Qué son y cómo usar los escritorios de Windows 10

 

Te contamos cómo usar los escritorios de Windows 10 y cuáles son los trucos para manejarlo como un experto.

 

La parte principal de Windows es el escritorio. Se trata del directorio de todo el sistema, del espacio de trabajo básico para empezar a usar tu ordenador dependiendo de la labor que desempeñes. Pero una de las cosas que llegaron con Windows 10 fue la introducción de los nuevos escritorios para el usuario, que no son más que diferentes espacios de trabajo que puedes configurar a tu gusto. Te contamos qué son y cómo usarlos.

 

Qué es un escritorio extra de Windows 10

Hasta la versión 10, Windows contaba con un único escritorio. Todo el mundo lo utilizaba sin mucha preocupación de cuántos programas podía soportar o incluso ventanas del explorador. Pero ahora esto es distinto y no solo porque las máquinas son cada vez más potentes que antes. El caso es que tampoco hace falta mucho para mover varios escritorios a la vez, los cuales sirven para utilizar diferentes aplicaciones y ser más productivos.

 

Cómo usar los escritorios de Windows 10

 

 

Por defecto, todos los usuarios disponen de un escritorio principal en Windows 10. Sin embargo, puedes crear más en función de las necesidades que tengas a nivel productivo. Vamos, que puedes crear un escritorio nuevo con aplicaciones similares y que tengas diferentes funciones activas como pueden ser las páginas de un navegador. No te olvides de qué tienes en cada una, aunque lo sabrás si utilizas la combinación Windows+Tabulador para acceder al menú de los escritorios de Windows 10.

Con este primer truco, que puedes complementar con una función que puedes habilitar o deshabilitar en función de lo que necesites en la barra de tareas. Consiste en hacer clic derecho en esta y pulsar la opción de ‘Mostrar botón de Vista de Tareas’. Solo tienes que pulsarlo y verás las aplicaciones que tiene cada escritorio que elijas. Pero aquí no acaban todos los trucos que esconden los escritorios de Windows 10.

Lo cierto es que una vez creado el escritorio puedes mover las aplicaciones según tu gusto. Lo mejor de esto es que lograrlo no supone ningún esfuerzo como te vamos a enseñar a continuación:

 

1. Abre el menú de los escritorios virtuales
2. Ten una o varias ventanas abiertas
3. Arrastra la ventana que quieras mover al escritorio de destino
4.  

Existe una alternativa extra para mover las diferentes aplicaciones entre escritorios y no es otra que a través de las opciones del clic derecho sobre la ventana que quieres mover. Solo tienes que activar esta opción para ver el menú y tendrás una opción que te dice mover ventana a escritorio.

 

 

 

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