ATLETISMO
La saltadora de triple se lleva el oro en Ourense con 14,32, y se emociona al lograr la mínima para los Juegos Olímpicos de París y casi el billete a los Mundiales de Glasgow.
Ana Peleteiro es una competidora excepcional. Siempre saca lo mejor de sí cuando el resto de deportistas más problemas tienen, en pleno desempeño de su profesión y con todos los focos sobre sus cabezas. La gallega de 28 años ha regresado al máximo nivel tras ser madre y está demostrando que a base de trabajo su nivel de forma cada vez está más cerca al que le llevó al bronce olímpico en los Juegos de Tokio. Esa constatación de que está de vuelta hizo saltar las lágrimas a la española tras su mejor intento.
Con esa marca en triple salto está virtualmente
clasificada para el Mundial de Glasgow.
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En el Campeonato de España de pista corta en Ourense ha vuelto a brillar. Y de qué manera. Oro incontestable con casi dos metros sobre la segunda clasificada y un mejor brinco de 14,32 que es mínima olímpica RFEA y el billete casi asegurado para la lista de Pepe Peiró para los Mundiales de Glasgow (1 al 3 de marzo). Diez años después de su primer éxito nacional absoluto, Peleteiro estuvo pletórica dejando la sensación de que sus piernas pueden llevarla a distancias mucho mayores ya que únicamente escasos centímetros evitaron que dos de sus saltos tuvieran bandera blanca y el registro final habría superado los 14,50.
“Me voy muy orgullosa, pero quiero más. Creo que es una buena preparación de cara al Mundial, porque así no me relajo. Estoy para saltar más de 14,50m, se vio claramente en el último salto, que fue nulo. Físicamente me veo muy bien. Mejor que antes de los Juegos de Tokio 2020, en mejor forma física, más segura de mí misma, más sensata y eso son puntos positivos de cara a esta temporada”, explicaba satisfecha con el oro colgado del cuello.
Peleteiro firma de esta manera su octavo título indoor y en menos de dos semanas intentará morder un metal planetario que añadiría al bronce olímpico al también bronce mundial indoor (2018), el Europeo al aire libre (2018), y el oro (2019) y la plata (2021) continental bajo techo. Su hija Lúa y su pareja Benjamin Compaoré celebraron con Ana su éxito en Ourense... quizá el presagio de los que vienen por delante en 2024.
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