martes, 24 de agosto de 2021

JUEGOS PARALÍMPICOS DE TOKIO 2021 PARTE 1

 

Cómo ya esta aquí ya los Juegos Paralímpicos de TOKIO recordaremos noticias de haces unos meses y la últimas que he podido gracias al periódico AS que tanto me ayudo hacer las entradas para los Juegos Olímpicos de TOKIO del mes de julio hasta el mes de agosto.

 

 

 PARALÍMPICOS

España se trae 27 medallas del Europeo de atletismo en Polonia

 

Nuestra delegación se ha colgado cinco oros —dos de ellos de Adiaratou Iglesias—, doce platas y diez bronces, siguiendo la estela de Berlín 2018 cuando se alcanzaron los 28 metales.

 


La delegación española se ha colgado 27 medallas —cinco oros, doce platas y diez bronces— en el Campeonato de Europa de Atletismo Paralímpico, que ha finalizado este sábado en Bydgosczc (Polonia). Nuestros deportistas continúan así la senda de los resultados obtenidos en el Europeo de Berlín 2018, cuando subieron al podio hasta en 28 ocasiones.

Hay dos nombres especialmente destacados entre los 50 españoles participantes: Adiaratou Iglesias y Kim López. La gallega hizo 'doblete' y se alzó con el oro en los 100 (12”08) y los 400 metros (55”70) de la clase T13, consiguiendo gracias a esta última marca el récord de Europa. Sin embargo, no fue la única en fulminar registros. También el valenciano se trajo un oro, con plusmarca mundial, en lanzamiento de peso F12 (17,02 metros).

Otro de esos preciados metales fue para una joven velocista, perteneciente al Equipo Liberty de Promesas Paralímpicas de Atletismo. Nagore Folgado y su guía, Joan Raga, terminaron primeros en los 100 (12”72) y redondearon su espléndido papel con la plata en los 200 metros T12 (26”19). Por su parte, el oro restante lo conquistó la lanzadora Miriam Martínez, que realizó un mejor intento de 9,50 metros.

Algunas de nuestras grandes figuras del atletismo también brillaron, como fue el caso de Gerard Descarrega que obtuvo tres metales: una plata en salto de longitud (5,78 metros) y otra en 400 metros (51”80), más un bronce en 100 metros (11”34). El catalán estuvo acompañado, en estas dos últimas pruebas, por el guía Guillermo Rojo.

Además, el subcampeón mundial de 5.000 metros T13, Yassine Ouhdadi, confirmó también su dominio europeo repitiendo esa posición (15’01”94) y sumó un bronce en el 1.500 (3’50”79). Distancia en la que cayeron dos platas más: la de la mediofondista y triatleta Susana Rodríguez-Celso Comesaña en T11 (5’03”60) y la de Izaskun Osés en T13 (4’40”49).

España tiene asignadas 16 plazas para Tokio, mitad masculinas y mitad femeninas, de las que ya tienen 'dueñ@' once: los maratonianos Alberto Suárez (T12), Gustavo Nieves (T12) y Mari Carmen Paredes-Lorenzo Sánchez (T12); los velocistas Adiaratou Iglesias (T13) y Gerard Descarrega-Guillermo Rojo (T11), los lanzadores Kim López (F12) y Héctor Cabrera (F12), el mediofondista Yassine Ouhdadi (T13) y el saltador Iván Cano (T13) con discapacidad visual y Desirée Vila (T63) y Sara Andrés (T62), con prótesis en las piernas.

 

 

 

 PREMIOS PRINCESA DE ASTURIAS

Teresa Perales: "Este premio es para los deportistas paralímpicos, las deportistas que son mamás..."

 

La nadadora paralímpica ha hecho sus primeras declaraciones, después de que se le haya concedido el Premio Princesa de Asturias. "Nadie se imagina qué emoción tan intensa...", dijo.

 


Teresa Perales continúa haciendo historia. Este miércoles ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2021, convirtiéndose así en la primera deportista paralímpica y la séptima mujer en conseguirlo. La nadadora, que siempre ha hecho gala de una enorme sonrisa, no podía disimular la felicidad que le había reportado esta noticia. "Ha sido una mañana de muchísimas emociones. Nadie se puede imaginar la emoción tan intensa que siento ahora mismo dentro de mí y el agradecimiento tan profundo por concederme este Premio", confesó en unas declaraciones a la Fundación Princesa de Asturias.

Teresa Perales es un icono en el deporte paralímpico español y en sus emotivas palabras no quiso olvidarse de esa gran familia. Tampoco de las mujeres deportistas que, como ella, también tienen que compaginar su vida deportiva con la maternidad. Ni de aquellas personas anónimas que se esfuerzan por seguir creciendo. "Quiero compartir este premio con ellos, con todos los deportistas paralímpicos, con todas las personas con discapacidad, con todas las mujeres deportistas, con todas las deportistas mamás, con todos los que soñamos en algún momento con subir a lo más alto del podio o con mejorar cada día en las cosas que hacemos", manifestó con un derroche de esa positividad que tanto la caracteriza.
 

Nuestra nadadora es incombustible y hace apenas dos semanas se colgó tres medallas (dos oros y un bronce) en el Europeo de Madeira. Teresa terminó con una lesión en el hombro, pero tiene la vista puesta en Tokio, en los que serán ya sus sextos Juegos (después de Sidney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016). Para esa cita tendrá un gran reto, destronar a Michael Phelps, como el deportista con más metales. Teresa tiene 26 (está sólo a dos) y tiene previsto participar en cuatro pruebas. "Ha sido un año muy difícil para todos, con la pandemia. Sabemos lo complicado que se nos ha puesto todo. También para los deportistas que estamos preparando los Juegos Olímpicos y Paralímpicos", explicó esta deportista cuyo ejemplo y valores trascienden lo deportivo.

 

 

 

 PREMIOS PRINCESA DE ASTURIAS

Teresa Perales, la incombustible sirena que soñaba con ser médico

 

La nadadora siempre ha sentido la necesidad de ayudar y lo ha hecho siendo el referente del deporte paralímpico español. No sólo ha ganado medallas, ha ejercido como política, actriz...

 

Teresa Perales (Zaragoza, 1975) siempre ha sentido la necesidad de ayudar. Afrontó la Selectividad con el sueño de convertirse en médico, de salir a las misiones, pero con 19 años le cambió la vida cuando una neuropatía la dejó sin movilidad en las piernas. Eso no la impidió formarse y es Diplomada en Fisioterapia. La pandemia de coronavirus hizo que aflorase, de nuevo, aquel sentimiento de niña: “Cambiaría mis medallas por ser médico y poder ayudar”. Ella lo ha hecho, convirtiéndose en un referente del deporte paralímpico español.

Desde que emprendió su carrera en 1997, la nadadora atesora 26 medallas en Juegos, 22 metales mundiales, otros 43 europes... Más de 90 preseas para construir su leyenda. Sin embargo, la nadadora no sólo ha cultivado su vida dentro de la piscina, también lo ha hecho fuera. Ha sido diputada del Partido Aragonés Regionalista (PAR), inspirado cómics (‘Teresa Perales Cómics’), escrito dos libros ('Mi vida sobre ruedas' y 'La fuerza de un sueño'), protagonizado un documental ('La teoría del Espiralismo'), actuado en un cortometraje ('Servicio técnico'), vivido aventuras extremas como correr un rally o nadar con tiburones... y después de sus incursiones en la docencia, ahora también es coach.

Por todo ese bagaje, esta incombustible sirena ha sido reconocida como miembro de la Real Orden del Mérito Deportivo, en las categorías de Bronce, Oro y de Gran Cruz, y posee la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. Además, Teresa tiene un hijo, Mariano, 'Nano', fruto de su matrimonio con el periodista Mariano Menor Pastor. Su boda dejó uno de esos momentos de película. Ella, con su largo vestido de cola, agarrada al brazo de su hermano y con ayuda de unos bitutores, caminó hasta el altar de la Basílica del Pilar. Ella, que está a punto de cazar el récord de Phelps y a la que, con cinco añitos, sus profesores de natación le dijeron que mejor se dedicara a otra cosa... Ella, que ha derribado barreras y por eso hoy no sólo es sirena, también Princesa.



PARALÍMPICOS

Michelle Alonso y Ricardo Ten, los abanderados españoles en Tokio

 

Ambos deportistas tomarán el testigo del palista José Manuel Ruiz. La elección de la nadadora y el ciclista responde a "la representación ejemplar de los valores paralímpicos", informó el CPE.

 


España ya tiene abanderados para los próximos Juegos de Tokio. El Comité Ejecutivo del Comité Paralímpico Español ha designado a la nadadora Michelle Alonso y al ciclista Ricardo Ten para encabezar el desfile de nuestra delegación el 24 de agosto en la Ceremonia Inaugural. Esa será, por tanto, una de las novedades que presenta esta cita, en la que cada país tendrá una pareja de deportistas, hombre y mujer, como abanderados. Ambos tomarán el testigo del palista José Manuel Ruiz de Río 2016.

En el caso de Michelle Alonso y Ricardo Ten, la elección responde a "la representación ejemplar de los valores paralímpicos, su implicación y compromiso con el movimiento paralímpico español y la excelente imagen pública que ambos proyectan a la sociedad", tal y como argumenta el Comité Ejecutivo del CPE. Además, serán unos pioneros, puesto que la canaria se convertirá en la primera abanderada española con discapacidad intelectual (FEDDI) y el valenciano, en el primero perteneciente a la Real Federación Española de Ciclismo.

 

 

 

 PARALÍMPICOS

Albaladejo y Caverzaschi, dos campeones también en solidaridad

 

Los deportistas paralímpicos se alían con P&G para impulsar diferentes iniciativas sociales. El atleta colaborará con la Fundación de Jero García y el tenista en silla, con la Fundación Bepro.


 

La solidaridad llama a la solidaridad. El atleta Lorenzo Albaladejo y el tenista Daniel Caverzaschi han sido dos de los 52 beneficiarios del fondo Athletes For Good Fund, lanzado por el Comité Olímpico Internacional (COI), el Comité Paralímpico Internacional (CPI) y P&G, que otorga más de 500.000 dólares en subvenciones a las causas benéficas apoyadas por estos deportistas. Precisamente ellos han sido elegidos, de entre 20 países y 25 disciplinas diferentes, "por generar cambios positivos en el mundo".

Cada beca de 10.000 dólares se destinará a la iniciativa escogida por el deportista en cuestión. La de Lorenzo Albaladejo se donará a la Fundación Jero García, con la que colabora desde hace años y que utiliza el deporte como herramienta para educar en valores. Además de dar clases gratuitas de boxeo (sin contacto) a jóvenes en riesgo de exclusión social, ha lanzado diferentes programas como 'Sports vs Violence' que busca la prevención de la violencia en los menores. "No se me ocurre mejor manera de potenciar los valores olímpicos y paralímpicos que aprovechar el deporte y su impacto para trabajar y apoyar a los colectivos más desfavorecidos", explicó el atleta.

Por su parte, la correspondiente a Dani Caverzaschi irá para la Fundación Bepro, cuya labor pasa por ofrecer formación y otras oportunidades de desarrollo personal a deportistas de todos los niveles y disciplinas de España. "El espíritu de los Juegos siempre ha sido utilizar el deporte como agente de cambio para promover causas justas y valores positivos", esgrimió el tenista. Además, la colaboración con P&G no quedará ahí. A través de la plataforma de consumidores 'Próxima a todos' ha lanzado un concurso por el que cada participación se traducirá en una hora de clase de tenis adaptado o de entrenamiento para niños en riesgo de exclusión social.

 

 

 PARALÍMPICOS

Más de un centenar de deportistas irán a la conquista de Tokio

 

Este miércoles se presentó la lista del equipo paralímpico español, que estará formado por 135 deportistas: 122 con discapacidad, más 13 de apoyo. Competirá en 15 de las 22 disciplinas.

 


Un total de 135 deportistas paralímpicos españoles —122 con discapacidad, más 13 de apoyo— tienen asegurado ya su pasaporte para participar en los Juegos de Tokio, que se celebrarán entre el 24 de agosto y el 5 de septiembre. Este miércoles el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Franco, y el del Comité Paralímpico Español, Miguel Carballeda, anunciaron la lista con los seleccionados en un acto en el que estuvieron presentes los abanderados Ricardo Ten y Michelle Alonso —esta última a través de un vídeo—, la deportista española con más medallas en unos Juegos y Premio Princesa de Asturias de los Deportes Teresa Perales, la pareja de atletas Gerard Descarrega y Guillermo Rojo y Sara Revuelta, en representación de las dos selecciones de baloncesto en silla de ruedas.

El equipo español competirá en 15 de las 22 disciplinas. Baloncesto en silla de ruedas y natación serán las que cuenten con mayor representación (24 deportistas cada una), seguidas de atletismo (20), ciclismo (10), fútbol-5 y tenis de mesa (8), triatlón (7), piragüismo y remo (5), tenis en silla de ruedas (4), judo (3), halterofilia (2), taekwondo, tiro y tiro con arco (1). Uno de los grandes nombres propios será el de Susana Rodríguez, reciente portada de la revista TIME, que hará historia al competir en dos disciplinas diferentes, como atletismo y triatlón.

 

Los datos y la Casa de España

La expedición estará formada por 221 personas. De ellas, 135 serán deportistas y habrá 86 miembros más, entre entrenadores, médicos, fisios... Para desgranar algunos detalles curiosos de la lista tomó la palabra Alberto Jofre, director gerente del Comité Paralímpico Español: "Un 67% serán hombres y un 33% mujeres, aunque hemos pasado de las 28 de Río a 40 en Tokio. No estamos contentos con esa cifra, hay que mejorar y trabajar más en eso. La edad media ha aumentado de los 32 años de Londres y Río a los 34. Además, un 45% de los deportistas participan por primera vez en unos Juegos, por lo que hay un relevo generacional, y el 70% de los clasificados son beneficiarios del Plan ADOP. Madrid y Barcelona aportan 23 deportistas y Galicia le sigue con 16".

Susana Gaytán, directora general adjunta del CPE, también anunció una gran novedad: "Pondremos en marcha la Casa Paralímpica de España y será el lugar de encuentro entre los patrocinadores, las familias de los deportistas y las autoridades. Aquí nadie nos impedirá que animemos. Nos traeremos Tokio a Madrid, estará ambientada en la ciudad nipona y se podrán seguir los eventos".

 

 

 

Objetivos en el horizonte

Después, llegó el turno de los deportistas y de sus sueños ahora que asoma esta gran cita. "Nosotras queremos dar la campanada y sorprender con un diploma, aunque no vamos a renunciar a las medallas. Los chicos, por su parte, van a luchar por el oro", afirmó Sara Revuelta, jugadora del Ilunion y representante de las selecciones de baloncesto en silla. La femenina ya ha reescrito la historia, puesto que sólo había estado en Barcelona 92 en calidad de anfitriona. Ahora lo ha logrado en la cancha.

También se quiso destacar la enorme importancia de los deportistas de apoyo. "Los guías son una parte fundamental del deporte paralímpico. Su función no es entrenarme ni tirar de mí, sino acompañarme. Que el atleta pueda dar su máximo nivel. Guille es mis ojos. Somos un equipo: ganamos y perdemos juntos. Aspiramos a revalidar el título", analizó el atleta Gerard Descarrega, a lo que Guillermo Rojo, su guía, añadió: "Al final se crea una relación de amistad. Gerard corre tanto que necesita un guía que corra mucho y esta ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Nos merecemos soñar e ir a por todas".

 

Pareja de abanderados

Una de las grandes novedades de estos Juegos reside en que los abanderados de cada país serán una pareja de deportistas. La nadadora Michelle Alonso y el ciclista Ricardo Ten han sido los elegidos para encabezar el desfile de nuestra delegación en Tokio. Ambos coincidieron al definir lo que esta experiencia supondrá: “Es un orgullo”. La canaria no quiso perderse esta cita y se sumó a ella por videoconferencia: "Esperemos conseguir muchas medallas como en Río". Precisamente allí, la sirenita se coronó como campeona de los 100 metros braza en categoría de discapacidad intelectual (S14). Al igual que en Londres 2012.

A su lado estará Ricardo Ten, que aúna como nadie eso de veterano y novel. Estos serán sus sextos Juegos, pero los primeros en los que no compite en una piscina —ahí ganó tres medallas de oro, una de plata y dos de bronce—, sino sobre ruedas: "Es una cita muy especial. Estaremos en una Villa satélite. Estamos preparando especialmente la pista, que es donde tengo más posibilidades, en concreto en los 3 kilómetros persecución. Venimos de una constante evolución desde que cambié de disciplina. Sabemos que siempre hay sorpresas. En la natación se puede tener todo más atado, pero aquí las caídas o los pinchazos son incontrolables".

 

 

Incombustible, pese a la lesión

Otra de las veteranas, Teresa Perales, Premio Princesa de Asturias de los Deportes, apareció con el brazo en cabestrillo. Ella, que ha conseguido 26 medallas en cinco Juegos y soñaba con alcanzar las 28 de Phelps, tomó la palabra. "La lesión me acompaña desde el 17 de mayo. Es una fecha que no olvidaré porque tuve una luxación en el hombro izquierdo. Me ha venido en un momento muy malo. No llegaré a una recuperación completa para los Juegos. Estoy peleando y compagino la rehabilitación con los entrenamientos. La idea es competir lo mejor posible, sabiendo que no podré hacerlo por medallas. Seguiré peleando y dándolo todo. No sé si llegaré a una final, pero no me voy a rendir. Eso nos caracteriza a los paralímpicos, que plantamos ante la adversidad. Otro motivo que me mueve para ir es que si no voy, mi plaza se queda vacante", esgrimió la nadadora.

Igualdad de oportunidades

Ese espíritu de lucha tan característico del movimiento paralímpico es el que enarboló Miguel Carballeda, presidente del CPE.  "Me estaba acordando ahora que, cuando venían las cosas mal dadas y la cuesta se ponía muy hacia arriba, nos decían nuestros abuelos: 'Al mal tiempo, buena cara'. Y en nuestro caso, mucha ilusión y capacidad de superación. Somos los paralímpicos españoles y eso no es cualquier cosa. Vamos a ganar para nuestro país, para subir al podio y escuchar nuestro himno, para que se nos caiga alguna lágrima y también las derramen quienes están solos viéndonos desde casa. Lo que hemos conseguido mejora nuestra tarjeta de presentación. En los últimos tiempos escuchamos a los representantes de las Administraciones diciendo que nadie se quede atrás. Y esta casa lo hace y quiero agradecerlo. Que tengamos el mismo reconocimiento que el trabajo, esfuerzo o medalla que los olímpicos. La vida para una persona con discapacidad es más cara. Teresa (Perales) ha conseguido algo muy importante para ella y para el mundo de la discapacidad, que se la reconozca. Tenía la ilusión de superar a Phelps, quizá ocurra algún día. Me siento muy orgulloso del equipo paralímpico español. Igualdad de oportunidades", insistió.

Y José Manuel Franco, presidente del CSD, recogió el guante. "Soy consciente del ejemplo de coraje, superación y valentía que dais a la sociedad. Sois el espejo en que mirarnos y una fuente de sorpresas siempre. Pienso que lo importante es participar y que a veces nos fijamos más en las medallas que en los diplomas o llegar a una final. Pero entonces os escucho decir: 'No, no, vamos a por medallas'... Sois ejemplares. En Río lograsteis 31, en Londres 42, 651 en todas vuestras participaciones y Tokio será la prolongación de estos éxitos. Acabar con las desigualdades es nuestro compromiso y el del Gobierno. Queda mucho camino por recorrer, pero por algo hay que empezar. Por primera vez, los premios por medalla serán cofinanciados entre el CPE y el CSD. Cada oro se compensará con 70.000 euros, por los 30.000 de Río. No estamos regalando nada, sino recorriendo un camino hacia la igualdad. Vuestra participación en Tokio será un éxito con o sin medallas. España confía en que seguiréis dando ejemplo de la grandeza de este deporte. Tened claro siempre que detrás tenéis a un gran país que os quiere y os valora", concluyó.

 

 

 

BÁDMINTON

La preparación en el bádminton hacia unos JJOO

 

Simón Cruz, uno de los mejores jugadores de bádminton adaptado del mundo, revela cómo es la preparación en este deporte hacia unas olimpiadas.

 

En apenas dos días la llama olímpica dará paso al inicio de unos JJOO diferentes, pero con la misma esencia que otros años. El camino no ha sido nada fácil a lo largo de estos cinco años distintos, llenos de sorpresas y obstáculos inesperados que han servido a muchos deportistas para aprender, progresar y buscar dar la sorpresa. El caso más claro es el del protagonista de esta historia que ha tenido que luchar contra su propia vida para intentar cumplir un sueño. El tesón y la esperanza nunca le han impedido luchar por lo que más quiere. Es la preparación en el bádminton hacia unos JJOO.

Simón Cruz Mondéjar es un deportista paralímpico de bádminton. Su pasión por el deporte comenzó desde que era niño. Simón practicaba fútbol sala, balonmano, running... Siempre ha sido una persona muy activa. A día de hoy, con 45 años, es subcampeón del mundo en 2011 en Guatemala, campeón de Europa en España en 2014 en la categoría de dobles y subcampeón individual. En su palmarés tiene 8 medallas de campeonatos de Europa (un oro, tres platas y tres bronces) y ha competido en siete campeonatos internacionales consecutivos, algo que no ha conseguido hacer nadie en el mundo.

El bádminton paralímpico es una modalidad adaptada de este deporte. La única diferencia son las medidas del campo, que se reducen a la mitad. Simón, procedente de Andújar (Jaén) lleva practicándolo desde el año 2007, pero su historia realmente no comienza aquí.

 

"Casi pierdo la vida. Ahora vivo el día a día"

 

"En 1999 tuve un accidente muy grave trabajando en un molino de orujo que me pilló la pierna. Perdí la pierna izquierda y ahora llevo una prótesis tanto para jugar como para mi día a día", afirma Simón. En ese momento, tenía 22 años y asegura que aquello le cambió la vida para siempre. "Una vez me vi en el hospital pensé que lo principal era vivir. Cambió mi vida al 100%. Ahora vivo el día a día", expone Cruz. Las ganas por seguir viviendo le hicieron salir adelante. "Aguanté con dolores extremos y no me puse nervioso. Pensé que me moría, pero cuando vi a los enfermeros sacarme de allí solo pensaba en vivir", rememora Simón.

Al principio, su familia estaba consternada por lo sucedido. Sin embargo, Simón trató de quitarle importancia para comenzar una 'nueva vida' de cara a luchar por sus sueños. Empezó practicando natación para coger forma física y trabajar la tonificación del cuerpo, enfocado a su prótesis y la pierna derecha que debía cargar más fuerza de la habitual. Fue en 2007 cuando conoció el bádminton. En natación no se sentía del todo cómodo. Él quería viajar y competir a nivel internacional, algo que con la natación no tuvo la oportunidad. Aquel año, en Córdoba, estaban empezando con el bádminton paralímpico. Cogió la raqueta y desde entonces no la suelta. "Es un deporte que me llena y mis características se adecúan mucho más que a la natación. El bádminton me lo ha dado todo", asegura Simón.

 

 

Simón CruzSimón Cruz

Los inicios en este deporte para Simón no fueron sencillos. "Desde que empecé he tenido momentos muy difíciles. Todos los años me ha pasado algo, pero yo creo que es lo que me ha hecho ser más fuerte", señala el jienense. Para personas con movilidad reducida, el bádminton es un deporte con movimientos muy explosivos y muchos saltos. Sin embargo, a base de mucha dedicación y horas de entrenamiento ha conseguido todo el palmarés que habita actualmente 13 años después.

En Jaén comenzó a entrenar con personas sin discapacidad porque él quería progresar y llegar más lejos, superándose día tras día. "Al principio cuando comencé en Córdoba entrenaba con personas con movilidad adaptada. Yo quería mejorar, esforzarme más, aprender e intentar imitar sus movimientos y técnicas. Me fui a Jaén y allí empecé a entrenar con personas sin discapacidad y hasta hoy", explica Simón.

El camino hacia unos JJOO

Cambiar un estilo de vida no es fácil y menos aún cuando tienes una dificultad extra. El comienzo en el bádminton era el inicio de una trayectoria inolvidable para Simón. En Tokio será la primera vez que el bádminton paralímpico forme parte de este programa y, aunque no podrá estar en los Juegos Paralímpicos, sueña con un momento así: "Los juegos me harían mucha ilusión, pero también me encantaría jugar la final de un mundial. A lo mejor puedes ir a los Juegos y no ganar ningún partido, pero está claro que si me gustaría estar", añade Cruz.

 

 

 Simón CruzSimón Cruz

Desde 2009 nunca ha estado por detrás de los diez mejores del mundo. El accidente fue el punto de inflexión que le hizo cambiar el chip en lo personal y en lo deportivo. Desde entonces lleva soñando con ir a unas olimpiadas. Lleva casi una década entrenando entre Jaén y Córdoba, concretamente en el Club de bádminton de Sierra Morena (Córdoba) y el Club Bad Fly (Jaén). Entrena de lunes a viernes realizando todo tipo de ejercicios. A veces entrena en doble sesión diaria combinando pesas o bicicleta y un mínimo de dos horas por la mañana y dos por la tarde. "Tengo un preparador físico que trata de prepararme a través de pesas, entrenamientos aeróbicos combinados con bicicleta y cardio. Los jueves son más bien partidillos en bádminton y voy combinándolo con las pesas", explica Cruz.

El final del camino para estar en unos Juegos Olímpicos cada vez se ve más cerca. Son cuatro años exactamente lo que separa una Olimpiada de otra, salvo este año que serán cinco de manera excepcional. Así explica Manuela Díaz, entrenadora de jugadores profesionales de bádminton, lo caro que es un billete para estar en unas olimpiadas: "El nivel del bádminton y del parabádminton ha evolucionado muchísimo en los últimos años. Ahora hay jugadores muy jóvenes. Hay centros donde se está entrenando específicamente parabádminton y es muy duro competir", explica Manuela.

 

Un motivo para soñar

De 14 torneos, Simón ha estado en 8 internacionales. Su preparación terminó en Cartagena, a finales de mayo y tan solo ocho de 85 deportistas de todo el mundo se clasifican directamente para los Juegos.

Además, la pandemia del coronavirus marcó un antes y un después en la vida de mucha gente y en la de los deportistas. Justo antes de que llegase el coronavirus, Simón se encontraba en su máximo esplendor como deportista, compitiendo a nivel mundial. "Entrenaba durante 15 días y luego competía una semana fuera, por ejemplo, en Turquía, Dubai... Vine de un campeonato internacional en Brasil y a la semana me metieron tres meses en mi casa", añade Simón. 2020 fue un año que ha tenido paralizado a, prácticamente, toda la población. En España se vivieron tres meses de confinamiento que para Simón Cruz han sido verdaderamente para olvidar. "El año este que he perdido ha sido complicado", explica Cruz.

 

 

Simón CruzSimón Cruz

Durante ese año, no solo tuvo que pasar un duro confinamiento, como explicaba anteriormente. Una lesión le complicó su vuelta a las pistas en las fechas que tenía previsto. "Me lesioné en octubre del año pasado de la rodilla y hasta enero no he vuelto. El tiempo que nos tuvieron encerrados fue muy duro, pero ya estamos aquí otra vez para competir y hacerlo lo mejor posible", señala Simón.

Ahora, gracias al apoyo de su familia y amigos ha vuelto a recuperar toda esa fuerza que él necesitaba. Su mujer, Inés María Molina, se siente muy orgullosa de Simón y pese a todo, ella destaca que Simón ve l


a vida de una manera diferente, pese a su discapacidad y las dificultades que se le han presentado: "Supera todos los obstáculos con mucha facilidad. No le ve nunca nada malo a nada. Siempre saca las cosas buenas y la verdad que es difícil, porque el día a día y todos los baches que ha tenido que saltar, siempre lo ha hecho con positivismo, con alegría y nunca se viene abajo", dice Inés.

 


Simón CruzSimón Cruz

A veces se gana y otras veces se pierde. Simón anima a todas las personas, ya tengan o no una discapacidad, para que peleen por sus sueños. Para él, lo más importante es la perseverancia y el creer en uno mismo: "Nada es imposible para los que creen. Ese lema me siguió a mí muchos años y en un momento difícil hay que intentarlo y luchar día a día por la vida y por el deporte. Siempre habrá gente mejor y peor, pero si das todo lo que puedes ya habrás ganado", concluye Cruz.

Exigencia a cambio de éxito

El rol del deportista no es solo competir, ganar o perder. La mente es el factor que todo lo puede y es la que puede decantar la balanza de su vida a favor del éxito. El papel del entrenador es "hacer ver al deportista, a través del entrenamiento, que puede conseguir sus metas", explica Manuela Díaz, entrenadora y jugadora de bádminton. El de un psicólogo el de "hacerle creer que puede cumplir sus objetivos", según explica el psicólogo Miguel Ángel Palacios, y el de un nutricionista "facilitarle lo máximo posible los recursos para avanzar en el camino hacia su propósito", remarca la nutricionista deportiva Mireia Porta. Estos tres eslabones resultan indispensables y requieren de mucha exigencia a cambio de conseguir lo que quieres. Manuela Díaz, asegura que: "Para la cabeza es importante marcar objetivos a corto plazo y dedicarse al 100% en tu objetivo y entrenar a muerte para ir a por ello".

Miguel Ángel Palacios, explica que además de los objetivos y el entrenamiento que tenga el propio atleta, "es importante ver las actitudes que tiene el deportista en sí, el equilibrio emocional y el plano de la motivación. Cuando tiene que realizar su actividad deportiva debe pensar en superar aquello para lo que se está preparando" y asegura que "el deportista de alto nivel está sometido a un nivel de exigencia y estrés máximo por los entrenamientos que debe llevar, la dieta... Todo eso mezclado con su juventud. Se deben manejar muy bien los tiempos".

Precisamente, la alimentación de la que hablaba Miguel Ángel es uno de los aspectos más importantes para ver progreso en, este caso, un jugador de bádminton. "No estamos hablando de comer una cosa, sino una manera de llevar su estilo de deportista al máximo nivel y eso supone sacar su mejor versión. No es cuestión de que coma eso baje peso. Es mucho más. Es el todo lo que hago, todo para que sume", explica Mireia Porta, nutricionista deportiva.

Es el punto y seguido de una historia que no termina aquí y el punto y final a cinco años de preparación para estar en Tokio. Como dijo John D. Rockefeller: "No tengas miedo de renunciar a lo bueno para ir a por lo grandioso". Los que renuncian son los que se quedan en el camino y los que triunfan son los que no dejan de intentarlo. Ha llegado el momento. Que comience el espectáculo.

 

 

 

JUEGOS PARALÍMPICOS TOKIO 2020

El equipo español ya está en Tokio

 

La expedición partió de Barajas el jueves y llegó a la capital nipona el viernes. El martes 24 tendrá lugar la ceremonia de inauguración y los nuestros empezarán a competir el miércoles.

 


El equipo paralímpico español ya se encuentra en Tokio. El grueso de la expedición partió el jueves del aeropuerto de Barajas, en un vuelo chárter fletado por Iberia con salida a las 11:05, y aterrizó en la capital nipona a primera hora de este viernes. Apenas un par de días antes lo había hecho la selección de ciclismo, encabezada por Ricardo Ten.

Todos los deportistas seleccionados para Tokio se habían repartido, las últimas dos semanas, por los diferentes Centros de Alto Rendimiento de Madrid, Sierra Nevada (Granada) y Sant Cugat (Barcelona) y los de Tecnificación de Sevilla y Palma de Mallorca, en un formato 'burbuja' para evitar cualquier contagio.

Nuestra delegación para esta inminente cita está integrada por 229 personas, entre los 142 deportistas —127 de ellos con discapacidad y 15 de apoyo— y otros 87 miembros más, número correspondiente a los entrenadores, médicos, fisioterapeutas, mecánicos y personal de organización. Esta cifra excede la de Río. Por entonces, la expedición española estuvo formada por 201 personas, de las que 127 eran deportistas.

Los Juegos Paralímpicos comenzarán el próximo martes 24 con la ceremonia de inauguración, que tendrá lugar en el Estadio Olímpico y en la que el ciclista Ricardo Ten y la nadadora Michelle Alonso ejercerán como nuestros abanderados en el desfile. España empezará a competir un día más tarde, el miércoles, y lo hará con baloncesto en silla de ruedas, ciclismo, natación y tenis de mesa.

 

 

 

JUEGOS PARALÍMPICOS I ENTREVISTA AS

Carballeda: "Ver ejemplos de superación, en estos momentos, es bueno para nuestra sociedad"

 

El presidente del Comité Paralímpico Español vive estos Juegos de Tokio con optimismo y con la convicción del buen papel de nuestros deportistas, ejemplo de superación y lucha ante la adversidad. Una lección de vida que cobra más fuerza, si cabe, tras la pandemia de coronavirus.

 


Miguel Carballeda (Pontevedra, 1959) atiende a As tres días antes de la inauguración de los Juegos Paralímpicos de Tokio, en los que participarán 142 deportistas —127 de ellos con discapacidad y 15 de apoyo— españoles. Ellos encarnan como nadie el espíritu de superación con el que la sociedad debe afrontar la pandemia que retrasó un año esta cita. Para la próxima, París 2024, podría llegar la tan ansiada igualdad en el deporte, uno de los objetivos por los que el Comité Paralímpico Español lleva trabajando de forma incansable desde su nacimiento hace 25 años.

 

—¿Qué expectativas tiene para estos Juegos Paralímpicos de Tokio?

—Espero que no nos pase nada y podamos volver todos en las mejores condiciones. También que nuestros deportistas se puedan traer muchos sueños cumplidos a pesar de la adversidad y de las incógnitas que rodean a estos Juegos. Ellos están preparados. Lo han estado haciendo durante cinco años, esta vez un poquito más, para dar lo mejor de sí mismos. Queremos eso y empezar a preparar París cuanto antes. Sin pandemias. Todos vacunaditos. Eso es lo que me preocupa. Ser capaces de superar ésta y de afrontar la próxima cita. Siempre nos quedará París para volver a tener años de aquellos que recordábamos como 'normalitos'.

 

—¿Son estos los Juegos más extraños que ha vivido?

—¡Pero con muchísima diferencia! Esto no aparecía en ningún guión, en ninguna previsión... Estamos viviendo una situación mundial tremenda que afecta al conjunto de la sociedad. Hay mucha gente que se ha quedado por el camino y esto pasa a un segundo plano. Lo importante es salir de esta situación y lanzar un mensaje de superación. Es posible superar cualquier adversidad porque la respuesta del ser humano es insospechada. El ejemplo de los paralímpicos es un magnífico vehículo para entender lo que está sucediendo. Nosotros tenemos mucha gente que ha sido capaz de salir adelante en el peor momento de su vida. Y eso tiene mucho que ver con lo que está pasando la sociedad en la pandemia.

 

—Ya sólo el hecho de que se puedan celebrar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos es un mensaje de esperanza per se...

—Sí y tendremos que acostumbrarnos a vivir de otra forma, como toque en cada momento y pensar que hay personas que lo pasan peor. Ahora estamos viendo a mucha gente que quiere salir de un lugar porque teme que otros tomen represalias y puedan incluso atentar contra su vida. Eso sí que es duro. Nosotros saldremos adelante y trataremos de volver a subir al podio para darle un ejemplo a la sociedad, ver ondear nuestra bandera y escuchar el himno y decir, con lágrimas en el rostro, que sí es posible. Somos capaces de hacer todo aquello que nos propongamos en el futuro.

 

"Estamos avanzando hacia una igualdad de oportunidades real. Espero que se pueda lograr para París 2024"

 

—¿Se podrán igualar las 31 medallas de Río?

—Soy optimista, pero desconocemos absolutamente cómo vienen los demás y cómo se han preparado en este año de diferencia con la fecha fijada inicialmente. Sabemos lo que hemos hecho nosotros con nuestra gente. El Comité Paralímpico Español, que cumple 25 años, ha volcado todos los esfuerzos en atender a los deportistas para que tuvieran las herramientas necesarias para seguir entrenando. Ese era el objetivo. No perder la forma. Las medallas son importantes porque para eso estamos. Somos los paralímpicos españoles y eso no es cualquier cosa, pero ahora mismo hay que mandar un mensaje de unidad, de saber ir por la vida, de dar ejemplo, de superarse y de decir al mundo que aquí estamos y somos capaces de volver a afrontar un proceso de superación.

 

—Ejemplos de superación como los de una Premio Princesa de Asturias de los Deportes y la protagonista de una portada de 'Time'.

-¡Casi nada! ¡Casi nada! (ríe). Y cada una con sus circunstancias. Teresa Perales ha tenido la mala suerte de lesionarse en el hombro, pero quiere estar en Tokio y hubiera sido capaz de superar a Michael Phelps en el número de medallas. Una española, con discapacidad, madre, en silla de ruedas... capaz de eso. Es normal que la hayan reconocido, por fin, con este galardón. Estos días estaba en Galicia y en las noticias escuchaba, mientras comía, la vida de Susana. Cada día se levantaba en Vigo, se desplazaba en transporte a su hospital de Santiago, trataba a la gente de COVID, después salía a entrenar con un resto visual mínimo y, además, va a competir en dos deportes en Tokio. También la presentamos como candidata a representar a los deportistas paralímpicos de todo el mundo. Hasta ahora lo había sido Teresa Perales. ¡Vaya dos ejemplos! ¡Las mujeres con discapacidad al poder! Las cosas están cambiando para mejor hacia la igualdad de oportunidades real para personas con y sin discapacidad, para hombres y mujeres.

 

—¿Y en qué punto estamos en la equiparación entre Olímpicos y Paralímpicos?

—Estamos un poquito más cerca, gracias a que el Comité lleva cuarto de siglo cumpliendo nuestros sueños, pero también luchando por ellos. Y haciendo ver a las Administraciones y los poderes públicos que hay que igualarse un poco más. Es importante que hayamos dado un paso y que nuestros deportistas paralímpicos vayan a tener un reconocimiento económico más alto por las medallas en Tokio que en Río. Espero que para París lo podamos igualar. Será una cita clave para decir alto y claro que existe la igualdad de oportunidades en el deporte.

 

—Es importante el papel institucional y también el de los patrocinadores quienes, pese a la pandemia, han mantenido su apoyo.

 

"España es, tras Japón, el segundo país del mundo donde la sociedad más conoce y reconoce el deporte paralímpico"

 

—Estamos hablando de una treintena de marcas de nuestro país, empresas solidarias, responsables, comprometidas y que han hecho posible, entre otras cosas, el deporte de personas con discapacidad. En plena pandemia ahí están, apoyándonos. La Administración también se ha portado fenomenal: mejorando nuestro presupuesto para Tokio, el reconocimiento a las medallas... A igual esfuerzo, igual reconocimiento porque somos personas por encima de todo, con y sin discapacidad, deportistas de élite en cualquier caso. Así, con lo público y lo privado, se construye mejor un país.

 

—Háblenos sobre la Casa Paralímpica de España.

—Estará en el complejo del Grupo Social ONCE, en el Paseo de la Habana, 208. Vamos a convertirlo en un pedacito de Japón para que las empresas que no han podido ir y sus trabajadores puedan acercarse a las actividades. Nos hemos traído aquí el país del sol naciente para seguir los acontecimientos de los Juegos Paralímpicos y a nuestros deportistas.

 

—La gente se ha volcado con los Juegos Olímpicos, ¿por qué debe seguir atenta a los Paralímpicos?

—Merece la pena madrugar y ponerse la tele, escuchar la radio, leer los periódicos, seguir las redes sociales... Los medios nos habéis ayudado, gracias por hacernos visibles. España es, tras Japón, el segundo país del mundo donde la sociedad más conoce y reconoce el deporte paralímpico. Ver ejemplos de superación, en estos momentos, es bueno y le va a venir muy bien a nuestra sociedad. Vamos a intentar pensar en esa gente cuando nuestros deportistas se suban al podio. Compartirán con ellos sus medallas.

 

—¿Cuándo pondrá rumbo a Tokio?

—En principio voy del 29 de agosto al 6 de septiembre. Son las fechas en las que irá Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deporte y José Manuel Franco, presidente del Consejo Superior de Deportes. Es un gran detalle por parte del Gobierno de España, que haga ese esfuerzo para estar con nuestros deportistas en Japón unos días. Están a la altura.

 

 

 

JUEGOS PARALÍMPICOS TOKIO 2020

Seis deportistas representarán a millones de refugiados en Tokio

 

Los nadadores Ibrahim Al Hussein y Abbas Karimi, los piragüistas Anas Al Khalifa y Shahrad Nasajpour, el taekwondista Parfait Hakizimana y la lanzadora Alia Issa forman este equipo.

 

 

Refugiado. Dícese de aquella persona que, debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentra fuera del país de su nacionalidad. Así define la Real Academia Española este drama global. Una realidad que afecta a más de 82 millones de personas en todo el mundo —se incrementa un 4% respecto a los 79,5 millones registrados a finales de 2019— y que vuelve a estar en boca de todos por la grave situación por la que actualmente atraviesa Afganistán.

Doce millones de esos 82 viven con una discapacidad. Algunos de ellos con heridas a consecuencia de los conflictos en sus países y otros, que han sufrido lesiones o enfermedades en el exilio. Para representarlos en los Juegos Paralímpicos de Tokio habrá un equipo formado por seis deportistas: el nadador Ibrahim Al Hussein, la lanzadora Alia Issa y el piragüista Anas Al Khalifa (Siria, los dos primeros residen en Grecia y el último en Alemania), el taekwondista Parfait Hakizimana (Burundi, aunque vive en un campo de refugiados de Mahama, Ruanda), el nadador Abbas Karimi (Afganistán, pero se encuentra acogido en Estados Unidos) y el atleta Shahrad Nasajpour (Irán, también está en América). Su homónimo olímpico en Tokio contó con 29 integrantes en sus filas.

Todos ellos cuentan con el respaldo del Comité Paralímpico Internacional, que trabaja de la mano de ACNUR para dar visibilidad a sus historias y que sean inspiración para aquellos que se ven en una situación similar a día de hoy. De hecho, este equipo está en crecimiento. Nació en los Juegos de Río 2016 con sólo dos atletas (Al Hussein y Nasajpour, que repiten) y ahora ya son el triple. Competirá bajo la bandera paralímpica y será el primero en desfilar por el Estadio Nacional durante la ceremonia de inauguración. Arropándolos estará su jefa de misión, Ileana Rodríguez, una refugiada cubana que compitió en natación en Londres 2012 con Estados Unidos.

Ellos representan como nadie el legado de Sir Ludwig Guttmann, el padre del movimiento paralímpico, también un refugiado. Él nació en la actual Toszek (Polonia) y con sólo tres años se trasladó junto a su familia a una ciudad cercana, Königshütte. Empezó la carrera de medicina en Polonia, finalizándola en Friburgo (Alemania). A pesar de ser el neurocirujano más importante del país, con el ascenso de los nazis al poder, terminó marchándose a Gran Bretaña por ser judío. Su nuevo hogar le brindó un futuro, el mismo que estos Juegos que él creó harán con otra mucha gente. Abrió un camino a la esperanza...


Así son los integrantes del equipo de refugiados paralímpico

 

Ibrahim Al Hussein: El nadador perdió la parte inferior de su pierna derecha cuando explotó una bomba mientras socorría a un amigo herido en la calle por un francotirador. Como consecuencia de la guerra apenas había personal sanitario y tuvo que ser atendido por un dentista. Salió a Turquía, pero la prótesis que le hicieron apenas le permitía caminar 300 metros sin caerse. Escogió un nuevo rumbo y se marchó a la isla griega de Samos, donde permaneció 16 días en un centro de detención. Finalmente, consiguió llegar a Atenas y el destino le llevó hasta su médico. Este le cambió la vida. Encontró trabajo, casa y un futuro en la piscina.

 

 

Alia Issa: Su padre, Mohament, se marchó de Siria a Grecia en 1996 en busca de una vida mejor para toda la familia. La lanzadora nació allí en 2001. Con 4 años contrajo viruela y una fiebre muy alta le provocó daño cerebral, dejándola en silla de ruedas. A los 7 años sufrió una recaída por la que se vio obligada a regresar al hospital. Sin embargo, el mayor golpe de su vida se lo llevó cuando su hermana enfermó de cáncer y, casi simultáneamente, esa misma enfermedad se llevó a su padre. El deporte la salvó.

 

Parfait Hakizimana: Es el único que irá directamente de un campo de refugiados a los Juegos Paralímpicos de Tokio. En octubre de 2015 huyó por la violencia en Burundi porque temía correr la misma suerte que su madre. Ella falleció de un disparo durante un ataque en 1996, en el que él también recibió un impacto de bala en el brazo izquierdo que le dejó graves secuelas. Se topó con el taekwondo haciendo rehabilitación y su vida no volvió a ser la misma. Hakizimana había abierto un club de ese deporte en Burundi y cuando se estableció en el campamento de refugiados Mahama, su nuevo hogar, volvió a hacerlo. Hoy entrena a más de 150 personas.

 

Abbas Karimi: El nadador nació sin brazos. Algo que en un lugar como Afganistán te señala. Sus padres trataban de protegerlo, pero ya en la escuela empezó a sentir el acoso. A los doce años aprendió kickboxing para defenderse, pero sólo uno más tarde se sumergió en una piscina construida por su hermano y descubrió un mundo nuevo. A los 16 años planeó en secreto un plan de escape. Su primer destino fue Irán; el segundo, Turquía. Se subió a la parte trasera de un camión de contrabandistas, hizo otro tramo caminando y esquivando los controles fronterizos, el ataque de perros salvajes... Ya en Turquía pisó cuatro campos de refugiados diferentes hasta que Mike Ives, un maestro jubilado y exentrenador de lucha libre, le invitó a ir a Portland y le apoyó con su sueño. Llamó a su puerta la segunda oportunidad que había estado esperando.

 

Anas Al Khalifa: Su primera vez en un kayak fue en una piscina pública de Alemania. Le ayudaron a que pudiera mantener el equilibrio, dado que sufría una lesión medular y si volcaba podría tener problemas. No sucedió. Es más ya no se ha bajado. Antes, con la guerra de Siria en 2011, toda su familia tuvo que dispersarse. Así llegó a un campamento de desplazados a 3 kilómetros de la frontera con Turquía y la estancia duró dos años. Cruzó en 2014 y después hizo las maletas a Alemania, previo paso por Grecia. Hizo autostop, saltó a los trenes, se escondió en un bosque. lo robaron... hasta que llegó y allí, trabajando en un edificio de dos pisos, resbaló y cayó al suelo. Se quedó en silla de ruedas y confiesa que surcar las aguas le ha hecho libre.

 

Shahrad Nasajpour: El atleta fue uno de los motores que impulsó la creación de este equipo. Cuando se enteró que habría uno Olímpico contactó con el Comité Paralímpico Internacional porque él había llegado meses antes a Estados Unidos desde Irán en busca de asilo. Su insistencia tuvo premio y su idea germinó en una realidad. Por entonces, había retomado el deporte. Una parálisis cerebral nada más nacer le limitó los movimientos del brazo izquierdo, por lo que no estaba muy convencido cuando probó el lanzamiento de disco. Ahora ya no alberga ninguna duda.
 



JUEGOS PARALÍMPICOS TOKIO 2020

Los Juegos de las primeras veces

 

El 45% del equipo español se estrena en unos Juegos Paralímpicos. De esos 58 deportistas, 34 son hombres y 24 mujeres y la edad media es de 30,3 años. El basket en silla se lleva la palma.



Las primeras veces nunca se olvidan. Esa mágica mezcla de ilusión e incertidumbre, de nervios y expectación... Todo un conglomerado de sensaciones que el 45% de nuestros deportistas paralímpicos —58 repartidos en trece disciplinas— vivirán en Tokio, el lugar donde se estrenarán en unos Juegos y que les acompañará siempre. El equipo español aglutina un numeroso grupo de debutantes, que se divide en 34 hombres y 24 mujeres, siendo su edad media de 30,3 años.

El deporte que más 'novatos' congrega en sus filas es el baloncesto en silla de ruedas porque, a los tres estrenos que se producirán en la selección masculina, se une el pleno (doce) en la femenina. Y es que las jugadoras de Abraham Carrión han hecho historia. Esta será la segunda participación de España en unos Juegos Paralímpicos y la primera por méritos deportivos, ya que en Barcelona 92 se obtuvo gracias a la condición de país anfitrión. Precisamente, ese año nacieron algunas de las actuales integrantes de la selección como Isabel de Jesús y Michell Navarro. Al basket le siguen el atletismo y la natación (nueve) como las disciplinas con mayor número de debutantes. Mientras que en el polo opuesto se sitúan tiro y tiro con arco. Ahí todos sus representantes repiten.

Para las primeras veces no hay edad. Las debutantes más jóvenes son la atleta Nagore Folgado y la nadadora Nahia Zudaire, ambas con 17 años. Más del triple atesora la más veterana, Cruz Ruiz, jugadora de baloncesto en silla, que tiene 56. Aunque el caso de la santanderina pueda resultar llamativo no es un hecho aislado en la delegación española. El palista Miguel Ángel Toledo y el ciclista Israel Rider están en la cincuentena.

También existe un perfil de deportista experimentado y con medallas en Juegos anteriores que ahora se estrena en una nueva disciplina. Sin ir más lejos, nuestro abanderado Ricardo Ten. Estuvo presente en Atlanta 1996, Sidney 2000, Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016 como nadador, colgándose tres oros, una plata y dos bronces. Sin embargo, la falta de motivación le hizo cambiar la piscina por la bicicleta y ahora mira a sus sextos Juegos con los ojos de un niño.

Esa misma situación la atraviesan dos de los integrantes de la embarcación de cuatro tripulantes con timonel invitada a Tokio. Josefa Benítez participó en Londres 2012 y Río 2016, donde consiguió una plata, aunque por entonces competía en ciclismo. Por su parte, Enrique Floriano cosechó nueve medallas como nadador en Sidney, Atenas, Pekín y Londres hasta que hace años empezó a practicar remo. Igual que Alejandro Sánchez, bronce en los 100 metros braza en Pekín, que ahora se arranca como triatleta. Y en el caso de Javier Reja cambia piragüismo por remo.

Un gran apoyo para todos estos noveles serán los veteranos y, en esas lides, José Manuel Ruiz y Xavi Torres se llevan la palma. Ambos son los deportistas españoles en activo que más Juegos tienen a sus espaldas: siete. El palista estuvo en Atlanta 1996, Sidney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016 y el nadador, de Barcelona 1992 a Londres 2012, aunque también participó de forma indirecta en los de Río, formando parte del staff técnico en natación. José Manuel Ruiz y Xavi Torres entran así en el 'club de los siete', donde se encuentran la atleta Purificación Santamarta y el tirador Kike Soriano, ya retirados. No obstante, el récord internacional está en manos de la arquera australiana Elisabeth Kosmala, con doce, entre 1972 y 2016.

 

Los debutantes españoles

 

ATLETISMO

Álvaro del Amo (31 años), Iván José Cano (26), Nagore Folgado (17), Alba García (19), Adi Iglesias (22), Miriam Martínez (31), Yassine Ouhdadi (27), Desi Vila (23) y Eduardo Uceda (20).

 

LA SELECCIÓN FEMENINA DE BALONCESTO EN SILLA

Vicky Alonso (39), Agurtzane Egiluz (24), Isabel de Jesús (29), Almudena Montiel (30), Michell Navarro (28), Judith Núñez (35), Lourdes Ortega (23), Virginia Pérez (33), Sara Revuelta (23), Sonia Ruiz (40), Cruz Ruiz (56) y Beatriz Zudaire (21).

 

LA SELECCIÓN MASCULINA DE BALONCESTO EN SILLA

Manu Lorenzo (21), Óscar Onrubia (21) y Ignacio ‘Pincho’ Ortega (20).

 

CICLISMO

Adolfo Bellido (38), Luis Miguel García-Marquina (42), Sergio Garrote (42), Pablo Jaramillo (44), Joan Reinoso (30) e Israel Rider (50).

 

FÚTBOL-5 DE CIEGOS

Pablo Cantero (27) y Miki Sánchez (21).

 

HALTEROFILIA

Montse Alcoba (40).

JUDO

Sergio Ibáñez (22).

 

NATACIÓN

Marta Fernández (27), Eva Coronado (22), Jacobo Garrido (19), Luis Huerta (20), Carlos Martínez (22), Sergio Martos (21), Alejandro Rojas (28), David Sánchez (20) y Nahia Zudaire (17).

 

PIRAGÜISMO

Adrián Castaño (27), Inés Felipe (35), Adrián Mosquera (25), Higinio Rivero (39) y Juan Antonio Valle (44).

 

REMO

Jorge Pineda (24) y Verónica Rodríguez (33).

 

TAEKWONDO

Álex Vidal (39).

TENIS DE MESA

Francisco Javier López (38), Iker Sastre (44) y Miguel Ángel Toledo (53).

 

TENIS

Kike Siscar (38).

 

TRIATLÓN

Héctor Catalá (33), José Luis García (38) y Eva Moral (39).

 

 

 

 

BALONCESTO EN SILLA DE RUEDAS

Bayat: "En la cancha me olvido del terror talibán"

 

La deportista afgana, huida de su país por la represión, se ha asentado en Bilbao y cuenta con una propuesta del Bidaideak para jugar en el equipo vizcaíno de baloncesto en silla de ruedas.

 



Nilofar Bayat y su marido Ramish estrenan vida en Bilbao. Tras escapar del horror talibán en Afganistán, tratan de rehacer su existencia en la capital vizcaína, donde han recibido una oferta para jugar a baloncesto en silla de ruedas en el Bidaideak. Residen en un piso de CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado). No se puede revelar la ubicación de la vivienda, pero sí se sabe que está en un barrio alto de la capital vizcaína, donde la vista se pierde en el horizonte. Un confín en el que quizá se adivine su querido país, destruido ahora por el terror. “Esta ciudad es muy bonita, hay muchas montañas y domina el verde, pero lo mejor es el calor de su gente”, se sincera a As la activista eternamente pegada a una sonrisa ejemplar tras la agonía vivida. A Euskadi han llegado nueve refugiados afganos como ellos. En total, el Gobierno vasco financia, a través de organizaciones como CEAR o Cruz roja, 516 plazas, de las que actualmente están libres 160, aunque no todas ellas serán necesariamente ocupadas por ciudadanos afganos.

 

Han sido muchos días de tensión, una vorágine de acontecimientos.

Sí, casi no nos ha dado tiempo a reposar un poco y pensar en todo lo que ha sucedido. Ahora mi marido y yo estamos bien, un poco desubicados, pero contentos por haber podido salir de Afganistán y estar en esta casa de Bilbao, nos gusta mucho y aprovechamos para agradecer toda la ayuda que nos están prestando.

 

Debe ser muy difícil de asimilar que hace cuatro días temían por su vida y ahora están felizmente asentados a más de seis mil kilómetros, en un país del que apenas conocen nada.

Imagínate. Nunca en mi vida había pasado por algo parecido, el miedo te paraliza. Era un caos, tratábamos de escapar de los talibanes. Ahora siento un alivio inmenso. Poder pasear sin miedo, expresarte con libertad y adivinar un nuevo futuro es como volver a nacer. Siento como que he comprado una vida llena de esperanza. Pero no olvidas a los seres queridos que dejaste allí.

 

¿Cómo vivió esas horas angustiosas de la salida?

Antonio [Pampliega] consiguió los papeles para salir, pero el aeropuerto era un caos, resultaba peligroso aparecer por allí. Te adentrabas en un polvorín. Los talibanes disparan todo el tiempo para asustar a todo el que aparece por allí. Nos golpearon a mi marido y a mí, nos temíamos lo peor. Nos arrebataron el equipaje y mi esposo sentía un gran dolor en la pierna. Notas que ahí se puede acabar todo. Los soldados alemanes nos dejaron pasar al interior del aeropuerto y nos querían llevar a su país. Al final nos localizaron de la Embajada de España, preferíamos esa opción porque nos daban acogida en un equipo de baloncesto. Estábamos agotados por la tensión, sin dormir dos noches ni poder llevarnos nada a la boca. El segundo día pudimos volar y se acabó la pesadilla.

 

Cuando despegó aquel avión sentiría el mayor alivio de su vida...

¡Imagínate! Dejas atrás tu país, tu familia, los amigos... y te embarcas en lo desconocido, pero sabes que va a ser mejor seguro, porque sales de un infierno. Mi hermana es activista como yo, ayuda a niños de la calle y ahora me temo lo peor. Ayer pude hablar con ella para ver si podía salir, y me dijo que los talibanes habían matado a ocho personas en el aeropuerto. La vida en Afganistán no vale nada, los talibanes van casa por casa sin piedad, es una tragedia. 

 

Su valentía ha emocionado al mundo. Es un ejemplo. ¿Siente que su mensaje puede cambiar el curso de la historia?

No sé si es para tanto, hay muchos vídeos míos criticando a los talibanes. Soy la capitana del equipo de baloncesto en silla de ruedas y sé que llego a más sitios que muchas mujeres que no tienen esa voz. Los talibanes iban a matarme, eso lo tengo muy claro. Su llegada al poder es una catástrofe. Respirábamos porque hace veinte años que habían desaparecido del poder y el país avanzaba gracias a esa ausencia. Las mujeres pudimos levantar un poco cabeza. Pero todo se quebró. En esta vuelta al pasado, me prometí a mí misma que no participaría, no estaba dispuesta a vivir el horror de los talibanes nunca más.

 

¿Se precipitó al abandonar la zona Estados Unidos?

Son cuestiones políticas, tanto Estados Unidos como el resto de países se fueron de un día para otro y nos dejaron abandonados a nuestra suerte. Nos vimos como algo insignificante para el mundo. Los talibanes avanzan a toda velocidad y entraron en Kabul muy rápido, nadie esperaba que tardaran tan poco. Teníamos un ejército fuerte, pero llegaron demasiado fácil al Gobierno, de repente nos encontramos con esa situación inesperada.

 

¿Qué pediría a la comunidad internacional?

Pediría desde aquí a la Organización de Naciones Unidas (ONU) que no abandone a los afganos, que mis compatriotas necesitan la ayuda internacional, que se imaginen lo que es volver en el tiempo 20 años atrás. Es triste ver cómo otros países están avanzando mientras Afganistán solo retrocede. Yo estoy aquí contando mi experiencia, pero hay miles y miles de afganos que han muerto en el intento y necesitan la colaboración del mundo.

 

¿Qué futuro les espera a las mujeres en su país?

Son borradas de la esfera pública las mujeres y niñas. Es un infierno, ahora los talibanes tratan de maquillar sus métodos, pero son peores que antes, más crueles. Los días oscuros de Afganistán vuelven. No hay futuro para las mujeres.

 

El baloncesto le abrió esa puerta a la esperanza.

Es parte de mi vida. Yo jugaba al baloncesto con total libertad. Mi marido, también Estudié y me licencié en Derecho… Sentía que todo eso se fue al cubo de la basura. Tantos años borrados de golpe. No va a ser fácil continuar con el baloncesto, pero no lo voy a dejar. Cuando estoy en la cancha, me olvido de lo que está pasando, del terror talibán. Llegó la opción de fichar por el Bidaideak y aceptaré su oferta cuanto antes. Sé que en Albacete y Melilla también se interesaron, y en otros sitios. El baloncesto me otorgaba esa nueva vida que soñaba. Me ha sacado de las garras del terror. Sé que es un equipo más profesional que en el que estaba, les ayudaré en lo que pueda. Me emociona poder seguir mi carrera. Pero también quiero trabajar, no voy a ser una carga para nadie, no me quedaré en casa esperando las subvenciones de este país, trataré de ser útil, devolver todo lo que me están dando. En Afganistán yo mantenía a mi familia. Mi marido también podrá entrenar, lo celebro.

 

El Bidaideak ha tenido la mano a más jugadores, Latifa Sakhizadeh y Sayed Wasim.

Estaremos eternamente agradecidos a este club. Reitero desde aquí esas gracias al Bidaideak y a España por su generosidad, por acogernos.

 

Se quedó en puertas de ir a los Juegos Paralímpicos de Tokio ¿no?

Sí, ahora sueño con estar con Afganistán en París, vivirlo con mis compañeras. Sería algo muy positivo, de que todo se ha arreglado en estos tres años que quedan.

 

¿Prefiere ni recordar el episodio que le dejó postrada en una silla de ruedas?

Soy fuerte, lo tengo asimilado. Era una niña y cayó un misil en nuestra casa en la guerra civil en 1992. La Cruz Roja no se separó de mí en todo el tratamiento. Uno de mis hermanos murió, y mi padre y yo resultamos heridos. Me afectó a la médula espinal. Desde entonces no puedo caminar con normalidad, es duro.

 

¿Cree que en un futuro podrá volver a su país?

Ojalá, pero ahora no me imagino que vaya a ser a corto plazo. Creo que soy la prueba de la situación allí. No hay futuro, ni esperanza ni nada por lo que volver. Cuando llegaron a mi casa destruyeron todo y tenía pánico por mí y por mi familia. La llamada de España fue una bendición.

 

¿El periodista Antonio Pampliega ha sido un poco como el ángel de la guarda?

Ha salvado mi vida y la de mi marido. Ha movido todo lo que ha podido para que salgamos de allí. Y ahora lo intenta con otras personas que tratan de huir.

 

¿Qué más quiere apuntar?

Que la vida es maravillosa, que nos aferremos a ella y que no quiero ser ejemplo de nada, solo un pequeño grano de arena para gritar ‘libertad’. 

 


TODA LA INFORMACIÓN LO HE

ENCONTRADO EN EL DIARIO AS 

 



 Pirata Oscar 

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