Esta semana en GASTRONOMÍA hablaremos de Diferencias entre el azúcar añadido y el azúcar libre, que yo tenia dudas y que mejor que aprenderlo con esta entrada que os traigo para que no tengamos más dudas, haber si os sirve.
Alternativas al azúcar: cómo endulzar tus platos
El azúcar añadido es aquel que se adiciona a nivel industrial o doméstico a las preparaciones con un fin concreto
El azúcar libre está compuesto por el añadido y aquel que se desprende de un alimento de forma natural
No es lo mismo azúcar libre que azúcar añadido, pero tienen el mismo efecto en el metabolismo. Por lo general, cuando se habla de azúcares es sinónimo de conflicto en el mundo alimentario. Y es que con el paso del tiempo, se ha reconocido que este componente debe ser reducido y evitado en la dieta habitual.
Otro aspecto que hace generar confusión entre ambos endulzantes, es que hay productos que te intentan vender como “saludables” por no tener azúcares añadidos. Sin embargo, la realidad es que contienen una alta cantidad de azúcares libres, lo que los hace igual de dañinos. A continuación, te contamos el por qué, sus diferencias y las recomendaciones para su consumo.
Qué es el azúcar añadido
El “azúcar añadido” es el más reconocido dentro del mundo de la nutrición, ya que se trata de aquel que se adiciona a nivel industrial en las preparaciones para aportar dulzor. En la mayoría de ocasiones, está presente en forma de sacarosa, fructosa, glucosa, dextrosa o maltosa. Así, el azúcar añadido es el que abunda en los procesados y ultra procesados del supermercado, y que solo se identifica observando el listado de ingredientes.
Además de aportar dulzor a los alimentos, este cumple con otras funciones como corrector de la acidez, retrasar el crecimiento de microorganismos y como conservante. No obstante, la principal función por la que se añade azúcar a los productos es para hacer el producto más apetecible.
Qué es el azúcar libre
Por otra parte, cuando hablamos de “azúcar libre” nos referimos al compuesto que se ha extraído del alimento de modo natural o de la matriz que le da origen. Además, este azúcar también incluye el azúcar añadido ya descrito anteriormente. Por este motivo, su efecto en el organismo es el mismo, ya que el consumo en exceso conlleva a problemas de salud.
Según la OMS, los azúcares libres son los monosacáridos y disacáridos añadidos a los alimentos por los fabricantes, así como los azúcares presentes de forma natural en la miel, los jarabes, los jugos de fruta y los concentrados de zumo de fruta.
Qué dice la OMS con respecto al consumo de azúcares
Con el objetivo de cuidar la salud, la OMS aconseja que tanto para adultos como para niños, el consumo de azúcares diarios (libres como añadidos) debería reducirse a menos del 10% de la ingesta calórica total. Asimismo, afirma que una reducción por debajo del 5% de la ingesta calórica total produciría beneficios adicionales para la salud.
Para un adulto promedio, esta cantidad equivaldría a aproximadamente 25 gramos de azúcar libre diario como máximo. Por lo que algunas recomendaciones que puedes llevar a cabo para reducir la ingesta de azúcar y lograr un estilo de vida más saludable son:
- Reducir los ultraprocesados y priorizar los alimentos naturales.
- Evitar el uso de azúcar de mesa, miel, siropes y otros azúcares en casa.
- Leer el etiquetado nutricional de cada producto para identificar si hay un azúcar libre o añadido y su cantidad.
- Buscar alternativas dulces más saludables como la fruta fresca, cacao puro, edulcorantes naturales.
- Reducir la frecuencia del consumo de comidas compradas o elaboradas fuera de casa.
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