motivos logísticos que el Philippines Arena, una cancha con capacidad para 50.000 aficionados que era uno de los grandes reclamos de este Mundial, no albergará finalmente la fase final del torneo, sólo dos partidos de la primera fase para poder batir el récord de asistencia de público en un Mundial de baloncesto. “La carretera que une el Metro Manila y el Philippines Arenaha acogido diversos eventos produciéndose situaciones de tráfico no deseadas. Pese a las mejoras realizadas, el Central Board de FIBA ha concluido que la sede no iba a tener el nivel deseado para una fase final de la Copa del Mundo”, explicó el organismo
El sorteo se celebró en el Coliseo Araneta con la presencia de sólo uno de los tres embajadores del torneo (Luis Scola acudió a Manila; no así Pau Gasol y Carmelo Anthony). Sí estuvo Dirk Nowitzki, miembro del Central Board de la FIBA, y artistas internacionales como Saweetie, Sarah Geronimo y Billy Crawford. Jorge Garbajosa, presidente de la FEB, entregó el trofeo Naismith de campeón del mundo con la esperanza de que sólo sea provisionalmente.
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