Revivió la Selección su histórico título continental ante los balcánicos con una victoria más plácida, y un partidazo de Edu Lorrio, que le ayudará a saltar a cuartos de final de los Mundiales.
Mucho menos épico y trascendental que la final del Europeo de tres semanas y un día antes, el España-Croacia de los Mundiales de Doha sin embargo sí volvió a reportar una alegría, aunque fuera más discreta, que el histórico oro continental de Zagreb. Y estratégica, si bien no se pueda apreciar ahora en toda su dimensión, resulta esta victoria española en la segunda jornada de la fase de grupos, pues salvo sorpresa comportará saltar directamente a los cuartos de final. Un festival de paradas de Edu Lorrio y de sacrificio, defensivo y ofensivo, de Felipe Perrone.
Con dos disparos al larguero, de Martin Famera y Álex Bustos, comenzó un partido en que puso Perrone en vereda el marcador con un espléndido tiro cruzado, primero, y después con una formidable asistencia a Álex Bustos. Y con Lorrio, que había jugado aquel mágico último cuarto del Europeo, se topó Franko Lazic en la primera ocasión clara de los balcánicos. Hasta el punto de que Ivica Tucak, su seleccionador, pidió tiempo muerto cuando apenas se habían jugado cuatro minutos y medio. Surtió efecto, pues llegó el 2-1 de Lazic en superioridad.
Con un golazo del verdugo de los croatas en Zagreb, Álvaro Granados, como quien da toques en la terraza de casa sin ninguna presión se inició el segundo cuarto. Y siguió con una incontestable defensa, y paradón de Lorrio a Jerko Marinic-Kragic, ante una doble superioridad de Croacia. Un muro que desde lejos tuvo que penetrar, con un trallazo, Marko Zuvela. Y que Luka Loncar acabó de romper con el 3-3.
Era el momento del ataque, y aunque los balcánicos bloqueaban a destajo los remates españoles –tres de 15 era el índice de efectividad, un 20 por ciento–, entre Alberto Munárriz y Sergi Cabanas afinaron puntería antes del descanso para situar un 5-3 que Lorrio, con otra gran intervención ahora frente a Josip Vrlic, se encargó de mantener.
Entre Marko Bijac y el palo desbarataron en la reanudación los cañonazos de Perrone, que a su vez se dio un festín de robos, y Granados, quien poco después se lograría resarcir situando el sexto tanto de España, para entrar con ventaja de tres, 6-3, al último cuarto. El meta croata, en cualquier caso, estaba evitando un resultado de escándalo.
Parecía ya insalvable la distancia cuando Bernat Sanahuja, a 7:35 para el final, situó el 7-3. Pero, igual que le había ocurrido a España en aquella final, no bajó los brazos Croacia, que encontró en un doblete de Loren Fatovic las esperanzas que Munárriz les arrebataría. Y que Granados, con otro golazo, acabaría por enterrar con el 9-5 a poco menos de cinco minutos para la conclusión. Y, por si acaso alguien seguía creyendo entre los balcánicos, Lorrio volvió a parar a bocajarro. Marcó de nuevo Fatovic y replicó Sanahuja, para colocar ese definitivo 10-6.
Australia, próximo rival, goleó a Sudáfrica
Contra Australia, que este miércoles por la mañana aplastó a Sudáfrica (29-7), cerrará España la liguilla inicial de estos Mundiales, en la que la obligación es conseguir una victoria para ratificar esa primera plaza de grupo que le evitará los octavos de final. Será a las 11:30 (hora española) de un viernes en el que se definirán ambos grupos, con lo cual también el hipotético camino del combinado estatal hacia ese ansiado título que ya conquistó hace año y medio, en Budapest 2022.
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