PARÍS 2024 | ATLETISMO
Pérez y Martín dan una exhibición en la maratón de relevo mixto para colgarse un oro incontestable, 51″ de ventaja. Completan la terna Juegos, Mundiales y Europeos.
Lluvia al sonar el despertador. Buena señal para la marcha española. Como pasó en los Europeos de Múnich 2022, como ocurrió en los Mundiales de Budapest 2023, como sucedió el pasado jueves en el circuito de Trocadero en París... El agua del cielo trajo una tormenta de medallas en las citas mencionadas. En el estreno olímpico de la nueva modalidad de relevos por parejas mixto en la distancia de Filípides no podía ser diferente. Y no lo fue. Álvaro Martín (30 años) y María Pérez (28) dieron lo mejor de sí. Y esa unión, ese equipo fue espectacular. Oro para ellos, oro para España. Tercera medalla de la marcha en París 2024, segunda para cada uno. Triple corona. El culmen perfecto a dos maravillosos marchadores, dos maravillosas personas.
En la presentación, abrazo entre ambos, beso en la cabeza del extremeño al torbellino granadino de 156 centímetros. El trabajador incansable de Llerena que se ha convertido en estrella mundial le decía algo al portento de talento infinito que ha logrado grandes éxitos mediante un incansable trabajo por mejorar. Los dos son doble medallista olímpico; los dos, bicampeones del mundo; los dos reyes (rey y reina), continentales. El circuito reiterativo de un kilómetro en el Puente de Jena, sobre el río Sena; junto a los jardines del Trocadero, la Torre Eiffel y el Campo de Marte veía la primera posta de Álvaro: 11.395 metros. Y la de Miguel Ángel López, el atleta masculino de la otra dupla española, completada por Cristina Montesinos (10ª en los 20 km individuales). El referente de Martín y por el que dejó Madrid para ir a Cieza para formar parte del grupo que entrena José Antonio Carrillo. Los dos últimos campeones del mundo españoles de marcha.
Frente a ellos, 23 dúos más con tres rivales señalados como los más peligrosos: los italianos Massimo Stano y Antonella Palmisano, los ecuatorianos Bryan Pintado y Glenda Morejón, los chinos Jun Zhang y Jiayu Yang y los peruanos César Rodríguez y Kimberly García León. Pronto hubo descartes. El brasileño Bonfim, subcampeón olímpico en París y en el podio entre Pintado y Martín, sufría a cola del grupo aunque no se descolgaba. Sí perdía tiempo López. Por detrás más parejas, pero ellos estaban en las quinielas de posibles y era más noticiable. Por delante mucho movimiento en cabeza. Siempre con Álvaro controlando lo que ocurría. Como un agente de tráfico. Sin perder referencias de la situación. La idea era completar su posta y que María hiciera lo propio en relevo inicial de 10 km en cabeza y sin avisos de los jueces.
El alemán Linke, plata en los 35 km de Múnich 2022 a espaldas de López, lideraba un pequeño grupo de cinco marchadores al término del primer relevo. 53:32 para ellos. Con Bonfim, el japonés Kawano, el ecuatoriano Pintado. Y Álvaro, por supuesto. Faltaba mucho. Había que mantener la calma. Turno de María tras el contacto en la zona de transferencia. El cambio de ser humano también provocaba lógicas variaciones en lo que sucedía. La alemana Feige y la japonesa Okada perdían comba, a cambio la italiana Palmisano y la china Yang enlazaban. La lógica imperaba. También llegaban Kimberly (bicampeona mundial en Eugene 2022), la australiana Montag y la mexicana González. Ocho en cabeza mediado el segundo relevo con la peruana marcando el ritmo. Montesinos iba 15ª, a 1:26.
María sufrió aparentemente en la parte final de su posta. Apenas un puñado de segundos, siete, por detrás para dar el testigo a los 10 km finales para Álvaro. No era la mejor señal, pero tampoco tendría que ser nada preocupante. Lo importante es que el guion iba según lo previsto. Cerca de la cabeza y sin avisos. López cogía el testigo de Cristina en el puesto 13º a 2:29. Sin opciones de podio, con idea de recoger cadáveres e intentar el diploma olímpico. Por delante, el de Llerena se quitaba la gafas de ratón de biblioteca (es graduado en Derecho y Ciencias Políticas) para enfundarse las mallas de superhéroe. El Clark Kent español debía ejercer de Superman en París. Y se puso manos a la obra.
Pintado iba a atacar. No tenía otra. Tras la exhibición en la prueba individual debía intentar dar ventaja a su compañera Morejón en los últimos 10,8 km de la maratón. Y el español estuvo atento. Cambio salvaje del ecuatoriano y Martín pegado como su sombra. Esa que no existía al estar cubierto el cielo de nubes la creó el extremeño. Pegado como un adhesivo epoxi. La sanción de tres minutos al chino Zhang, por la suma de avisos a la dupla compartida con la peligrosísima Yang (oro individual) les dejaba sin opciones de podio. Una pareja menos. Pintado tiraba y tiraba. Todos perdían segundos en cada punto de control, todos menos el extremeño... que se permitió el lujo de adelantarle y entregar primero. La exhibición de Martín estaba cimentando la medalla, probablemente el oro.
Faltaban 10.800 metros. Todo estaba de cara. Y la suerte de España estaba en manos de María Pérez, sin signo de problemas. Un referente. Con valores fundamentales como la pelea continua, el trabajo duro, la humildad del que sabe que es un elegido. Igual que Álvaro. La triple corona, la que les encumbraba a un lugar en el que no hay ningún atleta español más. Juntos de nuevo, formando equipo. Oro olímpico, oro mundial, oro europeo. La gloria eterna, leyendas para siempre. Poniendo a la especialidad que adoran y por la que se dejan la vida. Con José Antonio Carrillo (que ahora sí podrá destrozar para siempre el sombrero de paja como hizo Sam Mussabini en ‘Carros de Fuego’) y Jacinto Garzón en el banquillo. Dos gurús de la marcha atlética.
María cruzaba la meta feliz, apretando los dientes, chocando la mano con los aficionados en 2h:50.31 y se abrazaba con Álvaro. 47 millones de españoles compartían esa unión como suya. Piel con piel virtual con dos atletas sobrehumanos. Que han basado todo en la práctica más habitual de los mortales, el trabajo. Con una ventaja estratosférica sobre el resto y sin ningún aviso de los jueces. Los seres normales no pueden competir frente a los extraordinarios. La plata fue para Ecuador (Pintado y Morejón) a 51 segundos, y el bronce se lo llevó Australia (Cowley y Montag), a 1:07. López y Montesinos finalizaron en el 9º puesto a 5:39 de sus compatriotas.
MEDALLISTAS ESPAÑOLES DE ATLETISMO EN LA TRIPLE CORONA
Atleta Especialidad Juegos Mundiales Europeos
Álvaro Martín Marcha Oro (relevo mixto, París 2024) y Bronce (20 km, París 2024) Oro (20 km, 2023) Oro (35 km, 2018) y (20 km, 2022)
María Pérez Marcha Oro (relevo mixto, París 2024) y Plata (20 km, París 2024) Oro (20 y 35 km, 2023) Oro (20 km, 2018)
Ruth Beitia Altura Oro (Río 2016) y bronce (Londres 2012) Plata (2013) Oro (2012, 2014 y 2016)
Fermín Cacho 1.500 Oro (Barcelona 1992) Plata (1993 y 1997) Oro (1995) y bronce (1998)
Paquillo Fernández Marcha Plata (20 km, Sídney 2000) Plata (20 km; 2003, 05 y 07) Oro (20 km, 2002 y 06) y bronce (20 km, 1998)
Daniel Plaza Marcha Oro (20 km, Barcelona 1992) Bronce (20 km, 1993) Plata (20 km, 1992)
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