A la hora de detectar un cáncer de piel, es importante tener controlados los lunares y las manchas, que nos pueden indicar un crecimiento anormal de las células.
El verano está a la vuelta de la esquina, y con él las altas temperaturas y una mayor exposición al sol. Especialmente, se deben evitar las horas de mayor intensidad solar, más si cabe durante las olas de calor. Con el buen tiempo, se incrementa la exposición, tanto por el hecho de ir a playas o piscinas como por realizar planes al aire libre. Aunque se debe hacer durante todo el año, en verano es todavía más importante proteger nuestra piel.
Sobre todo, en las zonas más sensibles y las más expuestas, aplicando protección cada cierto tiempo. Es importante, también, vigilar cualquier mancha o lunar que nos pueda indicar una alteración cutánea, por lo que conviene conocer bien los síntomas que pueden ser los propios de un cáncer de piel, que cada año afecta a miles de personas en España.
El cáncer de piel, explica Mayo Clinic, consiste en un crecimiento anormal de las células de la piel, que suele desarrollarse sobre todo en aquellas expuestas al sol, si bien no siempre es así. La exposición a la radiación ultravioleta es un factor de riesgo importante, especialmente en las pieles claras con menso protección natural.
Tipo de cáncer y síntomas
Son tres los principales tipos de cáncer de piel: carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y melanoma. El último es el menos frecuente, pero también es el más agresivo, causando unas 55.000 muertes anuales en todo el mundo. Para evitarlos lo mejor es proteger nuestra piel del sol, pero también se debe revisar para detectar potenciales anomalías.
El mejor síntoma que podemos controlar para estar atento son las variaciones en lunares y manchas, unos indicadores que pueden revelar un crecimiento anormal de células cutáneas. Su análisis puede resultar fundamental para tratarlos a tiempo. Y, por suerte, gran parte de estas lesiones son visibles, apareciendo principalmente en zonas más expuestas al sol como el pecho, abdomen, espalda, cuero cabelludo, cara y orejas. Pero también en otra zonas como las palmas de manos y pies.
Cinco señales a las que prestar atención
La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) propone un sencillo método para estar atento a nuestros lunares o manchas de la piel: la regla del ABCDE. La asimetría, que consiste en que la mitad de un lunar no sea igual que la otra. Los bordes irregulares, que aparecen desiguales, borrosos o dentados. El color, siendo los rojizos, blancos y azulados sobre lesiones de color negro. El diámetro (si mide más de seis milímetros). Y, por último la evolución: debes estar alerta si cambia de tamaño o forma.
Regla del ABCD
Por tanto, debemos estar atentos a cómo se desarrollan estos lunares o manchas de nuestro cuerpo. Una forma para controlarlo es hacer fotos de cada uno de ellos, para así detectar posibles cambios. Y, en caso de presentar evidencias, debemos acudir a un dermatólogo para hacer el correspondiente seguimiento.
Signos de cada tipo de cáncer de piel
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