Penúltima jornada de los Juegos Olímpicos de TOKIO donde los deportistas españoles, más concretamente los deportes de grupo han conseguido más medallas en una jornada en total han sido tres. DOS PLATAS en las finales de Waterpolo femenino y Futbol masculino. Los chicos no han podido con Brasil han perdido en la prorroga 2-1 y las chicas se han llevado una derrota muy abultada contra EEUU 14- 5. Esta claro que con EEUU en estos Juegos Olímpicos no hemos podido ni en Baloncesto y ahora en Waterpolo para los próximos haber si podemos. La otra medalla ha llegado de mano de los chicos de Balonmano ganando a Egipto 33-31 y conseguiendo por cuarta vez el BRONCE en unos Juegos Olímpicos estamos gafados ya creo que nos merecemos un ORO.
Y la cuarta medalla también de PLATA la han conseguido el K4 500 de Saul Cravioto que iguala a David Cal en medallas.
Otros resultados buenos han sido un 5 puesto de Adel Mechaal en la final de 1.500. Torres y Mora terminan sextos en el retorno de la madison.
NOTICIAS EXPRES
¡Se acerca la semifinal del K4 500!
Es una de las grandes opciones de medalla de España en la jornada de hoy. El K4 500 de España que forman Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade buscan en pocos minutos (3:28) el pase a la final
¡España gana su semifinal y pasa a la final del K4 500!
El cuarteto formado por Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade se imponen en la segunda semifinal del K4 500 con un tiempo de 1:24.355 y pasan a la final junto a Australia, Hungría y Portugal. Se queda fuera Canadá. A las 5:37 hora española (12:37 hora de Tokio), la final.
¡Termina su actuación Carlota Ciganda!
La española ha terminado ya el recorrido en esta última jornada con 69 golpes tras lograr 4 birdies por 2 bogeys para un total de 280 golpes, 4 bajo par. ¡Bravo Carlota!
¡A punto de empezar la final del K4 500!
¡A punto de arrancar la gran final del K4 500! ¡La embarcación española navegará por la calle 4!
¡Alemania se lleva el oro y España logra la plata en el K4 500 masculino!
El cuarteto alemán formado por Max Lemke, Tom Liebscher, Ronald Rauhe y Max Rendschmidt se lleva el oro en K4 500 con un tiempo de 1:22.219 tras imponerse en una preciosa batalla al kayak español formado por Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, que se ha quedado a 226 milésimas. El bronce ha sido para Eslovaquia. ¡Es la decimocuarta medalla para España en estos Juegos Olímpicos!
¡España en la lucha por la medalla en Madison!
Torres y Mora bien colocados en la pelea por las medallas en Madison. Los españoles acaban de sumar dos puntso y tratan de acercarse a la cabeza de la clasificación. De momento mandan Francia y Gran Bretaña con 10 puntos cada uno. España está a ocho de la cabeza.
¡Plata en waterpolo!
No pudo ser para nuestras Guerreras del agua. La selección cae ante Estados Unidos de manera clara en la final es plata. Las de Miki Oca pelearon pero el Team USA se impuso con autoridad.
¡Oro para Dinamarca en Madison!
España se tendrá que conformar con el diploma en Madison después de sumar 14 puntos y quedarse en el sexto puesto. El oro ha sido para Dinamarca que se ha impuesto en el tramo final de la carrera a Gran Bretaña por 3 puntos. Francia se lleva el bronce.
Ya hay once para la final
Unai Simón, Óscar Gil, Eric García, Pau Torres, Cucurella, Zubimendi, Pedri, Mikel Merino, Asensio, Dani Olmo y Oyarzabal son los elegidos para la final contra Brasil. Desde las 13:30 en directo en as.com.
¡Comienza la final de 1500!
Fontes y Mechaal afrontan la final del 1500. No están entre los favoritos y parten como 'outsiders', pero todo puede pasar en el tartán de Tokio. ¡Vamos!
¡Oro para el Comité Olímpico ruso, séptimo lugar para España!
El Comité Olímpico Ruso se llevó el oro en natación artística al conseguir el 196,0979 en su ejercicio en la final. La plata fue para China, a 2,5669 de ventaja y el bronce para Ucrania, que firmó un 190,3018. España cerró la competición en séptimo lugar con un ejercicio que les valió un 181,9113 superando a Egipto y Australia.
FINAL | BRASIL 2-ESPAÑA 1
Plata y decepción
España cae derrotada frente a Brasil (2-1) y se tendrá que conformar con la plata . Un gol de Malcom decidió el encuentro. Brasil conquista de nuevo el oro como en Río 2016.
Plata y decepción
España naufraga en defensa y pierde la opción de reeditar el oro del 92. Cunha hizo el 1-0, empató Oyarzabal y Malcom dejó en mal lugar a Vallejo en la prórroga.
Brasil vuelve a ser de oro. La Canarinha defendió su trono olímpico en un partido que pudo caer para cualquiera de los dos lados pero que ganaron los brasileños por oficio en la segunda parte de la prórroga. España había agotado su dosis de fortuna en los cuartos y las semifinales y esta vez le tocó probar el agrio sabor de la derrota en el tramo final. Un gol de Malcom en el 108’ sentenció a los de De la Fuente, que deben salir de Japón con la cabeza alta por la plata y, sobre todo, por el camino que les ha traído hasta aquí. Ningún gran equipo llegó a la gloria sin tropezar varias veces antes, esta generación debe tomar esto como un aliciente más para ajustar cuentas con el fútbol en los próximos Mundiales y Eurocopas.
El partido comenzó como casi todas las finales: los diez primeros minutos son de tanteo y ninguno quiere ser quien cometa el primer error. El duelo también se pareció a una carrera de 10.000 metros, en la que se puede pagar caro vaciar el depósito de gasolina en las primeras vueltas. En el momento del pitido inicial había un 92% de humedad que invitaba a no quemar energías antes de tiempo.
Poco a poco, España se hizo con la posesión aunque con el ritmo lento que le ha acompañado durante todo el campeonato, típico de estas alturas de curso, más pretemporada que competición. No ha sido algo exclusivo de los de De la Fuente, porque en líneas generales los partidos en Japón han tenido poco ritmo.
En el 16’, Asensio sacó su zurda a relucir con un centro medido que dejó solo ante el portero a Oyarzabal. El realista quiso regalarle el gol a Olmo, pero Diego Carlos (que estuvo a punto de marcar en su propia portería) abortó una ocasión clarísima. Esa jugada desató las hostilidades y los brasileños inclinaron el campo hacia la portería de Unai Simón.
No llegaron oportunidades claras, pero sí la sensación de que la Canarinha estaba jugando en una marcha superior a La Roja. Cuando eso pasa, te expones a accidentes como el que ocurrió en el minuto 36: una mala salida de Unai Simón terminó en un penalti más que discutible señalado por el VAR. El fútbol fue justo y Richarlison la mandó a las nubes. Las dos selecciones firmaron una tregua antes del descanso, Brasil con la desolación por la pena máxima errada y los españoles aún con el susto en el cuerpo. Así, en el descuento y en una acción sin ningún peligro aparente, llegó un fallo en cadena de la defensa, la línea que había sostenido a la Selección en este torneo. Primero erró Cucurella, que se confió ante Alves y después Pau Torres cometió un fallo grosero, impropio de un central de su categoría, para dejar a Matheus Cunha solo ante Unai Simón. El brasileño, con todo a placer, no perdonó.
Luis de la Fuente, enfadado por lo que vio en los primeros 45 minutos, sacó la agitadora una vez más: de la caseta el equipo volvió con Bryan y Soler en lugar de Merino y Asensio. Los cambios entraron enchufados y en una de las primeras acciones del segundo acto un centro de Bryan terminó en un remate de Oyarzabal que Soler, involuntariamente, sacó cuando prometía ser gol. España espabiló definitivamente porque Brasil le hizo entender que el partido podía acabarse: Richarlison tuvo una ocasión clamorosa en el 51’ que entre Unai Simón (paradón) y el larguero consiguieron que no acabara en gol.
España creció al ritmo que marcó Carlos Soler, que entró entonado. De las botas del valencianista nació el empate, en un buen centro desde la derecha que Oyarzabal cazó antes de que tocara el suelo. En los minutos finales, el larguero por partida doble separó a España del triunfo, primero en un centro de Óscar Gil que se envenenó y después en un zurdazo de Bryan Gil desde la frontal. No hay manera: España sólo sabe acabar en prórroga este verano. Seis de seis entre Juegos y Eurocopa.
En el tiempo extra, con la mayoría de los futbolistas pidiendo con urgencia una bombona de oxígeno, una mala acción de Jesús Vallejo terminó con la esperanza de España. El aragonés fue muy blandito en un contragolpe, Malcom le robó la cartera con excesiva facilidad y el ex del Barcelona definió bien ante Unai Simón. Cruel desenlace para el capitán de esta Selección…
Este es el final del camino. Se baja el telón de una función que comenzó en 2015, con un grupo de imberbes con ganas de comerse el mundo. La trama ha tenido de todo y se cierra de una forma amarga: perdiendo ante Brasil en una final de unos Juegos. Vendrán tiempos distintos, mejores o peores, pero diferentes. Ha sido un viaje emocionante y exitoso. Gracias por tanto. Disfruten la plata olímpica, porque antes de lo que creen les tocará saborear el oro…
- 1 Santos
- 13 Alves
- 6 Guilherme Arana
- 3 Diego Carlos
- 15 Nino
- 11 Antony (111')
- 8 Bruno Guimarães
- 20 Claudinho (105')
- 5 Douglas Luiz
- 9 Matheus Cunha (90')
- 10 Richarlison (113')
- Banquillo
- 18 Matheusinho
- 19 Reinier Carvalho
- 7 Paulo Henrique (113')
- 17 Malcom (90')
- 4 Ricardo Graça
- 2 Gabriel Menino (111')
- 12 Brenno
- 1 Unai Simón
- 12 Eric Garcia
- 18 Óscar Gil (90')
- 4 Pau Torres
- 3 Cucurella (90')
- 6 Martín Zubimendi (111')
- 16 Pedri
- 8 Merino (45')
- 11 Oyarzabal (103')
- 19 Dani Olmo
- 7 Marco Asensio (45')
- Banquillo
- 21 Bryan Gil Salvatierra (45')
- 20 Juan Miranda (90')
- 9 Rafa Mir (103')
- 13 Álvaro Fernández
- 14 Carlos Soler (45')
- 15 Jon Moncayola (111')
- 5 Jesús Vallejo (90')
Cambios
Carlos Soler (45', Merino), Bryan Gil Salvatierra (45', Marco Asensio), Jesús Vallejo (90', Óscar Gil), Malcom (90', Matheus Cunha), Rafa Mir (103', Oyarzabal), Reinier Carvalho (105', Claudinho), Jon Moncayola (111', Martín Zubimendi), Gabriel Menino (111', Antony), Paulo Henrique (113', Richarlison)
Goles
1-0, 46': Matheus Cunha, 1-1, 60': Oyarzabal, 2-1, 107': Malcom
Tarjetas
Arbitro: Chris Beath
Arbitro VAR: Abdulla Ali Al Marri
Guilherme Arana (19',Amarilla) Eric Garcia (26',Amarilla) Richarlison (30',Amarilla) Matheus Cunha (64',Amarilla) Douglas Luiz (88',Amarilla) Bryan Gil Salvatierra (105',Amarilla
El oro estaba en otra galaxia
La Selección femenina de waterpolo se colgó una plata meritoria pero no pudo plantar cara a Estados Unidos, que encadena tres oros olímpicos consecutivos.
La plata es el techo para la Selección femenina de waterpolo, que se va de Tokio con el preciado metal al cuello (14-5), solo superada por un equipo histórico que acumula tres oros olímpicos seguidos. Estados Unidos en el waterpolo es como en el baloncesto, una NBA. En este caso no hay una liga privada sino que es en las universidades donde se captan los talentos para después formarse en el equipo de Adam Krikorian. Durante todo el año, el preparador trabaja, moldea y perfecciona a las escogidas, que trabajan conjuntamente.
Una de ellas es Ashleigh Johnson, la portera, la mejor del mundo, que dio una exhibición sin precedentes con un porcentaje de paradas del 73% por el 19% de Laura Ester. Batió todos los récords en su etapa universitaria y ya estuvo de suplente hace nueve años en Londres 2012. Estuvo a punto de dejar la selección porque no se podía costear los viajes a la costa este, pero su selección no podía prescindir de ella. Una vez más demostró que, acertada, es imbatible.
En el primer ataque, Alisa Williams ya perforó la portería de Laura Ester. En los últimos enfrentanientos, la balanza se había decantado hacia el bando americano en los dos primeros cuartos. Y en este el guion fue idéntico. España no pudo encontrar situaciones cómodas de tiro porque Estados Unidos defendía uno contra uno a muchos metros de la portería. Imposible lanzar. Solo cuando se conseguían superioridades, la Selección encontró mejores situaciones, pero cuando no aparecían los brazos de las defensoras lo hacía Ashleigh Johnson, que tiene intimidado a todo el ataque español con su envergadura y habilidad.
Un grupo de extraterrestres ante las mejores humanas
Maggie Steffans, que el próxmo curso volverá al Sabadell, hizo el 2-0 y Tarragó inauguró la cuenta española. Pasaron cinco minutos (2-1). Ese instante de euforia española fue el último de un partido desequilibrado. El oro estaba en otra galaxia. Musselman y Fattal marcaron antes de que finaliza se el primer parcial (4-1). El guion era fatídico.
Para más ensañamiento, Fischer en superioridad y Gilchrist marcaron el 6-1. España, que debía defender al límite, se cargó de exclusiones. Y Estados Unidos no le desaprovechó. Dos balones a la boya que convirtió Maica García y un lanzamiento de Bea Ortiz acercó a España (7-4). Otro espejismo. Estados Unidos encontró acierto en los momentos en los que España quería levantar la cabeza (9-4). Johson seguía siendo un muro. Y quería endorsarle a las guerreras una paliza histórica (11-4).
El resto fue un ejercicio de impotencia española, reflejado en las lágrimas de Ru Tarragó en el podio, viendo como una final olímpica se había convertido en una penitencia de 32 minutos. Pero pasó. Lo importante fue ese camino que las llevó hasta otra plata, seguramente el techo en unos Juegos mientras Estados Unidos se comporte como un grupo de extraterrestres.
RESUMEN
España: Laura Ester, Anni Espar, Bea Ortiz (1), Irene González, Pili Peña, Roser Tarragó (1), Paula Leiton -equipo inicial-, Bach, Elena Ruiz (1), Judith Forca, Maica García (2) y María Elena Sánchez.
Estados Unidos: Ashleigh Johnson, Musselman (3), Fattal (1), Steffens (1), Aria Fischer (2), Makenzie Fischer (1), Williams (2) -equipo inicial-, Seidemann (1), Hauschild, Haralabidis (1), Gilchrist (2) y Amanda Longan (ps)
Parciales: 1-4, 3-3, 0-5 y 1-2
Árbitros: Nenad Peris (CRO) y Sebastien Dervieux (FRA). Amonestaron al seleccionador estadounidense, Adam Krikorian. Expulsaron por tres exclusiones a Roser Tarragó, Alys Williams, Hauschild y Gilchrist.
Incidencias: Final del torneo femenino de waterpolo disputado en el Centro Acuático Tatsumi.
Sangre, sudor y bronce
Los Hispanos sufren de lo lindo pero ganan a Egipto (31-33) y le dan a Raúl Entrerríos una despedida memorable. El asturiano firmó el 31-33 final.
Retumba 'Don't look back anger'de Oasis en el Yogogi. Emoción desatada y felicidad. Los Hispanos vinieron a Tokio con una misión. Aumentar su palmarés y darle una despedida con honores a la leyenda Enterríos. Y lo hicieron. Sin Ariño, Dani Dujshebaev, Cañellas, que se cayeron por el camino. Sin Viran Morros, lesionado en el partido contra Brasil. Sin Aginagalde, lesionado en el tobillo en el tercer y cuarto puesto. Pero con toneladas de corazón y amor propio para ganarle a Egipto (31-33), colgarse el bronce y darle un final épico al asturiano, que miró al cielo henchido de felicidad cuando firmó el 31-33 definitivo que terminó con la resistencia de Egipto. España es bronce y Jordi Ribera vuela por los cielos de Tokio, manteado por sus jugadores.
España puso rumbo al bronce al final del primer tiempo, cuando aprovechó una doble exclusión de los egipcios para hacer una ligera brecha en el marcador (16-19). A la misma se llegó gracias a unos primeros 30 minutos primorosos de Aleix Gómez, que marcó seis goles sin fallo. Además de resultar infalible en los siete metros, localizó todos los tiros posibles desde el extremo. Al ángulo corto, al largo, picado o de vaselina. El culé hizo goles de todos los colores. España se sintió cómoda en ataque. Egipto fue transparente en defensa y, como contra Francia, los porteros africanos no estuvieron a su mejor nivel. Al contrario, Pérez de Vargas se marchó con un buen 25% al descanso, sobre todo porque apareció en momentos importantes y casi todas sus paradas estuvieron acompañadas de una transición y un gol en la jugada siguiente. Egipto, eso sí, tiene buen arsenal ofensivo, y en la primera mitad sumó 16 goles, liderado por Elahmar.
Roberto García Parrondo, seleccionador egipcio, conoce al dedillo a España. Preparó algún cambio para la segunda parte que alterase algo los mecanismos de juego de los Hispanos. Molestar su plan de partido, que había funcionado en la primera mitad. Le salió. Aleix Gómez falló un penalti y Egipto empató a 21 en el minuto 37.
Para el minuto 40 de partido, las voces de Viran Morros se oían en todo Shibuya. Le pedía un esfuerzo más a sus compañeros en defensa, porque Egipto había aprepatado los dientes, se estaba poniendo bravo y estaba empezando a creérselo peligrosamente. El partido entró en un carrusel de goles (Antonio García estuvo inmenso) y se llegó a los últimos quince minutos con empate y España en inferioridad. Jordi Ribera pidió tiempo muerto en el minuto 50. El partido se iba a decidir en el último tramo. Pérez de Vargas sostuvo a los Hispanos e impidió que Egipto se pusiera por delante. Entramos entonces en la zona Dujshebaev del partido. Álex hizo el 28-29 y Raúl Entrerríos, con un esfuerzo memorable el 28-30. Pero todavía había que sufrir. Gedeón Guardiola fue excluido y Egipto se acercó a uno más amenaza de pasivo. Dujshebaev y Entrerríos terminaron con el sufrimiento.
Deja de sonar Oasis en el Yoyogi. Raúl pide que no haya megafonía. Es el momento de la piña con sus compañeros. De la despedida. Un ritual casi litúrgico. Los Hispanos se fotografían en el centro del campo. Son leyenda.
RESUMEN
--EQUIPOS.
EGIPTO: Hendawy (p), Eltayar (p), Omar (6), Ahmed Mohamed (1), Elmasry, Nawar, Elwakil (3), Yehia Elderaa (2), Kaddah (4), Seif Elderaa, Elahmar (7, 3 de pen), Mesilhy, Shebib (7) y Sanad (1).
ESPAÑA: Pérez de Vargas (p), Corrales (p), Entrerríos (4), Sarmiento (1), Maqueda, Dujshebaev (5), Gurbindo, García (6), Miguel Sánchez (2), Gómez (8), Fernández (2), Figueras (3), Aginagalde (2) y Guardiola.
--PARCIALES CADA 5 MINUTOS: 2-2, 5-4, 7-7, 11-11, 14-16, 16-19 --descanso-- 19-20, 22-23, 24-24, 27-27, 28-29 y 31-33.
--ÁRBITROS: Robert Schulze y Tobias Tonnies (ALE). Excluyeron dos minutos a Sanad, Mohamed, por Egipto, y a Sánchez, por España. Expulsado Guardiola por tres exclusiones.
--PABELLÓN: Estadio Nacional de Yoyogi.
El K4 500 es plata a 226 milésimas de Alemania
Saúl Craviotto, Carlos Arévalo, Marcus Cooper y Rodrigo Germade fueron primeros hasta los últimos 50 metros frente a al K4 tres veces campeón mundial germano.
Chof, chof, chof... El agua salta con el paleo furioso de los motores con la cilindrada más alta del piragüismo sincronizados como un reloj suizo en el canal de Sea Forest, en Tokio. Lanzados como una manada de toros corriendo por la Estafeta. Persiguiendo a un corredor imaginario que espera sobre una línea de meta que es el oro olímpico. Dientes apretados, músculos llenándose de ácido láctico hasta la náusea y la furia inyectada en las pupilas. Y quien lo alcanza, quien pega la cornada es Alemania. Plata para España y 14ª medalla en total, 16 si se cuentan ya las del fútbol y waterpolo, a falta del color.
El bólido español del K4 500, la embarcación reina del piragüismo, entra segunda a 226 milésimas. Por delante, Alemania (1:22.445). De fondo, la culminación de un sueño de llevar un K4 a un podio olímpico, aunque la plata supo de entrada un poco amarga porque no se firmaba. Saúl Craviotto (Lleida, 36 años), Carlos Arévalo (Betanzos, 27), Marcus Cooper (Oxford, 26) y Rodrigo Germade (Cangas, 30), con el técnico Miguel García al mando de la nave, lo lograron 45 años después de los pioneros del K4 1.000. Craviotto entra en la categoría de leyenda, con una quinta medalla que le iguala con David Cal, aunque con más oros (dos frente a uno).
Para llegar a la plata de Montreal 1976, Herminio Menéndez, Chema Celorrio, José Ramón Díaz Flor y Luis Gregorio Ramos Misioné se tuvieron que buscar la vida. Pasaban meses y hambre en la Rumania del dictador Nicolae Ceausescu, que tenía una finca en el lago Snagov que 'asaltaban' para hacerse con fruta. Eran únicos y los únicos. Sin embargo, para definir este K4 500 hubo que recurrir a unos 'trials' salvajes internos en los que cayeron un campeón olímpico, Cristian Toro, y otro mundial, Carlos Garrote, que acabó acusándoles de amaño para dejarles fuera. Grabaciones, denuncias, noches sin dormir... Dejaron heridas. "El ciclo ha sido, muy, muy, muy difícil... por la polémica, por el bicho...", lloraba Miguel García, que se acordó de su padre, a quien se llevó la COVID-19. Ese es el grado de excelencia del piragüismo español. El K4 da el nivel de un país y este confirmó que es máximo.
En las semifinales, Alemania marcó el mejor tiempo (1:23.049) y España el segundo (1:24.335). El mano a mano estaba servido. Tras una tromba de agua, la lámina del canal se quedó mansa. El viento amainó y quedaba medir fuerzas. Y los germanos tenían a toneladas. El K4 de Max Rendschmidt, Ronald Rauhe, Tom Liebscher y Max Lemke, llevaba a tres medallistas olímpicos. Y habían sido campeones mundiales en 2017, 2018 y 2019, siempre golpeando a España menos en la última Copa del Mundo, en Szeged en mayo, cuando España los tumbó.
Craviotto (1,92 y 98 kg), el 'marca' que pone el ritmo,
encendió el motor del bólido de 11 metros que llega a alcanzar los 28
km/h de velocidad punta. Al paso por los 250 metros, eran
primeros con Alemania muy cerca (+0.39). Arévalo, que aporta la chispa,
metió el último cambio de ritmo y los mecanismos diésel de Cooper y
Germade se aprestaron a mantener la velocidad en los metros finales.
Pero en los cincuenta últimos metros los germanos sacaron su calidad para remontar de forma prodigiosa.
Faltaron 226 milésimas para culminar del todo el sueño. Pero la plata,
medio minuto después, supo ya como un oro. Porque se sufrió como nunca.
Torres y Mora terminan sextos en el retorno de la madison
El menorquín y el castellonense, que llevan dos años compatibilizando pista y ruta con Movistar, intentaron ganar vuelta sin éxito. Dinamarca, campeona.
Los daneses Lasse Norman Hansen y Michael Morkov, invictos como pareja y campeones del mundo el año pasado, confirmaron su condición de favoritos en la madison para llevarse el oro en el velódromo de Izu con 43 puntos. Albert Torres y Sebastián Mora se van con un diploma olímpico, sextos, con 14 puntos. La plata fue para los británicos Ethan Hayter y Matthew Walls (40) y el bronce se lo adjudicaron los franceses Benjamin Thomas y Donavan Grondin (32).
En una carrera con muchos marcajes sobre 200 vueltas (50 km), Torres (Ciudadela, 31 años) y Mora (Vila-real, 33) se lo jugaron todo a la baza de ganar vuelta, lo que proporciona 20 puntos de una tacada. A falta de 37, el menorquín abrió gas para intentarlo, pero aunque se adjudicaron un esprint (cada diez vueltas se produce uno) y arrancaron cinco puntos para meterse en la pomada fueron neutralizados.
Francia comenzó fuerte y los puntos que obtuvo en el arranque les sirvió para entrar en el podio. Dinamarca y Gran Bretaña siempre fueron controlando la prueba.
Torres y Mora, plata mundial en 2018 y bronce en 2016, no sumaron hasta el séptimo esprint, por lo que fueron a remolque. La madison volvía al programa después de estar ausente de Londres 2012 y Río 2016 y parecía la última oportunidad para ambos. Los dos ficharon por Movistar en 2020 y Torres, que ha estado en la alineación para dos Giros, ya manifestó su intención de centrarse en la carretera tras los Juegos.
Laura Méndez: "Veía estrellitas y estrellitas hasta que he desfallecido"
La atleta española no pudo terminar el maratón, disputado bajo unas exigentes condiciones en Sapporo, al sentirse mal entre los kilómetros 29 y 30.
El debut olímpico de Laura Méndez fue más triste de lo esperado. El calor excesivo en las calles de Sapporo (hasta 30 grados) hizo efecto en la atleta valenciana, que se vio obligada a abandonar en el kilómetro 29 de la maratón olímpica. Fue algo similar a un golpe de calor...
"Salí conservadora, porque sabía las circunstancias que había, pero en el kilómetro 15 comencé a sufrir y me dije, voy a acabar como pueda esta maratón olímpica", relataba Méndez, de 32 años, que vivió en 2021 la gran temporada de su vida.
Venía la de Almussafes decidida a terminar la prueba, pero si en una maratón se sufre excesivamente antes de la media las posibilidades de abandono se multiplican. Así sucedió. "Recuerdo el kilómetro 29, pero del 29 al 30 no recuerdo nada, veía estrellitas y estrellitas hasta que he desfallecí".
"Me da mucha rabia porque lo que quería era acabar, pero bueno, he visto lo malo del maratón", cerraba Méndez.
Hasta 15 retiradas en la maratón femenina
La discípula de Manuel Ripollés se había ganado la plaza olímpica de pleno derecho en la maratón del aeropuerto de Twente, donde firmó unas brillantes 2h29:28. Sapporo fue muy duro, un desafío para muchas atletas. Laura Méndez, que empezó su carrera como corredora de 800 y 1.500, lo sufrió.
Hasta 15 corredoras se retiraron durante la carrera de maratón femenino, entre ellas algunas tan destacadas como la keniana Ruth Chepngetich, la etíope Birhane Dibaba o la estadounidense Tuliamuk.
La española que mejor lo hizo fue Elena Loyo. La alavesa terminó la 29ª en 2h34:38. Marta Galimany acabó 37ª con 2h35:39.
Nelly Korda gana el oro tras una agónica jornada final
La estadounidense logró rehacerse tras un inicio regular y a la dura persecución de sus rivales. La japonesa Inami le ganó la plata a Ko en el desempate.
Nelly Korda se proclamó este sábado como nueva campeona olímpica de golf. La estadounidense, número 1 del ranking mundial y una de las grandes favoritas al título, sufrió de lo lindo en la última jornada para llevarse el título con 267 impactos y un golpe de ventaja sobre la japonesa Mone Inami, que logró la plata tras ganar al desempate a la neozelandesa Lydia Ko, que se llevó el bronce.
Lo que se esperaba que fuera un paseo triunfal para Korda tras cimentar su liderato gracias a las jornadas de 67, 62 y 69 golpes en las tres primeras jornadas, se convirtió en una pesadilla para la estadounidense al ver que Pedersen, Inami, Ko y Ashok se acercaban peligrosamente al liderato a base de birdies, y más aún después de que Korda cometiese un doble bogey en el hoyo 7 que puso más tensión si cabe a la jornada. Sin embargo Korda reaccionó con dos birdies en los hoyos 8, 9 y 10 antes de cometer un bogey en el hoyo 11. Un birdie en el hoyo 13 le dio margen a Korda, que logró sobreponerse a la presión de Inami y no fallar con el par en el hoyo 18 para certificar su oro olímpico con un total de 267 golpes, 17 bajo par.
La plata fue para la japonesa Mone Inami, que terminó la jornada final con una tarjeta espectacular de 65 golpes, seis bajo par, y que en el hoyo 18 tuvo la oportunidad de forzar el desempate con Korda por el oro, pero cometió un bogey que le relegó a luchar por la medalla de plata con la neozelandesa Lydia Ko, que perdió sus opciones al oro tras un bogey en el hoyo 16 y que en el primer hoyo del desempate por la plata tampoco logró superar a la enrachada Inami.
En cuanto a la actuación de las españolas Carlota Ciganda terminó en el puesto 29 tras terminar la última jornada con 69 golpes, dos bajo par, para un total de 280 golpes (-4). Por su parte Azahara Muñoz cerró la jornada final con 72 golpes (+1) para terminar en el puesto 50 con un total de 290 golpes, seis sobre el par.
Asombroso oro de Ingebrigtsen
El noruego, de 20 años, ganó el oro en 1.500 una carrera rapidísima (3:28.32) en la que batió a Cheruiyot. Mechaal entró quinto (3:30.77) y Fontes fue el 13º.
Desde que era un niño, a Jakob Ingebrigtsen le vaticinaban un futuro estelar en el atletismo. Su padre Gjert le llevaba al fisiólogo Left Inge Tjelta que le revelaba que la capacidad máxima de VO2 de su hijo era fuera de lo común, de un extraterrestre. Con sólo 20 años, este sobrehumano corredor es campeón olímpico de los 1.500 metros, en una carrera demoledora (3:28.32, récord olímpico y de Europa), lanzada a ritmo de meeting bueno por el keniano Cheruiyot, que en la recta final no pudo con el tempo del escandinavo (3:29.01). Bronce Kerr, con 3:29.05.
"Jakob es el mejor atleta de 1.500 de la historia de Europa, es superior. Han sido mejores, es lo que hay", admitía un feliz Adel Mechaal, quinto con 3:30.77 (mejor marca personal) en una carrera que arrancó endiablada, con un pequeño alarde del joven Nacho Fontes (13º con 3:38.56). Después tomó el mando Cheruiyot, y no paró 56.14 en 400 y 1:51.76, en 800 y 2:19 los 1.000 metros. "Es que han corrido muy, muy rápido", repetía Mechaal, que veía en la distancia como el noruego reventaba el cronómetro y llegaba en la última recta a placer, incluso revisando el marcador por si llegaba Cheruiyot. No llegó, Jakob era el nuevo rey vikingo, récord de Noruega, de Sandnes, de Europa, de los Juegos...
Ingebrigtsen da aquí un golpe más en su carrera, en la que ya era doble campeón europeo (1.500 y 5.000), pero sufrió un duro revés en los Mundiales de Doha 2019, cuando quedó fuera de todo podio. Ahí se prometió que volvería y estas la nueva versión, con pendientes y algún tatuaje... y sobre todo mucho más veloz a los ritmos crucero. Intratable a altas velocidades y con un rush final mejorado.
"Ser campeón olímpico es lo máximo que hay, es simplemente alucinante, mucho tiene que ver en este título toda mi familia. Son mis primeros Juegos, pero sin embargo esto es lo que esperaba toda mi vida. Llevaba dos semanas sin comer bien", explicaba el nuevo campeón.
La historia de Jakob Ingebrigtsen no sería entendible sin la de su extensa familia, de la que dos de sus hermanos, Henrik y Filip, son excelentes atletas. Están dirigidos por su padre Gjert, un señor sin conocimientos previos de atletismo que se puso a estudiar y contrastar todo tipo de datos y libros para convertir a sus hijos en los mejores del mundo. Por eso, cuando iban al colegio, antes de partir a clase, les hacía entrenarse con esquís de ruedas en el garaje de casa... En las noches frías de Sandnes, la ciudad petrolera donde viven, Jakob y sus hermanos entrenan cerca de un lago helado. Gjert le toma las muestras de lactato.
De Jakob, se llegó a decir que su carrera terminaría pronto, porque a los 16 años ya marcaba registros brutales, impropios de su edad. "Está sobreentrenado". Era el dicho común de los críticos, que este 7 de agosto de 2021 ven una respuesta brutal a sus palabras con un fenómeno único llamado Jakob Ingebrigtsen, que es el último oro olímpico europeo de 1.500 desde Fermín Cacho en Barcelona 1992.
Se entrena en el CAR de Sierra Nevada
Los hermanos Ingebrigtsen pasan largas temporadas en Saint Moritz (Suiza) y también en el CAR de Sierra Nevada, donde es habitual ver en Instagram a Jakob, poniendo al límite de velocidad la máquina. "Es un lugar especial", dice el atleta de 20 años, cuya vida es conocidísima en Noruega. No sólo por su nivel deportivo, sino porque la historia de su familia y el deporte se graba en modo reality y ya van cuatro temporadas de Team Ingebrigtsen, que se ve en la TV2 y también en Youtube.
En dicho show televisivo, Gjert y Tonne, los padres de la saga y, por tanto de Jakob, hablan sobre sus hijos, discuten con ellos, les aconsejan, viven sus penas y sus alegrías. Siempre viajando en tribu. Ahora tienen motivos para gritar de alegría en Sandnes, muy cerca de Stavanger, lugar de tránsito mundial de la industria petrolera. De allí es el equipo Viking y también un nuevo rey vikingo: Jakob Ingebrigtsen, la joya de la familia, al que se le pronosticaba un futuro fuera de lo común. Es el campeón olímpico de 1.500. Asombroso Ingebrigtsen.
Mechaal que, a sus 30 años, se ha enfrentado a todas las generaciones de los Ingebrigtsen. A Henrik, Filip y el magnífico Jakob. Acabó feliz con su quinto: "Soy quinto olímpico, fui cuarto del mundo. Estoy contento, y a ver si cae una medalla en el futuro. Este verano no quería competir, sufrí una anemía, estaba mal a nivel físico y mental. Y llegar aquí, y verme con los mejores es maravilloso".
Clasificación
1. Jakob Ingebrigtsen (Nor), 3:28.32
2. Timothy Cheruiyot (Ken), 3:29.01
3. Josh Kerr (GBr), 3:29.05
4. Abel Kipsang (Ken), 3:29.56
5. Adel Mechaal, 3:30.77
6. Cole Hocker (EE UU), 3:31.40
7. Stewart McSweyn (Aus), 3:31.91
8. Michal Rozmys (Pol), 3:32.67
...
13. Ignacio Fontes, 3:38.56
Craviotto iguala a Cal como español con más medallas
La plata del K4 500 es su quinto metal en unos Juegos, pero supera al gallego en oros (dos oros, una plata y un bronce frente a cuatro platas y un bronce).
Saúl Craviotto (Lleida, 36 años) ya está a la altura de David Cal, el español más laureado. De piragüista a piragüista. El catalán, al ganar la plata con el K4 igualó al gallego a cinco medallas. Pero ha subido más veces a lo más alto del podio. Fue oro en K2 500 en Pekín 2008 con 'Perucho', plata en Londres 2012 en K1 200, campeón olímpico en Río 2016 en K2 500 con Cristian Toro y también bronce en K1 200. El de Cangas siempre triunfó en solitario, en canoa. Cuatro platas y un oro entre Atenas 2004 y Londres 2012.
El niño que soñaba con jugar en el Barça y al que su padre, Manuel, le subió ya siendo un bebé a la piragua, tuvo la oportunidad de ganar otra medalla en K1 200 pero fue séptimo. Acostumbrado a ir siempre "con el agua al cuello", clasificándose en preolímpicos o pasando por duros 'trials' nacionales, en los Juegos saca lo mejor. Ya era policía nacional cuando se bañó en oro en 2008. "¡Si tú eres el del piragüismo!", le soltó un detenido durante una operación contra el menudeo de droga mientras le cacheaba. Junto a Perucho también hacía 'banda' en El Molinón, en Gijón, en los partidos de liga... un campeón olímpico.
Padre de dos niñas, Valentina y Alejandra, en marzo del año pasado, durante el confinamiento y una vez se supo del aplazamiento de los Juegos, se reincorporó a la comisaria Gijón. Pasó a primera línea. Ya era conocido para el gran público... Por ganar MasterChef en 2017. "Cuando me lo propusieron, no sabía hacer ni una tortilla", recuerda. Se metió en Casa Gerardo, con la constancia de un deportista de élite aprendió y acabó siendo el triunfador.
En Tokio, cuatro superclases aparcaron egos para formar el K4. Carlos Arévalo (Betanzos, 27 años) se quedó fuera de Río y aprovechó para hacerse militar profesional. Ejerce en en el Regimiento Príncipe de Infantería en Cabo Noval (Asturias).
Marcus Cooper nació en Oxford hace 26 años "por casualidad" porque sus padres iban y venían desde Portopetro (Mallorca) y en Río 2016 fue la gran sorpresa ganando el oro en K1 1.000. Comenzó a palear "para estar más fuerte" y ahora es un armario.
Rodrigo Germade (30 años) es otro producto del vivero de Cangas. Es el que menos ruido hace, pero tiene cuatro medallas en Mundiales y fue quinto con el K4 1.000 en Río. Desmotivado, estuvo a punto de dejarlo. Su técnico entonces, Luis Brasero, tuvo que convencerle para seguir. Padre de una niña y estudiante de Derecho, su motor en los últimos metros es vital.
La octava medalla de un equipo de leyenda
La Selección femenina de waterpolo suma un plata a su colección. Desde Londres 2012 se ha convertido en el segundo mejor equipo del mundo. La historia de su gesta.
De Londres a Tokio, pasando por Barcelona, Budapest o Gwangju. La historia de la Selección femenina de waterpolo sigue llenando páginas a su álbum de éxitos y recuerdos. La medalla de plata en estos Juegos es la octava en una década en la que el equipo de Miki Oca y las Laura Ester, Pili Peña, Maica García o Anni Espar y compañía han llevado el waterpolo femenino a ser uno de los deportes más exitosos, sanos, que dignfica el deporte español. "Lloro porque me retiro, estoy orgullosa de este equipo. Le dimos todo. Merecíamos estar en el podio más que nadie", comentó Rosser Tarragó.
El éxito del waterpolo tiene muchas vertientes. En 1989, en una piscina de la Toscana, se jugó el primer partido oficial. Un grupo de chicas, pioneras en la primera liga de clubes, fueron seleccionadas y se abrió un camino totalmente amateur, sin recursos, que no encontró el cobijo en Barcelona 92 porque el waterpolo femenino no entró en los Juegos hasta más adelante. Después de los Juegos de Atlanta 96, en el CAR de Sant Cugat se creó el Centro de Tecnificación de la Federació Catalana para potenciar a las jugadoras con más habilidades.
España, entonces, no era top ten mundial. Jugadoras como Blanca Gil, Patricia del Soto, Sara Domínguez y una jovencísima Jennifer Pareja empezaron a formar una selección que se quedó a las puertas de acudir a los Juegos de Atenas 2004. Pese a no lograrlo, España empezó a demostrar competitividad, especialmente en el Europeo de Málaga de 2008, cuando lograron la plata, primera medalla. Pareja metía goles y Laura Ester, Pili Peña o Maica García también formaron parte de ese equipo. Lo mejor estaba por llegar.
El gurú Oca y la explosión de las guerreras
Después de la renuncia de Joan Jané, quien lo ganara todo con la masculina, la Real Federación España de Natación (RFEN) apostó por Miki Oca. El ex jugador, con una vida de película, había llevado al CN Alcorcón a ganar dos títulos nacionales, y destacaba por su poder magnético y capacidad para llevar grupos. Oca renovó la Selección. Se dio cuenta rápidamente que necesitaba savia nueva, y que debía confiar en un equipo joven. No empezó de la mejor manera posible en el Mundial de Shanghai, cuando España fue undécima, en 2011.
Pero Oca perseveró, como hizo siempre en su carrera, que tocó la gloria en Atlanta 96 con el oro olímpico. En 2012, en el Preolímpico de Trieste (Italia), España ganó el torneo y se metió en Londres 2012. Se cargó a Italia en Italia. Ese torneo le dio alas y confianza. Miki se convirtió en un gurú y las chicas se liberaron. Todo era nuevo para las jóvenes waterpolistas, que solo encontraban la experiencia en Ana Copado, Pili Peña y Jennifer Pareja. Se salieron en Londres al grito de “somos guerreras” y se colgaron la plata. Su historia había comenzado.
"Se salieron en Londres al grito de “somos guerreras” y se colgaron la plata. Su historia había comenzado"
A partir de ahí, y gracias a clubes como CN Sabadell o CN Mataró especialmente en los que se aglutinaban la mayoría de internacionales, los éxitos siguieron sucediendo. Oro en el Mundial de Barcelona 2013, en un julio mágico; oro en el Europeo de Budapest en 2014 en Hungría destrozando a Holanda en la final. Y también hubo desilusiones y momentos más duros, como el séptimo puesto en Kazán 2015, la exclusión de Jennifer Pareja de Río 2016 y la decepción de esos Juegos. Pero siempre hay barreras que saltar.
El seleccionador estaba efectuando una renovación silenciosa del equipo. En 2015 debutaron Paula Leitón, con 15 años, y Bea Ortiz, ahora puntales. También se había unido al equipo Judith Forca y ahora Elena Ruiz, de 16 años. Pese a los cambios, Miki fue capaz de gestionar el talento, de mantener la llama de un equipo que nunca perdió la ambición se ser campeón olímpico. En 2017, ya lograron la plata en el Mundial en Budapest, como en Gwangju 2019. Bronce en el Europeo de Barcelona 2018 y oro en el Europeo de Budapest de 2020. Ganaron a Hungría en Hungría, la cuna del waterpolo. Y ahora una plata que sabe a oro. Es el techo de una Selección que ha vivido una década gloriosa.
Lo que le faltó a España para conquistar el oro en Tokio
Los percances antes de los Juegos, las lesiones de Ceballos y Mingueza, el cansancio de los seis de la absoluta y la falta de oficio impidieron a la Selección llegar a lo más alto del podio.
España se quedó a las puertas del oro en un torneo en el que nunca terminó de encontrar la fluidez en su juego. Llegó a la final asomándose al abismo en varias ocasiones (cuartos y semifinales) y a la tercera prórroga fue la vencida y la moneda les salió cruz. Nada se puede reprochar a un grupo de futbolistas que han tenido un comportamiento intachable durante una larga concentración de más de un mes en la que solo han podido abandonar sus hoteles para ir y venir de los entrenamientos. Son varios los motivos que han impedido ver la mejor versión de esta España.
La lesión de Ceballos
Todo empezó torcido demasiado pronto. En el minuto 40 del primer partido, ante Egipto, el que estaba siendo el mejor jugador de España se marchó del campo lesionado tras una entrada escalofriante. Un esguince de grado II apartó al utrerano del resto del torneo, aunque hizo lo imposible para reaparecer. Su lesión trastocó todo. El madridista llegaba en el mejor momento de su carrera y su ausencia se nota muchísimo en lo puramente futbolístico, aunque también en lo emocional. Esta generación lleva muchos años y partidos, Ceballos es el segundo capitán y el líder del vestuario. El jugador que tira del carro en las buenas y en las malas, el que pide la pelota en los momentos de máxima tensión. Una baja demasiado sensible.
Cansancio de la Eurocopa
Los tres jugadores de ataque que empalmaron Eurocopa y Juegos (Olmo, Pedri y Oyarzabal) se han visto obligados a encadenar otras tres prórrogas después de una temporada larguísima. Es imposible que las piernas no fallaran en ciertos momentos. Oyarzabal marcó el gol en la final, Olmo en cuartos fue decisivo y Pedri dejó momentos de magia y su compromiso de siempre, haciendo carreras de campo a campo hasta en la última prórroga. Dejaron buenos momentos sin continuidad, algo normal con las durísimas condiciones que había en Japón tras una temporada tan larga. Los tres de defensa (Simón, Pau y Eric) notaron menos el cansancio porque en sus demarcaciones se corre menos kilómetros, aunque los dos primeros tuvieron fallos graves en la final.
Lateral derecho
El lateral derecho ha sido un auténtico drama en los tres torneos de este verano de las distintas categorías de la Selección (Absoluta, Olímpica y Sub-21). Pedro Porro se rompió muscularmente al principio de verano y quedó fuera de combate. También Pipa fue baja, con molestias en el pubis. La tercera opción (Mingueza) pasó a ser la primera y también se lesionó. Así, el equipo terminó jugándose los partidos decisivos con Óscar Gil y Jesús Vallejo. Este último cometió el error que le costó a España el oro.
Delantero
El delantero centro titular de esta generación es Borja Mayoral, pero la Roma no le dejó ir al torneo. El de Parla venía de una gran temporada en Italia y hubiera sido muy importante. La falta de gol, a pesar del hat-trick de Mir en cuartos, persiguió a España durante todo el campeonato. A ello hay que unir que Ferran Torres, otro que hubiera sido fijo y con mucho olfato, no pudo venir porque el City se lo impidió.
Falta de oficio
Brasil tuvo más oficio que España en la final. El seleccionador brasileño utilizó las tres plazas de mayores de 24 años para apuntalar la defensa con Santos (portero, 31 años), Alves (38) y Diego Carlos (28). Las opciones de oro de La Roja se esfumaron en dos jugadas en las que faltó contundencia, primero de Pau Torres y después de Jesús Vallejo. La parte trasera es quizá la zona en la que más se nota la veteranía y los españoles lo acusaron en el momento clave.
Craviotto: "Si los jovenzuelos me dejan, estaré en París"
El quíntuple medallista olímpico llegará a 2024 con 40 años. "Es un dios del deporte", le define Marcus Cooper, oro y plata ya. "Es una leyenda", le alaba Germade.
La decepción por el segundo puesto duró cinco minutos en el K4. "Ha sido un ciclo olímpico durísimo, con muchas trabas y altibajos emocionales y llegar aquí y lograr una medalla cara a cara con los alemanes es una felicidad inmensa", sintetizó Saúl Craviotto con la plata al cuello, su quinta medalla olímpica. El turbulento último año, que se enredó con un proceso de selección que acabó entre acusaciones de amaño, no les hundió sino que les hizo más fuertes. "Hemos luchado contra todo. Nos consideramos unos supervivientes, unos luchadores", le secundó Marcus Cooper, el benjamín del grupo (26 años), que suma la plata a su oro en K1 1.000 en Río.
Cooper definió a Craviotto como "un dios del deporte porque lo que ha conseguido es una barbaridad". "Es mi referente", siguió Arévalo. "Leyenda", le definió Germade. Un monstruo que seguirá en París 2024, donde llegará con 40 años.
"París está ahí al lado. ¡Hasta puedo ir en coche desde Asturias!", bromeó el catalán. "Ahora tendré seis meses de vacaciones para desconectar. Me hace falta descansar de cabeza y estar más tiempo con mis niñas. Luego quedarán dos años y medio y si los jovenzuelos me dejan, estaré en París", confirmó.
Allí podrían intentar repetir K4. "Cuando tienes una plata y los siguientes Juegos están cerca, te pica. Han movido el avispero y la rabia nos ayudará a los que estén en el K4", advirtió el quíntuple medallista olímpico.
Deportivo, Craviotto no puso excusas. "Hicimos la carrera perfecta. Arévalo clavó la subida en la última boya y dimos el cien por cien. La plata es lo que valemos", explicó. En París, pues, podría superar a Cal. "No pienso en los récords, pero igualar con el referente del piragüismo, con una leyenda y un gran amigo como David Cal me hace muy feliz", cerró.
Entrerríos: "Noto sinceramente que es el momento de irme"
Raúl Entrerríos, emocionado en el adiós. "Me voy feliz. Es difícil imaginar un final mejor. He tenido el priviliegio de estar con gente que son ya amigos para siempre".
Raúl Entrerríos atendió a la prensa española con emoción contenida. Su imagen era la de alguien que sabe que el trabajo ha estado bien hecho. Y que descansa. Semanas y meses de emociones contenidas que acabaron con un final feliz. En el Yoyogi, Raúl Entrerríos confirmó que dices adiós. "Sinceramente, noto que es el momento de irme".
-¿Qué siente?
-Es un orgullo haber formado parte de este grupo. Me voy feliz porque he tenido el privilegio de estar rodeado de grandes personas, de amigos que ya lo son para siempre. Es un final que es difícil imaginar mejor.
Hasta hecho el último gol. De lo más simbólico.
Eso queda un poco al margen. Ver como en esos útimos segundos el trabajo estaba hecho, ha sido liberador, una explosión de felicidad. Veníamos buscando un éxito a Tokio. Ha sido complicado levantarse de la derrota de la semifinal pero si alguien podía hacerlo éramos nosotros. Y hemos competido hasta el final
¿Qué se siente dejando huella?
Yo siempre he tratado de ser un jugador trabajador, honrado, con todo lo que hacía. En todos los partidos y los entrenamientos. Siempre he intentado dejar mi compromiso, mi orgullo y mis ganas de ayudar. He estado en grupos extraordinarios. Y lo que hemos vivido aquí, en esta Selección este último ciclo, es inolvidable. Dejamos amigos para siempre.
¿A qué sabe la medalla?
Es único, histórico, Todos sabemos lo complicado que es estar aquí. Poder poner nuestro nombre entre los medallistas olímpicos es algo que poca gente puede decir. Y eso he intentado siempre. Dejar la Selección lo más arriba posible.
¿Qué pasa por su cabeza ahora?
Han sido días emocionalmente complicados, porque es inevitable pensar que es el final de la carrera de uno. Pero había que centrarse en el partido, porque para eso estamos, para jugar y sentirnos privilegiados por estar aquí. Ahora, este ciclo se ha cerrado. Me voy tranquilo por el esfuerzo y feliz por la medalla que sabe a gloria
¿Qué le viene a su cabeza ahora de estos viente años de balonmano?
Personalmente me acuerdo de todo, desde el principio, cuando mis padres nos llevaban a hacer deporte a mi hermano, a mi hermano y a mí. De los momentos complicados, que tienes que tragarte y de lo que te tienes que reponer. Y de mi familia, que ha estado siempre junto a mí y espero llevarles una medalla.
¿Y ahora qué?
Mi ojetivo es saborear la medalla, celebrarla al máximo y ponerme a trabajar. Pero siempre en algo relacionado con el balonmano. Creo que en ese campo puedo aportar.
¿Da miedo el vacío de dejar la cancha?
No. Noto sinceramente que es el momento. Siempre he sido una persona que ha tenido las cosas claras. Me he preparado a todos los niveles este año, gracias también a gente que me ha dado la opción. He vivido un ño extraordinario y poco más se puede vivir.
¿Ha notado algo especial al pisar la cancha?
Es inevitable saber que era mi último partido. Antes de slir de la Villa, sabes que es el punto final. Pero sabes que hay un partido por el bronce, y había que estar en el partido, no en otro sitio.
Tarragó se retira: “Nadie merecía este podio como nosotras”
Después de una década en la Selección, la waterpolista anunció que lo dejaba: “Ganar una plata es muy difícil, este equipo es increíble por todo lo que ha hecho”.
Acabó la final y Ru Tarragó fue la jugadora que compareció rápidamente en zona mixta. Lloró a lágrima viva en el banquillo mientras iban cayendo los goles estadounidenses. Luego, después de que la Selección femenina se tranquilizara tras el 14-5, la de Mataró explicó que “yo lloro porque me retiro”. “Me siento orgullosísima de este equipo, de lo que hemos conseguido. Nos merecíamos jugar esta final, lo hemos dado todo, da igual el resultado”, comentó.
La waterpolista llevaba en la Selección desde 2011, una década, en la que ha participado activamente de los éxitos y las medallas, solamente ausente después de Río 2016 durante dos años. Tarragó ha sido uno de los baluartes de este equipo, goleada empedernida, portento físico, quien realizó entre 2013 y 2014 sus mejores actuaciones. “Aquí ha seis jugadoras que ya estuvieron en los Juegos de Londres y consiguieron también una plata, fueron las primeras en hacerlo. Tenemos mucho mérito, llevamos ocho medallas en nueve años. Es increíble todo lo que hemos hecho”, valoró.
También Miki Oca, más calmado, reconoció que no esperaban esa superioridad pero hay que valorar esta plata. “Ahora mismo estamos dolidos por cómo ha ido el partido, pero cuando pase un poco el tiempo apreciaremos lo que hemos conseguido. Y es estar en otro podio, olímpico además, y eso tiene mucho valor”, comentó el técnico, que seguirá en la Selección hasta 2024.
El seleccionador español, que ya fue doble medallista olímpica como jugador en 1992 y 1996 y ahora repite otras dos como entrenador, comentó que “nos duele y es bueno que así sea, ya que significa que queremos ganar y superar a Estados Unidos”, aunque al mismo tiempo manifestó que “en Río fue peor, nos dolió más porque nos quedamos en los cuartos de final”.
De la Fuente: "Ganamos la plata, no perdimos el oro"
El seleccionador español, orgulloso del torneo realizado por el equipo que cayó este sábado en la prórroga. También hablaron Soler, Simón, Vallejo y Olmo.
El seleccionador español, Luis de la Fuente, se mostró orgulloso del torneo realizado por la Olímpica, a pesar de caer en la final por la mínima ante Brasil en un encuentro que en caso de haberlo ganado hubiera supuesto una medalla de oro que habría dado a Eapaña un salto en el medallero de los Juegos de Tokio.
Derrota: “Perder un oro no, hemos ganado la plata. Entiendo que ahora pueda haber un sentido de tristeza en los jugadores, incluso de frustración. En cuanto pasen unas horas y cuando amanezca mañana se darán cuenta de la gesta tan importante que han realizado. Estoy orgullosísimo del comportamiento dentro y fuera del campo. Con la elegancia que se ha sabido perder en unos Juegos Olímpicos. Solo tengo un sentimiento de felicidad, me siento satisfecho con lo que hemos vivido y de dirigir un grupo de jugadores extraordinario y comprometidos por la causa de ganar la medalla de oro”.
Plata: “Quiero poner en valor lo conseguido por este grupo. Teníamos el objetivo de pelear por el oro y lo hemos hecho hasta el último momento. El otro era que todos se sintieran orgullosos de este equipo y también lo hemos conseguido. Una medalla de plata que se valorará mucho más en el futuro”.
Balance de la final: “Ha sido una final muy competida y equilibrada. Había en liza dos grandísimos equipos. Cuando se dan esas circunstancias puede ganar cualquiera. Han estado más acertados en momentos determinantes, pero hemos estado compitiendo de tú a tú a una selección con el mismo poder futbolístico que el nuestro, pero estamos encantados”.
Arrepentirse de algo: “No. Al contrario. Estoy encantado y orgulloso de mis jugadores, ahora más que cuando empezó el partido. De ellos y su comportamiento durante toda la concentración, no ha habido ningún problema. Son un orgullo”.
Carlos Soler: “Vamos al Mundial con todo”
Plata: “En fútbol, en otros torneos, el subcaméon suele ser olvidado... pero venir a los Juegos y hacer plata no es sencillo. Hay que darle el valor que tiene la plata, yo creo que con el tiempo se le dará, yo entiendo la frustración. Esto es una plata, pero tanto nosotros como el grupo, el staff, para mí somos todos oros, son momentos complicados para nosotros, pero al final esto es algo que tienen pocos jugadores españoles en la historia, una medalla olímpica”.
Balance del partido: “Yo creo que durante el partido tanto ellos como nosotros hubiéramos sido justos vencedores, unos penaltis hubieran sido más justos... Se han adelantado al final del partido y ha sido casi imposible de remontar”.
Balance del torneo: “No ha sido sencillo, muchas circunstancias, lesiones, muchos viajes, no hemos salido del hotel en 40 días... eso al final la cabeza también lo sufre”.
Unai Simón: “Esta generación va a dar mucho que hablar”
Balance del partido: “Las finales se determinan a veces en jugadas puntuales y en saber aprovechar los momentos. Lo importante de todo esto es que nos hemos dejado la piel en el campo. Lo hemos luchado y peleado por este oro que venimos peleando desde 2017 con los primeros partidos de clasificación para el Europeo Sub-21. Tenemos que estar muy orgullosos de todo el camino recorrido y de lo que hemos conseguido”.
Reponerse al 1-0: “Al final, cuando te vas al descanso con ese gol en el minuto 45 te sienta mal, pero es una final y no puedes darle muchas vueltas. Teníamos que aprovechar el segundo tiempo y luego fue una pena no conseguir el 1-2 por el larguero de Bryan Gil; esta vez les entraron a ellos”.
Penalti pitado: “No lo he visto. Yo tenía la sensación de que tocaba el balón y que por eso no era penalti. Me lo llevo por delante y ha sido penalti, hay que aceptarlo. Así es el fútbol. A veces conseguimos cosas grandes como este año con la Supercopa y otras veces te quedas con la miel en los labios”.
Plata: “Esta medalla nos sabe un poco amarga porque vemos a todos los brasileños con el oro pudiendo estar nosotros ahí, pero el camino que hemos recorrido es enorme y muy orgulloso de todos los compañeros porque esta generación va a dar mucho que hablar”.
Jesús Vallejo: "Me ha ganado la acción Malcom y no hemos tenido muchas más opciones"
Valoración: "Ante Costa de Marfil y Japón pudimos ganar pero en esta ocasión no, son detalles, pero hay que valorar lo logrado, se cierra un ciclo que queríamos hacerlo con un oro, pero hemos puesto mucha energía, va a costar salir de este equipo, de esta familia que viene de muy lejos. Nos queda estar este domingo juntos y cuando volvamos a casa nos daremos cuenta de los orgullosos que nos tenemos que sentir tras el esfuerzo de mucha gente detrás.
Sensaciones: "Una mezcla de sensaciones, veníamos a por el oro pero no pudo ser y con el paso del tiempo y los días, cuando volvamos a España valoraremos esa plata como se merece. Es muy difícil llegar hasta aquí y tenemos que quedarnos con eso y con el gran grupo que hemos formado desde el primer día hasta hoy. Cerramos el círculo de las categorías inferiores de la selección, hubiese sido mejor con el oro, pero así es el fútbol. Contra Costa de Marfil y Japón fuimos capaces de ganar esa prórroga, hoy fue al revés y hay que valorar la plata, que es mucho más que el bronce".
Segundo gol de Brasil: "Es una jugada en la que creo que sacamos un córner y nos pillan a la contra, me ha ganado la acción Malcom y no hemos tenido muchas más opciones. Ha sido un partido muy disputado en el que podía haber pasado cualquier cosa. A lo mejor lo más justo hubiese sido que se resolviese en los penaltis y el fútbol no nos ha devuelto lo que hemos dado".
Charla a los compañeros: "Lo sentía mucho por el grupo porque hemos hecho un trabajo fenomenal. Hemos tenido dos jugadores lesionados como Óscar y Dani que han intentado recuperar hasta el final los fisios y el doctor, hemos estado 40 días de concentración en los que hemos creado unos vínculos increíbles y les he dicho que ahora va a ser complicado llegar a nuestros clubes y darnos cuenta de lo que hemos creado aquí, ojalá estuviésemos más tiempo aquí para valorarlos y el tiempo que estemos hay que disfrutarlo para disfrutar de esta experiencia olímpica y llegar a casa con la sensación de haber dado todo por este país y conseguir esta medalla que cuesta un mundo".
Lateral derecho: "No es una posición nueva porque también he jugado en Granada en esa posición, preparado para ayudar al equipo en lo que me toque, es lo que hay que hacer en el curso y estar a disposición del míster para lo que toque. A mí lo que me gusta es jugar al fútbol, hoy no se nos dio bien, pero contra Japón y Costa de Marfil sí. Nos quedarnos con lo bueno.
Vuelta al Madrid: "El martes estamos en Valdebebas y a cambiar el chip de modo selección a modo Real Madrid".
Villa olímpica: "Ha sido complicado porque apenas nos podíamos juntar con deportistas, he conocido a Gómez Noya que me hacía mucha ilusión y es algo difícil de asimilar, muchas emociones en poco tiempo. Con el paso del tiempo valoraremos todo mejor que ahora, que nos vamos con una sensación algo agridulce".
Dani Olmo: "Quizá los goles eran un poco evitables"
Efectividad: "Nosotros también hemos tenido ocasiones y otras que no han sido por posibles manos y demás, pero eso son decisiones del árbitro que, aunque no nos gusten, tenemos que aceptar. Al final, la diferencia está en si la metes o no".
El equipo: "Yo he visto muy bien al equipo los 120 minutos. Simplemente hemos tenido dos fallos defensivos y ahí Brasil no perdona".
Una plata que valorarán en el futuro: "Sabe a poco, está claro. El objetivo era el oro. Pero tenemos que estar orgullosos de todo lo que hemos hecho y tener la cabeza arriba porque ser medallistas Olímpicos en unos Juegos es muy importante y lo vamos a valorar con el tiempo".
Sandra Sánchez abanderará a España en la clausura de Tokio
La karateka, oro en kata, iba a desfilar en cabeza en la Ceremonia de Clausura junto a su compañero Damián Quintero, plata, pero los organizadores solo permiten un abanderado.
La karateka Sandra Sánchez, oro en kata, será finalmente la única abanderada española en la Ceremonia de Clausura de los Juegos Olímpicos de Tokio.
En una apuesta por la igualdad, el Comité Olímpico Español había propuesto que fueran Sandra Sánchez y su compañero Damián Quintero, plata en la categoría masculina, quienes portaran la bandera el domingo en el Estadio Nacional de Tokio.
Sin embargo, el Comité Organizador ha determinado que sólo podrá ser un abanderado. Por lo tanto, Sandra Sánchez será finalmente la que encabezará a la delegación española en el desfile de clausura.
Saúl Craviotto y Mireia Belmonte fueron los abanderados de España en la Ceremonia de inauguración del 23 de julio. Fue la primera vez en la historia que se permitieron dos abanderados por cada delegación, un hombre y una mujer.
Juegos de Tokio 2020: ¿qué deportes dejarán de ser olímpicos en París 2024?
En total serán tres las disciplinas deportivas que dejarán de ser olímpicas en la edición de París 2024. Conoce cuáles son y por cuáles serán sustituidas.
Los organizadores de los Juegos Olímpicos de París han tomado una decisión drástica. En 2024, tres deportes ya no serán olímpicos: el kárate, el béisbol y el sóftbol. En su lugar, entrarán en el programa otros cuatro: el surf, la escalada, el skateboard (que ha hecho su debut en esta edición) y el breakdance, una modalidad que será olímpica por primera vez en la historia.
La razón de estos cambios, según el Comité Olímpico Internacional (COI), ha sido un intento de acercamiento al público más joven. Se ha tratado de buscar elementos innovadores y creativos, más atractivos para la juventud. La inclusión del breakdance es una muestra clara de esta intención, la cual, por cierto, ha generado confusión entre los aficionados.
El cambio de breakdance por kárate
De entre todas, ésta ha sido la decisión más polémica. Los fans protestaron por la inclusión del breakdance en los Juegos de París 2024, principalmente porque suponía la eliminación del kárate. Esto significará un paso atrás para el avance de las artes marciales en el evento deportivo más importante a nivel mundial.
En cualquier caso, puede ser una gran oportunidad para los breakers o breakdancers. Muy pocos viven de su pasión porque no genera mucho dinero. Por tanto, será un gran salto para ello y se verán altamente beneficiados. España, por ejemplo, cuenta con 400 licencias en total. La Federación está tratando de seleccionar a 12 chicos y entre 6 y 8 chicas en total para formar un equipo nacional competitivo. De entre ellos, saldrán los dos que representen al país en los próximos Juegos.
Béisbol y sóftbol
El béisbol debutó como deporte olímpico en Barcelona 1992, mientras que el sóftbol lo hizo en Atlanta 1996. Ambas disciplinas se disputaron en tres ediciones más antes de ser retiradas: Sidney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008. La edición de Tokio 2020, por tanto, supondrá otro hola y adiós.
No obstante, este adiós es en realidad un hasta luego. Tras la primera jornada de los juegos de Tokio, el COI confirmó oficialmente que la edición de 2032 tendrá su sede en Brisbane, Australia. Allí, lo más probable es que estos apasionantes deportes regresen al programa. La razón es simple: Australia es una nación en la que estos deportes mueven mucho público.
El bronce es un broche de oro
La Selección masculina de waterpolo se mide a Hungría este domingo (6:40) en busca de la tercera medalla de su historia después del cruel partido ante Serbia.
No hubo manera de dormir. Ni de dejar de darle vueltas a una semifinal cruel, que le abrió a España las puertas de la final (6-8, en el último cuarto) y luego se las cerró de golpe cuando ya tenía un pie dentro (10-9). Pero las oportunidades de subirse a un podio olímpico solo llegan cada cuatro años, demasiado tiempo para jugadoras que afrontan su último periodo después de una carrera larga y exitosa, como Dani López Pinedo (41), Felipe Perrone (35), Fran Fernández (35) o Blai Mallarach (34).
Es por eso que el sábado no hubo momentos de dramas. Todos se aunaron en recuperarse psicológica y físicamente después de un duro desgaste y ganar a Hungría (6:40), selección con la que han estado entrenando durante estos últimos meses, para despedirse con un bronce. Sería la tercera medalla en la historia del waterpolo en unos Juegos. Poca broma. Solo superado por la plata de Barcelona 1992 y el oro de Atlanta 96. Pero el bronce sería un broche de oro a la trayectoria de una Selección sola batida por un equipo histórico como el de Serbia.
“Hungría es una selección con mucho talento, con grandes jugadores que pueden resolver los partidos a nivel individual, deberemos hacer un gran trabajo defensivo”, apuntó David Martín sobre Hungría antes del torneo. En el país magiar, donde el waterpolo es una religión (fueron oro olímpico en 2000, 2004 y 2008), ha cierta decepción por no entrar en la final después de perder ante Grecia, una selección con la que nadie contaba.
El técnico Tamas Marcz, que fue oro en Sindey 2000, ha blindado al equipo desde que empezó la preparación olímpica, sometidos a mucha presión por conseguir un medalla. En el Europeo de 2020, en la piscina Duna Arena de Budapest, Hungría derrotó a España en la final en los penaltis. Fue un encuentro de muchos goles, equilibrado, lo que se espera para este sábado en la piscina de Tatsumi.
El bronce también supondría las dos medallas de las selecciones de waterpolo en Tokio. Una actuación memorable, que solo ocurrió en Río 2016 con el baloncesto, cuando la femenina fue plata y la masculina, bronce. Después de llegar a una semifinal 21 años después, España quiere ahora tocar podio tras 25. Lo logre o no, habrá vuelto al sitio que le corresponde. Tokio formará parte de una página de oro de otra generación extiosa.
HORARIO DE LAS DISCIPLINAS DE MAÑANA 8 EN GENERAL
Domingo 8 de agosto
Atletismo: Maratón de 00.00 a 02.45
Baloncesto: Final femenina a las 04.30
Balonmano: Bronce femenino a las 04.00. Final femenina a las 08.00
Waterpolo: Bronce masculino a las 06.30. Final masculina a las 08.30
Ciclismo en pista: Finales de 03.00 a 06.00
Ceremonia de clausura: De 13.00 a 16.00
¿Cuál es el horario de los españoles este 8 de agosto y qué opciones de medalla hay?
La selección masculina de waterpolo se juega el bronce contra Hungría y Dani Mateo, Javi Guerra y Ayad Lamdassem disputan la maratón en esta última jornada.
Tokio 2020 llega a su fin y apenas hay participación española en esta última jornada del domingo 8 de agosto, lo cual no significa que no haya opciones de incrementar el número de medallas, ya que la selección masculina de waterpolo se juega el bronce frente a Hungría.
Además, Dani Mateo, Javi Guerra y Ayad Lamdassem disputan la maratón masculina, que, como es habitual en los Juegos Olímpicos, echa el cierre al atletismo en Tokio 2020.
Hay que recordar que los Juego Olímpicos de Tokio 2020 son televisados en directo por Teledeporte y Eurosport.
Horarios de los españoles en Tokio 2020 el domingo 8 de agosto
Hora Japón | Hora España | Deporte | Prueba | Ronda | Deportistas españoles / partidos |
7:00 | 0:00 | Atletismo | Maratón | Final | Dani Mateo, Javi Guerra y Ayad Lamdassem |
13:40 | 6:40 | Waterpolo | Masculino | Bronce | Hungría-España |
MEDALLERO DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS
MEDALLERO JJOO TOKIO 2021
TODA LA INFORMACIÓN LO HE
ENCONTRADO EN EL AS
No hay comentarios:
Publicar un comentario