El cineasta ha vuelto a hacer gala de su perfeccionismo al escribir una carta dirigiéndose a todos los proyeccionistas que tendrán en su poder 'Avatar: Fuego y ceniza' desde el próximo 19 de diciembre.
La nueva entrega de Avatar está a punto de caramelo, y ya comienzan a llegar las primeras impresiones sobre la tercera expansión del universo Pandora, algo menos azul de lo acostumbrado y con un toque más oscuro de lo habitual. Avatar: Fuego y ceniza desembarca en salas el 19 de diciembre con el difícil reto de igualar en espectacularidad y emoción a las dos entregas anteriores, y para la ocasión, el cineasta no quiere escatimar en esfuerzos.
Y es que James Cameron ha invertido mucho tiempo, esfuerzo y dinero en moldear sus películas tal y como las concibió, por lo que no es de extrañar que ahora quiera que se proyecten al mundo de la manera correcta. Una cruzada en la que no está solo, si bien su bagaje científico lo sitúa a años luz de sus colegas de profesión, siendo una voz más que autorizada para profundizar en el aspecto tecnológico de cada fase de la producción y, como no, de la exhibición.
Por eso, para irse a la cama algo más tranquilo, ha difundido una carta a través del perfil oficial de Avatar 3 en redes y de su productora Lightstorm Entertainment, en la que indica a los proyeccionistas cuál es la manera óptima de mostrar su nueva criatura. Esto será posible siempre y cuando se tengan en cuenta una serie de consideraciones, por lo que el mensaje comienza con un afectuoso: "Estimado técnico de cine".
"Mi equipo y yo estamos muy ilusionados de entregarle Avatar: Fuego y ceniza para presentarla al público", escribe Cameron en su misiva, que va acompañada de "un archivo de Especificaciones de Proyección y una tabla de encuadre, con información crucial sobre niveles de luz, configuración de audio, encuadre correcto, etc."
Con esta indicación, el equipo de la película deja claro que la proyección no es un detalle menor, sino una parte esencial de la experiencia cinematográfica. "Por favor, revísalos detenidamente y asegúrate de que los sistemas de imagen y sonido estén correctamente calibrados y listos para la proyección", prosigue.
El mensaje subraya la responsabilidad técnica de las salas, que deben garantizar que cada parámetro esté ajustado con precisión para respetar la visión original del filme. "Eres la última, pero crucial, pieza de nuestro equipo para influir en cómo el público experimenta Avatar: Fuego y Ceniza. ¡Gracias de nuevo por tu dedicación!", concluía el cineasta apelando al buen hacer de los proyeccionistas de todo el mundo.
La cinta, la más larga de la saga —195 minutos, al igual que Titanic—, aterrizará en miles de salas por todo el globo y podrá disfrutarse en todos los formatos disponibles, desde HFR y 3D hasta IMAX o Dolby Cinema , pasando por la tecnología Cinity.
Ante esta amplia variedad de ofertas, uno puede sentirse algo abrumado, especialmente teniendo en cuenta que la película ha sido rodada de forma nativa en 48 fotogramas por segundo y en 3D, tecnologías que no todos los cines pueden reproducir. Por todo ello, las indicaciones técnicas de James Cameron buscan asegurar que, allí donde sea posible, el público disfrute de la experiencia más fiel a su ambiciosa propuesta visual y sonora.
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