Waterpolo (F) | Singapur 2025
Se repone la Selección femenina de su fiasco en semifinales para mantener su estatus de tercera del mundo, guiada por Espar en un tenso final, en el sexto podio en ocho Mundiales.
Apenas 48 horas después de que parecieran absolutamente hundidas, tras su duro golpe en la semifinal frente a Hungría, respiraron fuerte las Guerreras del Agua y convirtieron su soplo en un vendaval para hacerse con el bronce mundial. Para retenerlo, mejor dicho, porque ya se lo habían colgado en Doha 2024, antesala entonces del inolvidable oro olímpico. Ahora, con Jordi Valls en el banquillo y seis caras nuevas: en esa combinación, la juventud, la experiencia y el liderazgo de la capitana, Anni Espar, se fraguó esta victoria. Y contra un combinado de Estados Unidos también renovado, pero igualmente potentísimo, al que la inagotable Selección española femenina ha perdido el miedo y deja fuera del podio. En el que España habrá subido ya en seis de los últimos ocho Mundiales. Enormes.
Chispas saltaron desde el mismísimo esprint inicial, tan igualado que derivó en un saque neutral. Y si en la acción inicial protagonizó Martina Terré su primera parada, en el primer ataque español anotó ya Anni Espar. Igualó enseguida Ryan Neushul, pero empezó a funcionar el engranaje defensivo de España, con bloqueos como el de Irene González o la intervención en el primer palo de Terré, en un mano a mano con Emily Ausmus, durante una serie de tres superioridades seguidas para las americanas en los tres primeros minutos.
A la cuarta acción de Estados Unidos en jugadora de más sí fue la vencida, otra vez Neushul, después de que Amanda Longan repeliera un revés de Paula Leitón y de que Daniela Moreno inaugurara una serie consecutiva de golazos para la Selección, que continuaron Ariadna Ruiz y, en superioridad, Paula Prats, para el 2-4 al final del primer cuarto. El parcial favorable lo remachó ya en el segundo periodo Paula Leitón, con un palmeo de manual en el segundo palo a asistencia de Espar.
Llegó el turno del VAR. Lo pidió primero Adam Krikorian por estimar penalti en un agarrón y se lo concedió el árbitro, Michiel Zwart, aunque lo neutralizó Terré deteniéndoselo a Jenna Flynn. Y poco después lo solicitó Jordi Valls, sobre Leitón, si bien en esta ocasión se le denegó. En la jugada siguiente a esa acción había anotado Emma Lineback, en superioridad. El 4-5 lo puso Jewel Roemer con una vaselina, a lo que le sucedió un excelso paradón de Terré a Jovana Sekulic.
Se empezaba a estancar el ataque español, derrochando dos superioridades y fallando cuatro tiros consecutivos tras haber convertido cinco de los nueve primeros, en una precisión quirúrgica, pero afortunadamente reaccionó de maravilla justo antes de la media parte, con un penalti sobre Leitón que transformaba Bea Ortiz -y que acababa con una amarilla a Krikorian por requerir su revisión al VAR demasiado tarde- y con el segundo tanto en la cuenta de Espar, el 4-7.
No tardaría en llegar el tercero de la capitana, en la reanudación, en el lanzamiento de un penalti cometido sobre Paula Camus. Un inicio del tercer periodo en el que solo Emily Ausmus, con tres dianas, impidió que España se marchara definitivamente en el marcador. Porque se añadió Carlota Peñalver a la cuenta de goleadoras, en un campeonato capicúa para ella tras su exhibición en el debut, una vez más la gran Espar convertía un fabuloso tanto y situaba el 7-11 Paula Crespí.
Se ajustaban las cosas con la superioridad aprovechada por Lineback y el 9-11 antes de que el tercer cuarto concluyera con un tiro al palo de Bea Ortiz. Y con dos paradas de Longan se inició el último y definitivo, en que la decimocuarta acción en mujer de más para las estadounidenses volvió a transformarla Lineback para reducir la distancia a la mínima expresión. Daba aire Camus en posición de boya, y en la decimoquinta superioridad, volvía a ponerse a uno Roemer.
Resurgían los fantasmas de los Estados Unidos de las finales olímpicas de Londres 2012 y Tokio 2020, de las finales mundiales de Budapest 2017 y Gwangju 2019, de los cuartos de final de Kazán 2015 y Budapest 2022. Pero en realidad lo que reapareció fue la España de La Défense Arena, y la que en la primera fase en el Centro Acuático de París había derribado el muro psicológico de las barras y estrellas.
Porque, igual que entonces, apareció Bea Ortiz para establecer en esta ocasión el 11-13, a tres minutos para la conclusión y en la acción siguiente detuvo Terré con todo el suspense del mundo un tiro, porque la bola se hundió y entró el VAR a determinar si había sido gol.
Puro dramatismo en una interminable revisión, que acabó sin consecuencias. La revisión, que no la tensión, porque Lineback volvía a anotar en jugadora de más, erraba España en el siguiente ataque y disponía Estados Unidos de una posesión para empatar a falta de medio minuto. Robó la Selección, que aguantó el esférico lo suficiente para gestionar la diferencia, el 12-13, y para colgarse el bronce. No es un oro, pero igualmente luce muy brillante.
Medallero mundial de España
Oro Barcelona 2013
Plata Budapest 2017
Plata Gwangju 2019
Plata Fukuoka 2023
Bronce Doha 2024
Bronce Singapur 2025
Grecia, campeona
El campeonato mundial femenino de waterpolo se cerró con la final entre Grecia y Hungría (12-9), en que nunca peligró el resultado a favor de las helenas, nuevas campeonas del mundo y que cuentan por oros las dos finales que han disputado en su historia, tras la de Shanghái 2011 frente a China.
Supo Grecia tomar ventaja desde el arranque, y alcanzar la media parte con un parcial de 8-4 que gestionó con tranquilidad hasta la conclusión, para volver a derrotar a las magiares, como ya sucediera en abril en la final de la World Cup con un resultado casi idéntico: 13-9. Hungría suma su tercera plata en este lustro, tras las de Budapest 2022 y Doha 2024.
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