La Selección masculina supera a Montenegro y se sitúa entre los cuatro mejores, como lleva haciendo en todos los Mundiales, Europeos y Juegos desde 2018. Una generación memorable.
“Chavales, hambre y determinación”, motivaba David Martín a sus jugadores justo antes de saltar al agua, en el Aspire Dome, para disputar los cuartos de final de estos Mundiales de Doha. Otro día en la oficina para España, que desde 2018 se mete absolutamente siempre en las semifinales de todos los grandes torneos, algo que nadie más ha conseguido. Y hambre y determinación mostraron desde el primer instante los jugadores, hasta el punto que ya mandaban a los 15 segundos y de que llevaban cinco goles tras el primer periodo. Un bagaje definitivo para apear a Montenegro y meterse de lleno, una vez más, en la lucha por las medallas.
Fue a por faena la Selección, con un Felipe Perrone que abrió y cerró el primer cuarto con la misma pillería, burlando a la defensa para anotar cara a cara ante Petar Tesanovic, y que llegó a anotar un tercero. Y no se quedó atrás Álvaro Granados, con un doblete, el segundo de penalti. Cinco goles en ocho minutos que trataban de contrarrestar Marko Mrsic sorprendiendo a Edu Lorrio desde lejos y Kanstantsin Averka por la escuadra.
Tan cierto como el abultado 6-2 que situaba Bernat Sanahuja al inicio del segundo periodo fue la pájara que desde ese momento afectó a los españoles, y que supuso un parcial de 0-3 para los montenegrinos, en los tantos de Mrsic en un contraataque, de Vladan Spaic en un rechace y de Drasko Brguljan, lo que motivó a David Martín a pedir un tiempo muerto. Y fue revitalizante, con la cuarta diana enseguida de Perrone, una vaselina de Alberto Munárriz que se estampó en el palo y el golazo de Roger Tahull. Pero Montenegro no desfalleció, y con un tanto de penalti de Vlado Popadic y el tercero de Mrsic forzó el 8-7 en el ecuador del encuentro.
Renació España en un tercer cuarto memorable, con un parcial de 5-0 que cuando más se necesitaban se encargaron de construir Munárriz, Granados y Tahull, estos dos con un doblete cada uno. Pero también con la numantina defensa de la Selección sobre los boyas montenegrinos y el papelón de Lorrio, que en estos Mundiales está alternando titularidades con el otro coloso de la portería, Unai Aguirre. Un 13-7 majestuoso para alcanzar el último cuarto.
Italia, en semifinales
Y en ese periodo, que comenzó como siempre en el partido –y en todo el torneo– con el esprint ganado por España, dio tiempo incluso para pensar en el rival de las semifinales de este jueves a las 14:00, que será una Italia que batió por la mínima a Grecia (11-10) en su cruce de cuartos. Porque Aleksa Ukropina rompió la sequía de los balcánicos y Averka hizo el noveno, sí, pero el gran Perrone seguía a lo suyo, anotiendo el quinto gol de su cuenta particular.
Y Sanahuja metía el 15-9 de penalti, respondido igual por Popadic. Vasilije Radovic estrenaba su casillero, ya demasiado tarde, y Mrsic completaba su póquer para situar el 15-12. Un correctivo brutal ante un combinado montenegrino con el que empezó la racha victoriosa aún vigente del combinado estatal, que ya cuenta con nueve triunfos seguidos.
Mastodóntica generación
Mastodóntica es la marcha de la España de David Martín, desde 2018 siempre en la lucha por las medallas, siempre entre los cuatro mejores de todos los grandes torneos. Con el reciente oro en el Europeo de Zagreb y Dubrovnik, y antes con la World Cup de 2023, el título mundial de Budapest 2022, las platas mundial de Gwangju 2019 y europeas de Budapest 2020 y Barcelona 2018, los bronces de Fukuoka 2023, de la Liga Mundial de 2022 y Split 2022, y la cuarta plaza en los Juegos de Tokio 2020. Y ahora, Doha 2024. El desenlace de esa historia aún está por escribir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario