Detalle de la factura de la luz.
Tampoco ayudará a que los precios regresen a niveles más bajos el fin de la ola de calor ni del verano. Los mercados de futuros auguran que la luz seguirá en máximos durante los próximos meses y, en principio, no se vislumbran descensos significativos hasta febrero de 2022.
Tampoco ayudará a que los precios regresen a niveles más bajos el fin de la ola de calor ni del verano. Los mercados de futuros auguran que la luz seguirá en máximos durante los próximos meses y, en principio, no se vislumbran descensos significativos hasta febrero de 2022.
Cambios en la tarifa
Ante esta situación la ministra Ribera se ha mostrado abierta a introducir reformas en la tarifa para dar estabilidad a los precios. Especialmente a aquellos usuarios del mercado regulado (cerca de 11 millones) que son los que más reciben el impacto de la subida de precios y los que normalmente cuentan con más ventajas económicas respecto a los que están en el mercado libre.
“Queremos apurar todos aquellos elementos que quedan pendientes, tanto en el ámbito tarifario cómo en la estructura de costes del mercado”, aseguró Ribera este viernes en el programa ‘Al Rojo Vivo’. Lo dijo tras avanzar un día antes la posibilidad de incorporar un tramo fijo "un poco más alto" para dar estabilidad a los precios al alza.
Este anuncio, del que no ha ofrecido más detalles, abre diferentes posibilidades, según los expertos:
Una de ellas podría pasar por reformar la parte de la tarifa formada por el sistema de peajes y cargos, que supone cerca del 40% de la factura y que ha sido rediseñado hace menos de tres meses para introducir las nuevas tarifas horarias.
“Con el sistema que entró en vigor el 1 de junio se reorganizó para que quienes consumen en hora punta paguen más, pero el importe de los costes no se ha tocado. Y una posibilidad es hacerlo. Por ejemplo, si el Estado asume la deuda acumulada del déficit tarifario, o si asume todo el coste de la ayuda a la generación no peninsular, esos costes disminuyen y la factura también”, explica José Luis Sancha, autor del libro ‘Presume de entender (a fondo) las facturas de la luz y el gas’.
Se trata de una opción que introduce cambios en la tarifa pero que no afecta para nada al mercado. “Este sigue con las mismas reglas y los mismos costes, que son los que son”, asegura.
Otra posibilidad, dicen fuentes del sector, atendiendo a las palabras de la min
istra, pasaría por establecer un precio fijo, como existía antes de que en 2014 se eliminara la subasta trimestral que lo marcaba.
“Todo lo que sea fijar precios va a acabar yendo en contra del consumidor. Porque cuando se fija un precio no se hace con los niveles actuales, sino más altos para tener un margen de seguridad. Volver a ese estándar significa que volveríamos a pagar de más”, opina Francisco Valverde, responsable de Renovables en Menta Energía.
Reducción de impuestos
Para intentar contrarrestar el alza de los precios, el Gobierno ya aprobó a finales de junio la reducción del IVA de la factura del 21 al 10% y la supresión temporal del impuesto de generación eléctrica. Las últimas subidas de los precios se han comido ya esos ahorros, pero los expertos creen que hay margen para ir más allá. “Hemos bajado un montón de impuestos, pero eso no quiere decir que no quede recorrido. El impuesto eléctrico del 5%, que se creó para subvencionar el carbón, no se ha tocado”, recuerda Valverde.
También Facua reclama que la reducción del IVA sea permanente argumentando que el suministro eléctrico no es un bien de lujo sino un suministro esencial. “Hasta hora el Gobierno solo ha puesto parches que consideramos que no solucionan el problema. Las propuestas deben lograr que las facturas sean asumibles, no que supongan un ahorro mínimo e imperceptible”, señala Miguel Angel Serrano, vicepresidente de la asociación de consumidores.
Facua ha enviado, además, al Ejecutivo una decena de propuestas para reducir la factura eléctrica. Entre ellas se incluye la creación de una tarifa social que suponga al menos un 50% de rebaja en la factura (y que sustituya al bono social), la creación de una empresa pública de energía o la reforma del sistema de fijación de precios del mercado mayorista.
Fijación de los precios de la electricidad
El precio diario de la luz se marca en el mercado mayorista con un modelo común en toda Europa, por el cual la tecnología más cara de las que se utilizan para la generación de energía es la que marca el precio de todas las demás. Esa es la generada con las centrales de ciclo combinado, que utilizan gas. Este combustible ha triplicado su precio en un año y es, en gran medida, el responsable de que todo el ‘mix energético’ se haya disparado.
Este sistema de fijación de precios no le gusta al Gobierno, y así se lo ha dicho a Bruselas. Aunque la UE ha respondido que el modelo actual funciona, España apuesta por abrir un debate respecto a su diseño. “El mercado marginalista no responde a una realidad en la que los costes de cada tecnología son muy diferentes. Creemos que los consumidores europeos tienen que poder beneficiarse ya de los menores costes de las energías renovables”, aseguraba Ribera.
Buena parte de los expertos en el sector energético comparten este diagnóstico. “Hay que reconocer que el sistema de fijación de precios fue diseñado en unas circunstancias que no tienen nada que ver con las actuales”, opina Robert Navarro, presidente de APPA Eólica, que apuesta por hacer una reflexión profunda a nivel europeo sobre el modelo a implementar en el futuro.
“En Francia, por ejemplo, la energía nuclear se retribuye de forma diferente, con una serie de precios fijados con independencia del mercado y no está sujeta a esta volatilidad. Pero hay que ir con mucho cuidado con estas variaciones legales porque pueden provocar problemas de seguridad jurídica. Hay que buscar, de cara a las plantas futuras, una retribución razonable para que todas las tecnologías puedan cubrir los costes sin que esto arruine al ciudadano ni a la industria”, opina.
Medidas en marcha
Pero mientras el Gobierno reconoce tener las manos atadas para cambiar el mercado mayorista y para actuar sobre el precio del gas y de los derechos de emisiones, defiende la bondad de las medidas que empezarán a transformar el sistema energético.
Por un lado la creación del Fondo de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico. Se implantará en cinco años y pretende que todos los productores energéticos contribuyan a afrontar los constes de la transición energética. Por otro, el proyecto de Ley para aminorar la retribución del CO2 no emitido del mercado eléctrico. Son los llamados 'beneficios caídos del cielo', principalmente de la nuclear y la hidráulica, que reducirían en cerca de 625 millones.
Se trata de dos medidas que ayudarán, en el futuro, a aliviar la carga del recibo de la luz. Mientras tanto, quedan meses de preocupación para los bolsillos de los consumidores.
TODA LA INFORMACION LO HE ENCONTRADO EN LA PÁGINA OFICIAL DE Nius
Pirata Oscar
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