Las otras caras de la sequía en Europa: incendios, cultivos, inflación y más crisis energética

Un barco en el río Rin a su su paso por Bonn (Alemania).Getty/NIUS

 

• Hay preocupación por la escasez de energía de cara al invierno, pero el impacto de la carencia de agua y de las olas de calor puede ser mucho mayor

• En España, Francia o Portugal la falta de lluvias se traduce en incendios y merma de cultivos, en Alemania en graves problemas con el tráfico fluvial

• La sequía está generando un caldo de cultivo "peligroso" y no se están tomando medidas, advierten los analistas

 

La falta de lluvias ha dejado de ser un tema recurrente de las noticias veraniegas para convertirse en un problema de primer orden. No solo es que el césped de Hyde Park se haya secado. Lo inquietante es que este récord de escasez de agua registrado en buena parte de Europa se suma a la amenaza de una crisis energética que ya pocos descartan. "Hoy estamos muy preocupados por la energía, y con razón, pero esta crisis es muy pequeña comparada con el impacto del cambio climático, que es de una magnitud mucho mayor y que realmente tiene que ser abordada con extrema rapidez", considera el jefe de la Agencia Espacial Europea (ESA), Josef Aschbacher. 

Los daños económicos de la sequía y las olas de calor podrían ser mucho mayores que la crisis energética en sí misma, alertan los expertos. Unos efectos que, según explica a NIUS el analista Aleix Amorós, no son iguales en todos los países en un primer momento, aunque al final tengan una repercusión global, “generando un caldo de cultivo que puede ser peligroso”. Es la tormenta perfecta con vasos comunicantes, sostiene el experto en geopolítica y macroeconomía.

Un ejemplo es Noruega. Es uno de los países con mayores reservas hídricas del mundo y con mayor producción hidroeléctrica, pero los noruegos han decidido recortar su producción para asegurar el suministro de cara al invierno. Por ello ahora exporta menos electricidad a Alemania, Holanda o Reino Unido, países que ya habían visto mermados sus suministros energéticos debido a la guerra en Ucrania. Menos agua supone menos electricidad, lo que sumado a menos gas repercute directamente en el mercado de la energía y ello podría generar situaciones complicadas, advierte Amorós. 

 

 

 

El regulador nuclear concedió el lunes una exención temporal  

 

a 5 instalaciones para verter el agua de nuevo a los ríos auxiliares, 

ante el riesgo creciente de falta de suministro. 

Los futuros de la electricidad están fuera de control.

En Alemania preocupa y mucho el estado del río Rin, la vía fluvial más 

utilizada de Los niveles históricamente bajos están mermando la 

 

capacidad de tránsito, vital para el transporte de materias primas en industrias 

 

como el acero o la química.

Cuestión de superviviencia

El energético es uno de los sectores más afectados, quizás el que más teniendo en cuenta el contexto actual, pero no es el único. La falta de agua afecta también a la desertización, a los cultivos, al transporte fluvial o a la industria nuclear. De hecho, tal y como recuerda Aleix Amorós, asesor externo de un fondo de inversión, el sustento más básico del ser humano radica en el agua, así que si la sequía se prolonga en el tiempo debería copar muchísimos más titulares ya por una "mera cuestión de superviviencia".

Se trata, asegura el analista, de un riesgo latente y la mayoría de los países europeos no están preparados para ello. “En España ya se ha asumido que el clima va a jugar en nuestra contra y que hay que prepararse para más calor y menos lluvia, por ello se han adoptado algunas medidas como la instalación de desaladoras, aunque es una tecnología electrointensiva, por lo que en términos de energía lo que ganas por un lado, lo pierdes por el otro”. Por otra parte, señala Amorós, buena parte de Europa considera que esta sequía es una anomalía y no han previsto alternativa. En general, las medidas adoptadas son limitadas y se podría hacer “muchísimo más”, propone. 

 

"Niebla e hipocresía" en la toma de decisiones

Después de la pandemia, una cantidad importante de los fondos europeo fueron destinados a la transición energética, pero teniendo en cuenta el “descalabro” que se está viviendo en el continente tras la invasión de Rusia a Ucrania, al final mucho de lo comprometido se ha perdido “entre la niebla y la hipocresía” en la toma de decisiones, expone el especialista en geopolítica. El tema del agua es muy residual porque históricamente no ha sido una cuestión que preocupase a la UE, al Reino Unido o a los países nórdicos. Pero ahora ellos también están padeciendo la sequía y sus consecuencias.

En todo caso, teniendo en cuenta los ciclos, lo esperable, indica Amorós,  es que la situación se resuelva, más pronto que tarde. Mientras tanto, la repercusión más visible e inmediata de la sequía en países como España, Portugal, Francia o Grecia se da en forma de incendios, mientras que en países como Holanda, Suiza o Alemania, la mayor incidencia se da en el transporte fluvial. Si el cauce de los ríos deja de ser navegable, los daños pueden ser millonarios y no se descarta que pueda ocurrir en el río Rin, con niveles demasiado bajos para permitir el paso de los barcos. 

 

 

 

Buenos días de #Germany , que está siendo golpeado por una sequía. 

 

La vía fluvial del Rin, económicamente importante, está a punto de tener niveles 

 

demasiado bajos para que los barcos pasen. 

 

La profundidad del Rin en la torre de medición en Kaub podría hundirse 

 

hasta el nivel crítico de marca de agua de 40 centímetros el viernes. día.

 

 

 

Alemania ya vivió una situación similar en la sequía de 2018. un impacto que en España es más limitado ya que el tránsito fluvial es mucho menor. En el centro de Europa los ríos son "auténticas autovías de transporte", sostiene Aleix Amorós, por lo que si se cierran hay que recanalizar este tránsito de mercancias por vías terrestres o aéreas. 

 

Las reservas españolas, en niveles "preocupantes"

En Francia la sequía tiene consecuencias directas en el sistema de refrigeración de las centrales nucleares y afectaciones importantes en los cultivos de secano. Francia es el quinto productor mundial de trigo y la cosecha puede caer entre un 8 y un 10% este año, lo que viene a sumarse a la escasez derivada de la guerra en Ucrania.

En España las medidas de ahorro energético aprobadas por el Gobierno “se han centrado en la parte inflacionaria de las facturas del consumo energético para tener reservas de gas de cara al invierno y la cuestión del agua se ha dejado en un segundo plano". Según el analista, no se está haciendo "absolutamente nada" a nivel de prevención y divulgación, a pesar de que las reservas están en torno al 39% de media en el país, o sea "en niveles preocupantes”.

“Obviamente - subraya Amorós- estamos a merced del clima, pero se podría hacer muchísimo más en las redes de canalización y transporte de agua, mejorar los sistemas de distribución, campañas para un consumo responsable, adaptar los tipos de cultivo y la flora silvestre… cosas que no se están haciendo y que se deberían hacer ya, sin esperar a tener el lobo a las puertas”. 

TODA LA INFORMACION LO HE 

ENCONTRADO EN LA PÁGINA 

OFICIAL DE Nius Y INFORMACIÓN

ADICIONAL DE TWITTER

 

 

 

 

 

  Pirata Oscar