Científicos de Harvard han desarrollado un tratamiento que elimina el tumor y evita que se vuelva a reproducir utilizando las propias células cancerígenas.
Desde EEUU, concretamente en el Hospital Brigham and Women´s, el equipo de Khalid Shah ha conseguido prosperar una nuevo procedimiento para la lucha contra el cáncer. Se trata de una terapia que opera de dos formas simultáneamente: actúa sobre el tumor y entrena al sistema inmunitario para evitar que se vuelva a desarrollar.
La investigación del segundo hospital más grande de Harvard, se probó en un ensayo clínico sobre un ratón, que padecía de un glioblastoma (cáncer cerebral). Los resultados del tratamiento resultaron positivos, a la vez que prometedores.
La vacuna bifuncional basada en células cancerosas
conduce concomitantemente a la eliminación directa
del tumor y la inmunidad antitumoral
Resumen
Se sabe que la administración de células tumorales inactivadas induce
una potente respuesta inmunitaria antitumoral; sin embargo,
la eficacia de dicho enfoque está limitada por su incapacidad
para destruir las células tumorales antes de inducir las respuestas
inmunitarias. A diferencia de las células tumorales inactivadas,
las células tumorales vivas tienen la capacidad de rastrear y
apuntar a los tumores. Aquí, desarrollamos una terapia bifuncional
basada en células cancerosas completas con funciones inmunoestimuladoras
y de eliminación directa de tumores. Reutilizamos las células tumorales
de interferón-β (IFN-β) sensibles a resistentes usando CRISPR-Cas9
eliminando el receptor específico de IFN-β y posteriormente las
modificamos para liberar agentes inmunomoduladores IFN-β y factor
estimulante de colonias de granulocitos y macrófagos . Estas células
tumorales terapéuticas diseñadas (ThTC) eliminaron los tumores de
glioblastoma establecidos en ratones al inducir la apoptosis de
las células cancerosas mediada por caspasa, regular a la baja
el receptor β del factor de crecimiento derivado de plaquetas
expresado en fibroblastos asociado al cáncer y activar el tráfico
de células inmunitarias antitumorales y el antígeno específico.
Señalización de activación de células T. Esta eficacia basada
en el mecanismo de ThTC se tradujo en un beneficio de supervivencia
e inmunidad a largo plazo en modelos de cáncer primario, recurrente
y metastásico en ratones inmunocompetentes y humanizados.
La incorporación de un interruptor de muerte doble que comprende
la timidina quinasa del virus del herpes simple 1 y la caspasa
9 activada por rapamicina en ThTC garantizó la seguridad
de nuestro enfoque. Armar células tumorales naturalmente ricas
en neoantígenos con terapias bifuncionales representa una
inmunoterapia basada en células prometedora para tumores sólidos
y establece una hoja de ruta hacia la traducción clínica.
Volviendo tumores en traidores
Las células tumorales inactivadas se han investigado previamente
por su capacidad anticancerígena y solo han mostrado un beneficio
clínico limitado. Para superar esto, Chen et al. han diseñado
células tumorales vivas para secretar interferón beta (IFNB)
y factor estimulante de colonias de granulocitos y macrófagos
(GM-CSF) para atacar tumores y alterar los microambientes tumorales.
Estas células tumorales terapéuticas diseñadas (ThTC) indujeron
una mejor supervivencia e inmunidad a largo plazo en ratones
humanizados con glioblastoma. Además, Chen et al. incorporó
un interruptor de muerte doble para prevenir la iniciación
de tumores secundarios para proporcionar una terapia efectiva
y segura que justifica una mayor investigación. —DH
Explicación de la terapia
El vicepresidente de la investigación, Khalid Shah explicó el procedimiento de su equipo, calificando como sencilla la idea que les llevó a desarrollar la terapia: “Nuestro equipo ha perseguido una idea sencilla: tomar células cancerosas y transformarlas en vacunas y asesinas del cáncer”.
La terapia “recicla” las células cancerígenas que elimina para atacar a los tumores, además de instruir al sistema inmunitario a dar una respuesta negativa al desarrollo de nuevos tumores en el organismo. De esta manera, lo explica Khalid Shah:
“Mediante ingeniería genética, estamos reutilizando células cancerígenas para desarrollar una terapia que elimine las células tumorales y estimule el sistema inmunitario tanto para destruir los tumores primarios como para prevenir el cáncer”.
Nueva perspectiva
El equipo de Harvard utilizó células tumorales vivas, que tienen una insólita característica: transitan en largas distancias en el cerebro para llegar al punto en el que se encuentran las células de su misma tipología. Ahí es el momento en el que el equipo de investigación actúa, modificando las células tumorales vivas con el instrumento de laboratorio CRISPR-Cas9, que edita piezas del ADN de una célula. Las células editadas liberan a un agente destructor tumoral, además de preparar al sistema inmunitario una respuesta sólida a largo plazo anticancerígena.
Como conclusión, resaltar la seguridad, eficacia y operatividad de la investigación, por lo que se irá perfeccionando y aplicando a diferentes tipos de tumores. Desde el equipo de investigación así lo han confirmado.
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