Otra entrada más sobre El tesoro de la Mercedes donde esta vez os traigo una entrevista sobre el ex director Museo Nacional de Arqueología Subacuática y otro sobre el el valor del legado histórico.
Iván Negueruela: “El barco más antiguo del mundo podría desaparecer por errores en su protección”
El recién jubilado director del Museo Nacional de Arqueología Subacuática denuncia que España nunca ha reclamado los tesoros de la ‘Juno’ y la ‘Galga’, a pesar de haber ganado en los tribunales estadounidenses
Iván Negueruela Martínez, exdirector del Museo Nacional de Arqueología Subacuática, en Cartagena.
El 5 de octubre de 1804, a pesar de atravesar tiempos de paz, la fragata Nuestra Señora de la Mercedes fue atacada por la flota británica. Un total de 249 españoles murieron. Todos los años desde 2014, Iván Negueruela (Valladolid, 70 años), hasta mediados de octubre director del Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena, colocaba el día del aniversario una placa en su recuerdo en un mástil con la bandera española frente a la institución museística. “Espero que mi sucesor las siga poniendo”, dice. Ya liberado de la presión de un cargo que ha ocupado desde 1993, Negueruela hace memoria de los retos y dificultades que ha enfrentado desde entonces. Asegura que los cazatesoros han intentado comprarle en varias ocasiones y que el Estado ha hecho dejación de funciones a la hora de recuperar los cargamentos de las fragatas Juno y Galga, a pesar de que el presidente Bill Clinton felicitó a España por su éxito ante los tribunales estadounidenses. Y lo más grave, que el Mazarrón 2, el barco más antiguo conservado del mundo, está en peligro de desaparición.
Pregunta. ¿Cómo fue su llegada a la dirección del Museo Nacional?
Respuesta. Llegué en enero de 1993, tras ganar el concurso. Tuve que presentar un proyecto y fue ambicioso. Primero, debíamos construir un nuevo edificio, porque en ese momento ocupábamos 600 metros cuadrados en cuatro pabellones aislados en una esquina del puerto de Cartagena, sin las condiciones mínimas para un museo nacional. La plantilla tenía que pasar de 8 a 50 investigadores, historiadores, buceadores... Quería convertir la ciudad en el principal centro de formación de arqueología subacuática española. Me formé en el Trinity, de Londres, con 27 años, deslumbrado por los mejores maestros. En 1977 me fui a excavar a Petra (Jordania), con la Sorbona de París. Tenía mucha formación de tierra, pero no en mar. Mi idea era que la arqueología subacuática no podía distinguirse de la de tierra, excepto en que llevábamos bombonas de oxígeno para respirar. La meticulosidad debía ser igual que en Atapuerca.
P. ¿Lo logró?
R. Propuse crear un centro de formación y buscar un barco antiguo icónico, daba igual del periodo que fuese, excavarlo, extraerlo y restaurarlo para su exposición. Así los técnicos se formarían.
P. ¿Lo encontró?
R. Tuve la suerte infinita de que nada más llegar, los buceadores me dijeron que había barcos romanos en el mar Menor y que en Mazarrón habían encontrado 36 fragmentos de cerámica fenicia. Mi tesina versaba precisamente sobre cerámica fenicia y yo era un gran especialista. Parecían trozos del último tercio del siglo VII a. C. y, además, había una madera. Unos decían que era una quilla, otros que parte de un carro. Fui a verlo y estaba claro que era una quilla. Hicimos una pequeña excavación y así, el 4 de octubre de 1993, comenzó el proyecto Nave fenicia. Fuimos 17 científicos con todo el equipamiento y empezó la aventura. De esta forma se descubrió Mazarrón 1, un barco que ha dado la vuelta al mundo. Encontramos 9.700 fragmentos de cerámica, no se ha hecho nada parecido nunca. Nos dieron 20 millones de pesetas [120.000 euros] para pagar los salarios. En marzo de 1994, yo estaba en El Cairo y me llamó el cónsul para que me pusiera en contacto con el embajador. “¿Qué pasa?” “Vuelve corriendo a Cartagena”, me dijo, “que han encontrado otro barco fenicio y está entero”. Era el Mazarrón 2. Estaba completo, de proa a popa, y sellado por una especie de alfombra de algas muertas. Era ideal para los arqueólogos. Era como la tumba de Tutankamón que Howard Carter encontró sellada. Se enviaron trozos de madera de la nave y algas a Holanda, y los fecharon entre el 630 y el 600 antes de Cristo, el más antiguo del mundo.
P. El Mazarrón 1 pasó al museo nacional. ¿Y el Mazarrón 2?
R. Lo protegimos enseguida con un cajón de acero invertido. Y se quedó así desde 1995 a 2000. Impecable. Entre el barco y el techo de acero le metimos arena, que es la mejor protectora, la que lo ha conservado 2.700 años. En 2000 lo abrimos para excavarlo y sacar objetos que contenía. Yo dije que había que extraerlo entero, pero el ministerio solo me ofrecía 500.000 pesetas [3.000 euros]. Pues entonces lo dejamos, ya vendrán mejores tiempos.
P. ¿Y?
R. En 2008 lo volvieron a abrir, pero no supieron cerrar el cajón. Dejaron las planchas que lo protegían sin los candados que impedían que en caso de tormenta se moviera. El Gobierno de la Región de Murcia, que era el responsable, no enviaba inspecciones trimestrales para comprobar que iba todo bien. Se han roto ya 80 sacos de arena. Desde el año 2013, el Gobierno nacional se empezó a alarmar al leer los informes: las planchas estaban fuera de su sitio. Se propuso entonces que el barco se sacara en junio de 2019. Se publicó en el boletín oficial de Murcia. Sin concurso. El proyecto proponía serrarlo en dos trozos y luego en cuatro. Y como cada uno medía dos metros, se iba a cortar la unión de las tracas en 30 o 40 fragmentos. Aún me duele el corazón. Escribí al ministro [José Guirao], que reaccionó inmediatamente y lo impidió.
En 2019, se propuso cortar la nave más antigua del mundo en cuatro trozos. Aún me duele el corazón
P. ¿Y ahora dónde está el barco?
R. En el fondo del mar, rodeado por las paredes de la caja, pero sin tapas. Es más, las dos últimas expediciones dicen que ni siquiera los travesaños sobre los que se asentaban permanecen. Como venga una dana [gota fría], el barco desaparece; perdón, podría desaparecer, y es el barco más antiguo del mundo conservado.
P. Luego está en peligro.
R. Gravísimo.
P. ¿Qué porcentaje lleva restaurado del tesoro de la Mercedes, el galeón que España recuperó en 2012?
R. Unas 200.000 monedas. Hay gente que dice que es poco, porque son 600.000. (Ríe).
Como venga una dana, el barco fenicio ‘Mazarrón 2′ desaparece
P. ¿Le ha gustado la serie de Alejandro Amenábar sobre la Mercedes?
R. Si yo no conociese la historia, diría qué bonita y qué bien. Como la conozco, se basa remotamente en lo que pasó, porque algunos españoles reaccionaron, pero no los políticos. Blanquea a los políticos. La serie está muy bien, pero no fueron ellos, sino los periodistas y los abogados. La prensa, por una vez, fue unánime. Todos los periodistas, fuesen de la tendencia que fuesen, apoyando, apoyando, apoyando...
P. Usted propuso construir un nuevo museo. ¿Quién aprobó la idea?
R. En 1995, la ministra Carmen Alborch me llamó. “A ver, convénceme de por qué debemos levantar una nueva sede”, me dijo. Le respondí que somos el país que más mares y océanos ha descubierto, más ríos, archipiélagos, deltas, el que mejores barcos ha construido, que nunca nos hemos confundido cuando salíamos de un punto a otro del planeta desde el siglo XVI, no desde el XVIII como los ingleses. Teníamos rutas en todo el Pacífico, el lago español, lo llamaban. Venían científicos ingleses o franceses a conocer el viejo museo nacional y teníamos esa porquería, con los barcos más antiguos del mundo, con el submarino Peral usado como una fuente en una rotonda con seis chorritos, y dañando el metal. Alborch comprendió. Era una gran mujer.
P. ¿Se le quedó pequeño el museo cuando fue inaugurado?
R. Pedí 12.000 metros y me dieron 6.000. Con 12.000 lo íbamos a llenar en 10 o 15 años. Y eso, sin saber que iban a llegar las 600.000 monedas de la Mercedes. Cuando pase a sala todo el conjunto, en 2022, ya estará lleno.
P. ¿Hay proyecto para ampliarlo?
R. No.
P. A este museo le han dado dos distinciones importantes en organismos internacionales.
R. Somos el único del mundo que cuenta con dos premios de la Unesco, por las tres campañas de la Mercedes, que fueron un éxito internacional.
P. España reaccionó con ese barco, pero no con las fragatas Juno y Galga, hundidas en Virginia en 1802. ¿Por qué?
R. La Galga no se ha excavado, y eso que tiene un millón de monedas. Lo propuse entre 2001 y 2005. ¿Por qué no se hizo? No lo sé. Sé que se ha creado un museíto en EE UU con la Juno. ¿Qué ministro autorizó que el material, aunque fuese una simple moneda, se quedase allí? Ninguno, ni las Cortes, ya que es patrimonio demanial no trasferible. Pero allí está.
P. ¿Se ha saqueado mucho?
R. Desde el final del franquismo y en los ochenta, los cazatesoros no paraban, el más famoso es Robert Marx, que expolió la Santa María de Atocha, un barco mítico. Sus piezas se subastaron en Londres, en Sotheby’s, un escándalo mundial, pero el Gobierno español no solo no hizo nada, sino que le concedió una condecoración. ¡A un expoliador!
El Gobierno español condecoró a Robert Marx, un cazatesoros, un expoliador
P. ¿A usted le han intentado comprar?
R. ¡Puf!
P. ¿Me da nombres?
R. Le doy una pista. Los cazatesoros venían saqueando regularmente. Estando yo en Cartagena, se saqueó el San Diego, lo hizo un francés, Frank Goddio. Excavó y saqueó el San Diego,
en Filipinas, un buque de la primera mitad del XVII. Se lo repartió con
el Gobierno de las islas. Una parte la subastó en Sotheby’s y otra en
Christie’s y el resto se lo ofreció al Gobierno español para el Museo Naval de Madrid.
La Comunidad de Madrid se lo compró por 800 millones de pesetas [4,8
millones de euros], yo se lo hubiera excavado por 20 millones [120.000
euros]. Pero lo adquirido no eran monedas de oro de su majestad, sino
balas de cañón, restos de un yelmo, restos de una armadura.... Nada que
valiese 800 millones. Algunos arqueólogos firmamos en 1995, cuando se
produjo todo, contra esto, pero nadie nos hizo caso. Otra parte del
material estuvo expuesto en la calle de Serrano de Madrid, enfrente del
Museo Arqueológico Nacional, entre 1989 y 1990. ¡El material expoliado
por Goddio de un galéon español estuvo expuesto en la sala de subastas
Durán!
P. ¿Y nadie hacía nada?
R. Nadie. Eso me escandalizó. En 1998 recibí una llamada anónima desde EE UU alertándome de que la prensa norteamericana se mofaba del saqueo. Lo estaban contando The Washington Post y The New York Times. Contratamos al mejor abogado del mundo: James Goold. Venció muy rápidamente en los tribunales a Sea Hunt, la empresa cazatesoros. La sentencia decía que todo el cargamento y más los dos barcos pertenecían al Estado español. Nada ha vuelto a España, a pesar de que la sentencia fue hasta elogiada por el presidente Bill Clinton, que se congratulaba de que sus tribunales hubieran puesto las cosas en su sitio, que era un buque de Estado de un país amigo. A pesar de eso, no ha venido ni una moneda, ni al museo nacional ni a ningún sitio de España.
España ganó en 2000 en los tribunales norteamericanos la devolución del cargamento de la ‘Juno’ y la ‘Galga’. No ha vuelto ni una moneda
P. ¿Cuál es el estado de la arqueología nacional?
R. En general bien, pero las transferencias a las autonomías la han estropeado mucho. La arqueología está sometida al capricho del poder local. Hay afinidad ideológica. Si estoy en Cataluña, más me vale ser amigo de Convergencia o como se llamen ahora; si se excavaba en Andalucía, del PSOE; y si se investigaba en Murcia, del PP. Eso ha hecho un daño infinito. Si fuera posible quitar ese vínculo, que la comisión de contratos dependiera de Madrid, que hubiera un poder central...
P. ¿Por qué es usted tan polémico?
R. Porque se me ha educado en, con y para la verdad. Y la verdad es molesta. En nuestra sociedad hay más corruptos y estómagos expectantes que gente íntegra. Lo importante para dirigir este museo es una integridad prístina.
P. ¿Qué le ha aconsejado a su sucesor?
R. No sé quién es.
P. ¿Y eso?
R. No han nombrado a nadie de momento. Espero que lo nombren por concurso de méritos.
Patrimonio en disputa: el valor del legado histórico
Expertos y responsables abogan por los préstamos y las exposiciones temporales frente a las disputas legales
Los profesionales de los museos piden analizar el estado de conservación antes de mover los objetos
El reportaje "Patrimonio en disputa", este sábado en Informe Semanal a las 21:30 en RTVE Play, La 1 y Canal 24h
Este 2022 se cumple el 125 aniversario del descubrimiento de la Dama de Elche,
y por ello el ayuntamiento de la ciudad pretende conseguir su cesión
temporal para los actos de celebración. No sería la primera vez que el
busto sale en dirección a la ciudad ilicitana. Ya lo hizo en 1965 para la celebración del séptimo aniversario del Misterio de Elche, y más recientemente, en 2006 para la inauguración del Museo Arqueológico y de Historia de la ciudad (MAHE).
Aquí puedes ver el reportaje completo de Informe Semanal
Informe Semanal - Patrimonio en disputa - ver ahora
Informe Semanal - Patrimonio en disputa - ver ahora
El hoy alcalde de Elche, Carlos González, era entonces diputado en el Congreso de los Diputados y participó en las gestiones con el Ministerio de Cultura. Dieciséis años después recuerda que “fue una gran explosión de alegría, un acontecimiento que todavía se rememora” y que a efectos prácticos “posibilitó que en solo seis meses hubiera más de 400.000 visitas al museo, de las cuales el 80 % eran de ciudadanos procedentes de fuera de la Comunidad Valenciana. Por lo tanto supuso un gran impulso turístico para la Comunidad Valenciana y desde luego para Elche”.
Fachada del Museo Arqueológico y de Historia de Elche inagurado el año 2006. INFORME SEMANAL
Sin embargo, la cesión aún no está decidida. Para los profesionales de los museos todo traslado tiene que estudiarse para asegurar la preservación del objeto. Teresa Reyes, Presidenta del Consejo Español del ICOM, organismo que los representa, asegura que no se puede generalizar pero que ellos “no son reacios a mover piezas. Lo que debe analizarse es caso por caso. No siempre todos los objetos pueden permitirse moverse porque depende del estado de conservación. Debe analizarse siempre”. Además, para ellos existe otro factor intangible y es que si se presta una pieza que forma parte de la exposición permanente de un museo, “se pierde el discurso y el hilo que tiene esa exposición y por lo tanto pierde una parte de su identidad”.
Tratándose de la Dama de Elche, el recientemente nombrado nuevo Director de Bellas Artes, Isaac Sastre, recuerda que es una pieza que originalmente estuvo pintada y que conserva una pequeña parte de aquellos pigmentos. Hoy en día “se está trabajando en actualizar el conocimiento del estado de conservación de estos pigmentos -nos dice-, y hasta qué punto están en riesgo de pérdida, de desprendimiento, y a partir de ahí, con esa nueva hoja de estado de conservación podremos valorar futuras peticiones”.
La Dama de Elche, 125 años de vida viajera
Lo que hoy es el Parque arqueológico de La Alcudia era a finales del siglo XIX un pedregal, una finca sin explotar situada a unos dos kilómetros de la ciudad alicantina de Elche. Se trata de un yacimiento poco conocido, seguramente eclipsado por la fama de la figura que se encontró en él hace 125 años: La Dama de Elche, el icono por antonomasia de la cultura ibérica.
El Parque Arqueológico de La
Alcudia pertenece a la Universidad de Alicante y cuenta con el
patrocinio del Ayuntamiento, la Diputación y la Generalitat. INFORME SEMANAL
Su director, Alejandro Ramos Molina, hijo y nieto de los arqueólogos que levantaron el yacimiento, nos recuerda cómo su dueño había decidido reconvertirla en una finca agrícola: “se estaban creando una serie de acequias -nos dice-, y en esos trabajos, el 4 de agosto de 1897, los operarios dieron con un busto, un rostro de mujer”.
El Parque de La Alcudia pertenece a la Universidad de Alicante y cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento, la Diputación y la Generalitat. Tiene una extensión de unas diez hectáreas pero a fecha de hoy sólo se ha excavado un 10 % de su terreno, la mayoría perteneciente a los estratos de la época romana superpuestos sobre la Alcudia ibérica, la de la Dama de Elche.
Ramos cuenta que casi todo lo que se ha encontrado en el yacimiento perteneciente a la época ibérica estaba en posición secundaria “es decir, reutilizados como material constructivo”, explica el director. Y por eso esperan, no sin cierta expectación, “encontrar el depósito original y dónde consideramos que va a haber más cantidad de restos conservados” apunta el arqueólogo. Quién sabe si de una belleza similar a la de la Dama de Elche.
Sobre los detalles del descubrimiento en 1897 existen diversas versiones, pero lo cierto es que aquel día un hispanista francés llamado Pierre Paris estaba por casualidad en la ciudad y compró al dueño del terreno, el doctor Manuel Campello, aquel busto de mujer por 4.000 francos.
Francia apoya devolver el arte robado si lo reclama formalmente el país de origen
Según Carmen Aranegui, Catedrática Emérita de la Universidad de Valencia y autora de uno de los libros de referencia sobre la Dama de Elche, desde el primer momento el hispanista francés afirmó sobre la estatua que era “Iberia que resurge después de haber estado enterrada más de veinte siglos”. Y añade que “la primera definición sí que es una identificación con el país, pero no hecha desde el interior, sino desde el exterior”.
“Carmen Aranegui: “Iberia que resurge después de haber estado enterrada más de veinte siglos”
Para la historiadora y arqueóloga, la creciente fama de la Dama de Elche se debió en gran medida a su estancia en el Museo del Louvre, primera parada de un periplo que no hacía más que comenzar. Fue allí donde adquirió su significación como un vestigio histórico identificado con la identidad nacional.
Durante los años de la República Española se produjeron los primeros e infructuosos intentos por recuperar la Dama de Elche para nuestro patrimonio. Pero fue en 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, cuando la Francia de Vichy, aliada de los nazis, accedió a intercambiar con la dictadura franquista la escultura por un Velázquez y un Greco, entre otros objetos.
Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso - 80 años del regreso a España de la Dama de Elche
La Dama de Elche pasó a formar parte de lo que entonces se llamaba Tesoro Nacional, y quedó expuesta en el Museo del Prado. Tres décadas después, en 1971, se trasladó “escoltada y en taxi”, a su ubicación actual: el Museo Arqueológico Nacional.
Ubicación y propiedad: los préstamos como solución
Si finalmente se produjera la cesión temporal de la Dama de Elche a la ciudad que le da nombre, su destino sería el Museo Arqueológico y de Historia de este ciudad alicantina, que ya inauguró en 2006. Ahora en él se expone una réplica exacta junto a un buen número de restos “musealizados” procedentes de La Alcudia. Pero la disputa sobre su cesión ha abierto de nuevo la puerta al debate sobre la ubicación estable del patrimonio histórico y cultural.
Además de la Dama de Elche, existen otras disputas como la también Dama de Baza, expuesta igualmente en el Museo Arqueológico Nacional, el Gernika o los Toros de Costitx, entre otros.
Carlos González: "Buscar fórmulas que permitan que la Dama de Elche esté durante largas estancias en nuestra ciudad y que compatibilice esa presencia en Elche y seguir siendo Patrimonio Nacional"
Para algunos una solución podría ser el préstamo más o menos estable. Así, a propósito de una hipotética cesión definitiva de la Dama de Elche, Carlos González asegura que por su parte existe “voluntad de buscar fórmulas que permitan que la Dama de Elche esté durante largas estancias en nuestra ciudad y que compatibilice esa presencia en Elche y seguir siendo Patrimonio Nacional, Patrimonio del Estado, con que pueda estar también en el Museo Arqueológico Nacional”.
“Isaac Sastre: "El patrimonio afecto al Ministerio de Cultura no es del Ministerio de Cultura, es del Estado, es de todos los españoles”
Pero el Director General de Bellas Artes, Isaac Sastre, es tajante: “El estado no puede, no debe, y por ley no puede desprenderse de su propio patrimonio. El patrimonio afecto al Ministerio de Cultura no es del Ministerio de Cultura, es del Estado, es de todos los españoles”, concluye.
En cualquier caso, la Ley de Patrimonio aprobada en 1985, junto con las diferentes legislaciones autonómicas, establecen que cualquier hallazgo arqueológico depende de la Comunidad donde sea encontrado. Desde entonces, no ha llegado ninguna pieza nueva al Museo Arqueológico Nacional (MAN) y desde algunos ámbitos se plantea si debe o no seguir existiendo dicho museo.
Para la catedrática y arqueóloga Carmen Aranegui “tiene sentido que haya un museo arqueológico que centralice un discurso que atañe principalmente a la valoración de las culturas antiguas por parte del país”. Y añade: “Somos herederos del siglo XVIII, del siglo XIX, del siglo XX y a través de esos siglos se ha constituido una riqueza en patrimonio que tiene sus gestiones y su conservación en el patrimonio nacional”.
Los "Bienes de Sigena", una disputa por Patrimonio Artístico
Las disputas sobre el patrimonio histórico y cultural no se limitan a los descubrimientos arqueológicos. Por ejemplo, el 11 de diciembre de 2017, poco después de las cuatro de la madrugada y en un ambiente muy crispado por causas políticas ajenas a la propia disputa, se ejecutaba una sentencia judicial que obligaba al Museu de Lleida a devolver 44 obras de arte y piezas históricas, (tres cajas mortuorias, sepulcros de madera policromada del siglo XV; cuatro relieves de alabastro expuestos en el museo de Lleida; seis tablas de retablo; 21 pinturas religiosas; y nueve fragmentos más de altorrelieves de alabastro muy deteriorados por el incendio de 1936), al monasterio de la localidad oscense de Villanueva de Sigena.
Las obras retornadas son sólo una parte de las piezas que habían
partido de Santa María de Sigena con diversos destinos cuando las
monjas, apretadas por las urgencias económicas que les provocó la
desamortización de 1836, empezaron a vender su patrimonio.
Josep Giralt, director del Museu de Lleida, en sus orígenes un museo episcopal y hoy propiedad de un consorcio público con participación de la iglesia, nos recuerda que la mayoría de los museos diocesanos españoles “son resultado de un intento de proteger el patrimonio que ese momento era pasto del comercio privado entre unas parroquias y unos comerciantes europeos y americanos”.
Para sus profesionales, recuerda Giralt, el día que los bienes salieron del Museu de Lleida, supuso un fuerte golpe anímico. Pero además, nos dice en una sala donde aún se observan algunos de los vacíos dejados, “las piezas que forman parte del origen de la colección siempre son insustituibles, fundamentalmente porque están conectadas con un momento de creación”.
“Josep Giralt: “Las piezas que forman parte del origen de la colección siempre son insustituibles, fundamentalmente porque están conectadas con un momento de creación”La disputa en los tribunales había arrancado en 1997, cuando el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Villanueva de Sigena reclamaron judicialmente al conocer que las monjas de la Orden de San Juan de Jerusalén habían vendido en 1982 a la Generalitat la propiedad de esas obras procedentes del Monasterio y que hasta entonces habían estado depositadas en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) de Barcelona y en el Museu de Lleida.
Josep Giralt recuerda que el origen del el Museu de Lleida “se remonta a finales del XIX”. Y que las piezas de Sigena “estaban en el Museo hacía más de 50 años”. En su opinión, la decisión de los jueces ataca “una definición de lo que es un museo público, y cómo se forman los museos en este país a finales del XIX, y cuál es la idea de protección según la cual nacen esos museos”.
Francia apoya devolver el arte robado si lo reclama formalmente el país de origen
El Patrimonio como un recurso también económico
El monasterio de Santa María de Sigena fue fundado en el siglo XII por Sancha de Castilla, mujer de Alfonso II de Aragón. Desde sus orígenes estuvo ocupado por monjas de la orden de San Juan Evangelista, muy vinculadas a la Corona. Centro de poder y faro espiritual, el edificio siempre estuvo cubierto por destacadas obras de arte que, con el paso del tiempo, se fueron dispersando por colecciones públicas y privadas.
Para la pequeña localidad de Villanueva de Sigena, ubicada en Los Monegros, una región muy despoblada y parte de la “España vaciada”, el regreso de las obras supone algo más que una oportunidad. Marisancho Menjón, Directora General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, nos dice que el patrimonio “es muchas más cosas que un recurso, pero es también un recurso económico”.
Marisancho Menjón: “Supone que, aunque seas más pequeño, si tienes la razón, la razón se te da. Porque hemos tenido la sensación de ser siempre David contra Goliat”
Menjón considera que un solo elemento no puede cambiar repentinamente la realidad socioeconómica de un lugar, pero que “nuestro recurso principal no es el petróleo, sino la naturaleza, la belleza, el patrimonio cultural, nuestras tradiciones y nuestra historia”. Además, “supone que, aunque seas más pequeño, si tienes la razón, la razón se te da. Porque hemos tenido la sensación de ser siempre David contra Goliat”.
Abandonado a su suerte tras ser incendiado por una columna anarquista durante la Guerra Civil Española, ahora el Gobierno de Aragón está restaurando el monasterio, cuya administración corresponde a la Orden de Malta. En la “Sala de Bienes” se pueden contemplar las obras retornadas, y también se pueden visitar la Sala capitular, el Altar Mayor y los sarcófagos de Doña Sancha y Pedro Segundo.
Sarcófagos de Doña Sancha y Pedro Segundo en el monasterio de Santa María de Sijena. INFORME SEMANAL
Para el alcalde de Villanueva de Sigena, José Jaime Castellón, el monasterio “siempre ha sido un motor económico que ha generado una influencia, un ir y venir de gente que, en definitiva, ha traído también negocios y oportunidades”. Pero, nos dice, no sólo será “muy bonito recuperar Sigena como motor económico, también como motor espiritual, pues es un monasterio”.
El Tesoro de la Mercedes: De expolio a patrimonio común
La historia de la cultura está plagada de conflictos por la propiedad de piezas y obras de arte y
se cuentan también por centenas los casos de presuntos expolios. Por su
significación e importancia fue muy mediático, y todavía lo es hoy
gracias a la serie de televisión “La Fortuna”, dirigida por Alejandro Amenábar, el caso del llamado “Tesoro de la Mercedes”. Cinco años de pleitos en los tribunales estadounidenses acabaron con su recuperación para el patrimonio nacional.
En 2007 la empresa caza-tesoros Odyssey había arrasado un yacimiento subacuático para extraer del fondo marino, en aguas internacionales frente a la costa del Algarve, casi 575.000 monedas de oro y plata que transportaba la fragata española Mercedes, hundida por barcos ingleses en octubre de 1804.
Con un gran valor económico, en el caso de que hubieran acabado en las casas de subastas, sin embargo para Isaac Sastre tienen un valor más intangible y mucho mayor: “el valor del patrimonio es el que, no solo un estado, sino toda una sociedad decide otorgar a una parte de su cultura, a una parte de su historia”, y añade que “para nosotros no son 500.000 monedas. Para nosotros es parte de nuestra historia y por eso, nuestro legado es, y nuestra obligación es, la de preservarlo”.
“Isaac Sastre: “Para nosotros no son 500.000 monedas. Para nosotros es parte de nuestra historia y por eso, nuestro legado es, y nuestra obligación es, la de preservarlo”
Aproximadamente 14.000 monedas se exponen actualmente en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQUA), en Cartagena y existen otros objetos en restauración, como dos culebrinas o pequeños cañones, que se salvaron del destrozo del yacimiento.
Monedas restauradas procedentes del Tesoro de las Mercedes. INFORME SEMANAL
Más de una década después de su devolución, sólo una pequeña parte de las monedas que se recuperaron han sido restauradas. Hubo que esperar a agosto del año pasado para que el gobierno aprobara una partida de 600.000 euros para una intervención que, se prevé, durará año y medio.
“Alejandro Ramos: “la propiedad aquí no cabe, que es una herencia cultural y que debe poder disfrutarla todo el mundo”
La Dama de Elche, los Bienes de Sigena o el Tesoro de la Mercedes nos hablan directamente de nuestro pasado. Nos dice la catedrática experta en la Dama de Elche, Carmen Aranegui, que “las vidas pasan pero los objetos perduran y por eso tienen importancia, porque son el recuerdo de algo que no volverá”. Y añade el arqueólogo Alejandro Ramos que “la propiedad aquí no cabe, que es una herencia cultural y que debe poder disfrutarla todo el mundo”.
Existe un hilo invisible que nos une a nuestra historia colectiva a través de objetos, restos arqueológicos y obras de arte. Más allá de las disputas sobre propiedades y titularidades, lo realmente imprescindible es encontrar un equilibrio entre la conservación para las futuras generaciones, y el uso y disfrute en el presente de un patrimonio cultural y artístico que nos pertenece a todos.
Mañana subiremos otras dos articulos relacionados más sobre la Fragata Nuestra Señora de las Mercedes aquí os espero.
TODA LA INFORMACIÓN LO HE
ENCONTRADO EN DOS ARTICULOS
DEl PERIÓDICO MURCIA PLAZA
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