El precio medio de las frutas aumentó en un 10,3% en abril. En el caso de la sandía, se disparó hasta el 18,7% en comparación a 2021.
La inflación ha condicionado en los últimas días y semanas la cesta de la compra en nuestro país. Hasta un 62% de la población “ya ha modificado sus hábitos de compra, adaptándolos a su renta” según aseguraron a ‘EFE Agro’ fuentes de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Una tendencia al alza de los precios que ha provocado una reducción de las cantidades compradas en los supermercados. Uno de los productos cuyo consumo se ha visto afectado por este incremento de los precios es la fruta. En plena ola de calor y con el verano a punto de comenzar, productos como la sandía y el melón son, normalmente, muy demandados. En abril de este año, según los datos de la consultora IRI, el precio de la fruta en España se ha encarecido un 10,3%.
Entre las frutas más caras se encuentra la sandía. En este caso, la fruta por excelencia del verano junto con el melón, se ha encarecido hasta un 18,7% en comparación al mismo periodo del año 2021. En el caso del melón, el incremento fue del 3,2% con respecto al pasado año. Otra de las frutas que también se ha visto encarecida es el melocotón, que ha pasado a tener un precio de 95,20 céntimos/kg en la semana 23, es decir, casi 25 céntimos más caro que en junio de 2021.
Según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), los nuevos incrementos semanales en los volúmenes cosechados “favorecen los retrocesos en las cotizaciones de ambas posiciones comerciales”. Otras dos frutas que han experimentado un aumento de su precio son la nectarina blanca (95,29 céntimos/kg) y la ciruela (64,35 céntimos/kg).
Además de la fruta, el consumo de productos como carne, pescado y las verduras también se ha visto disminuido, lo que ha llevado a muchos consumidores a modificar sus hábitos de alimentación. El pasado mes de marzo, según el INE, los precios llegaron a subir hasta un 9,8%.
Pacto de rentas como herramienta para controlar la inflación
El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apostó por un “gran pacto de rentas” que disminuya el impacto de la guerra en Ucrania, donde la subida de precios es el principal problema. “Voy a ser franco. Las medidas que hemos adoptado y las que podamos adoptar en el futuro en el seno de la UE y la OTAN van a tener un coste y van a exigir sacrificios”, expresó el líder del Ejecutivo.
Desde el Banco de España el gobernador Pablo Hernández de Cos, sostuvo que la política fiscal “debe ayudar a reducir los efectos económicos adversos de la guerra” y que las medidas “deben ser focalizadas y de carácter temporal” debido a la elevada inflación.
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