NATACIÓN | DOHA 2024
En la misma calle que le llevó al oro de los 200 espalda, 24 horas más tarde, el español accede a su tercera final, los 50 espalda, con el quinto mejor tiempo. Santos, decimotercero.
Parece que se resiste Hugo González a marcharse de Doha. Normal. Está viviendo la semana más triunfal de toda su carrera deportiva, que ya es decir. Y aún puede ponerle la guinda, rubricarla con una nueva medalla que sería la tercera, ésta ya en la jornada final y definitiva de unos Mundiales que han sido especialmente placenteros para los deportes acuáticos españoles. El mallorquín criado en Madrid y residente en California, Estados Unidos, fue quinto en las semifinales de los 50 metros braza, disputadas este sábado por la tarde.
Igualadísima por todo lo alto estuvo la prueba, como se demostró ya en la primera manga, en la que el australiano Isaac Cooper marcó el récord de Oceanía en un vertiginoso 24.12. Nada que hiciera siquiera ponerse nervioso a un Hugo que entraba relajado a la piscina y se dirigía a la calle 5, la misma en la que había conseguido el título mundial de los 200 espalda apenas 24 horas antes. Y, con un gran final, se situó en 24.60, por detrás del australiano, de Hunter Armstrong, su compañero de equipo y de podio en la plata del 100 espalda, de Pieter Coetze y de Ksawery Masiuk. Este domingo abrirá la sesión vespertina, quién sabe si haciendo historia.
No era Hugo el único español que se había clasificado para las semifinales de los 50 espalda, a la que también concurrió Adrián Santos gracias a que en las series había igualado en 25.15 su mejor marca, la que también había conseguido en los Mundiales de Fukuoka para quedar entonces decimoctavo. La mejoró incluso por la tarde, hasta los 25.09, lo que le valió para cerrar su participación individual como sexto de su semifinal y decimotercero en el global.
Se pueden añadir estos 50 espalda, prueba no olímpica, a los éxitos sin precedentes cosechados anteriormente por Hugo con la plata en el 100 espalda que se colgó el pasado martes y el glorioso oro en los 200 del viernes, el primero de un espaldista para España desde que Martín López Zubero lo lograra en 1994. En caso de obtener el tercero en unos mismos Mundiales, su referencia será la grandísima Mireia Belmonte y su gigantesco papel en Budapest 2017.
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