Dotado de un rostro y una versatilidad especial, Donald Sutherland era perfecto tanto para hacer de tipo bonachón como de pérfido villano. Podría ser galán y pícaro, un personaje ambiguo, comprensivo o poco de fiar. Único en su especie, y ante la triste noticia de su muerte a los 88 años, recordamos algunas de sus películas más memorables.
Personaje: sargento Sherman "Oddball". Aunque la principal estrella era Clint Eastwood, el trío estelar se completaba con Telly Savalas y Sutherland, un hippie que además ponía el adecuado contrapunto cómico a una de las películas bélicas ambientadas en la II Guerra Mundial más entretenidas y divertidas del género. Sus protagonistas formaban parte de un pelotón norteamericano intentando hacerse con un fabuloso botín de lingotes de oro en poder de los alemanes.
Personaje: Hawkeye Pierce. El mismo año que 'Los violentos de Kelly' repetía pelotazo en una aclamada comedia, una sátira antimilitarista, que luego daría lugar a una no menos famosa y longeva serie de televisión de Alan Alda, ambientada en un hospital militar durante la guerra de Corea. Aunque, como es habitual en el cine de Robert Altman, el protagonismo recaía en un reparto coral.
Personaje John Klute. Poco imaginaría el detective que encarnaba Sutherland que en su investigación sobre la desaparición de un hombre en Nueva York, terminaría enamorándose de una prostituta, acechada por un psicópata, y que encarnó maravillosamente Jane Fonda. El thriller de Alan J. Pakula era una combinación perfecta de romanticismo e intriga, y su dúo protagonista inolvidable.
Personaje: John Baxter. Un arquitecto y su esposa (Julie Christie) viajan a Venecia para intentar reponerse de la reciente muerte de su hija. Sin embargo, lejos de ser un melodrama al uso, la película de Nicolas Roeg era un thriller psicológico y atormentado cercano al terror y plagado de enigmas. Está considerada como una de las mejores películas británicas de la historia, y la escena de sexo entre los dos protagonistas es antológica, rompiendo tabús en la época de su estreno tratándose de un filme mainstream.
Personaje: Giacomo Casanova. Surgiendo de la mente excéntrica y genial de Federico Fellini, el célebre libertino y seductor personaje del siglo XVII se embadurnó de maquillaje y pelucas en esta fastuosa, barroca y decadente visión de la leyenda en formato de patética fantasía.
Personaje: Matthew Bennell. Que los remakes, en ocasiones (pocas) pueden estar a la altura del original lo demuestra el que Philip Kaufman realizó de la obra maestra de la ciencia ficción de Don Siegel de 1956 'La invasión de los ladrones de cuerpos', con la famosa historia de las vainas extraterrestres que duplican y sustituyen los cuerpos humanos. En ella, Sutherland era un inspector de sanidad cada vez más aterrado ante los hechos que iba constatando.
Personaje: Calvin Jarrett. A Robert Redford, como director, y a la película le concedieron el Oscar por este intenso melodrama familiar marcado por la muerte de uno de los hijos y los sentimientos de culpa de su hermano (el también oscarizado, como actor de reparto, Timothy Hutton). Y lo cierto es que también es uno de los grandes títulos en su género. Sutherland interpretaba al padre comprensivo y afable, en contraste con el personaje de la madre (Mary Tyler Moore), más reacio a mostrar su afecto por el único hijo que le queda vivo.
Personaje: Henry Faber. Haciendo gala de su frialdad y ambigüedad, encarnaba a un espía alemán atrapado en una isla inglesa. Pese a ser también un psicópata y asesino sin escrúpulos, Faber sacaba a la luz su lado más humano y encantador, capaz de enamorar a su misma anfitriona (Kate Nelligan). Ni que decir que se trata de un thriller totalmente recomendable, y sin nada que envidiar a los filmes de Hitchcock. Lo firmó Richard Marquand (quien dos años después dirigiría 'El retorno del Jedi').
Personaje: Jerry O'Neill. Su buen amigo Eastwood le fichó para esta aventura espacial en el que unos pilotos de aviación se convertían en astronautas. Su misión, impedir que un satélite ruso averiado caiga sobre el planeta. Solo por ver a Clint y Donald, y a Tommy Lee Jones y James Garner, ya vale la pena.
Personaje: Presidente Snow. Y justo es terminar con un personaje, aunque secundario, que fue su última gran interpretación más recordada, sobre todo para el público más joven, el de Coriolanus Snow. Así es, el tiránico e implacable dictador de Panem de la saga basada en la distopía futurista de los libros de Suzanne Collins que protagonizó Jennifer Lawrence. En la más reciente precuela, 'Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes' , su versión joven la encarnó Tom Blyth.
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MINUTOS EN LA SECCIÓN DE
CINE DE CINEMANÍA
Pirata Oscar
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