Atropelló a Francia la Selección femenina, que con la friolera de 26 goles anotados en cuatro partidos aguarda al ganador del Argentina-Chile, con aires de revancha.
Con un abrumador balance de 26 goles anotados en cuatro partidos, y tan solo tres en contra, se planta la Selección española femenina de hockey patines en las semifinales del Mundial. En la gran cita de este viernes contra el ganador del Argentina-Chile de este jueves (18:30), que presumiblemente serán las albicelestes, verdugos de las españolas en la final del campeonato de 2022, el anterior. Las de Sergi Macià atropellaron a Francia en su partido de cuartos de final, resuelto en los primeros siete minutos con un 3-0 ya inalcanzable para un rival sensiblemente inferior.
No hubo más equipo sobre la pista de Pala Igor, en Novara, que el español. Ni más capitana que Anna Casarramona, principal artífice de la trayectoria ascendente de la Selección en este Mundial, desde el 1-1 del debut ante Chile a las posteriores goleadas, que en esta ocasión no solo lideró en la organización y la elaboración del juego, sino que también culminó varios de los goles que encarrilaron la abultada victoria. Sin ir más lejos, anotó la catalana el 1-0, al minuto y medio de encuentro, haciendo fácil lo difícil: condujo, superó a Célia Gohet, Sandy Gefflot y Cyrielle Lagroye, y batió a Lucie Gohet. Como quien esquiva conos en un entrenamiento. Para qué complicarlo.
Otro arranque desde la derecha, en este caso de Victòria Porta, le sirvió a la ilerdense para arrastrar a Lagroye y driblar directamente a la portera, en el segundo. Y el tercero, para sentenciar ya los cuartos de final cuando solo habían transcurrido siete minutos, fue un nuevo arrebato de Casarramona, superando a Claire Fay, elevando la bola y batiendo a una Gohet que ni la vio venir. Un movimiento con la pelota que emularía Sara Roces en el 4-0, a pase de Porta, y la propia capitana en el quinto de la tarde, emergiendo desde el fondo de la pista.
Asistía desbordada al partido Francia, que para colmo vio cómo el único tiro que lanzaba sobre Laura Vicente, el de Axelle Husson, lo anulaban los árbitros por una falta previa. Fue a escasos segundos para el descanso cuando, tras una carrera de Ninon Dubocquet sofocada por la portera española, aprovechó Célia Gohet para establecer el gol del honor, 5-1 provisional, y reparar así el agravio continuado sobre su hermana gemela, la guardameta del combinado galo.
Cuando se quiso animar de nuevo Dubocquet, ahora en un tiro desde el centro de la cancha pero con toda la intención, no solo repelió Vicente con el brazo sino que al ataque siguiente asestó España el 6-1, en un disparo de Porta conectando de primeras la asistencia de María Sanjurjo, y enseguida hizo Aina Florenza el séptimo.
Con el 8-1 de Porta a pase de Casarramona, con 17 minutos aún por delante, entró el choque en una fase algo más anodina, con ocasiones de peligro continuas para España, la tónica habitual, y una selección francesa inoperante aun cuando las de Macià esperaban atrás, sin una presión asfixiante aunque sí bien posicionadas, sus posesiones. Ni siquiera aprovechó Célia Gohet el tiro libre de que dispuso a falta de seis minutos, y que le aguantó de fábula Vicente, si bien la que desquitó en su nombre fue Sandy Gefflot, en el 48′, con un zurdazo seco para establecer el definitivo 8-2.
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