El Gobierno aprobó este descuento de 20 céntimos por litro de combustible a finales del pasado mes de marzo, tanto para la gasolina como para el gasóleo, después de unos meses de escalada de precios en los carburantes.
El descuento directo de 20 céntimos en la gasolina y el diésel terminará el 31 de diciembre, pero se mantienen ciertas dudas sobre el 1 de enero. Sobre esto, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha adelantado en el día de hoy en Bruselas que el Gobierno limitará algunas medidas para contener la inflación, como es el caso de la ayuda a los carburantes.
De esta manera, se avanzará de una primera fase de choque generalizada hacia una más específica dirigida a los sectores más vulnerables. “Evidentemente, nuestro objetivo es, en una primera fase, implantar medidas de choque y un amplio espectro con un impacto generalizado y, poco a poco, tratar de enfocar a sectores más afectados y más vulnerables”, exhibió en la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona.
Mantener conversaciones para preparar el nuevo escenario
Y es que la contención de la inflación, la eficiencia energética y la reducción del consumo de la energía en el conjunto de la economía, serán los pilares que continúen guiando la política del Gobierno en 2023, que en su opinión está “demostrando ser la adecuada y necesaria porque ha evitado los escenarios más negativos”.
A un mes de que deje de aplicarse como hasta ahora, la patronal CEES de las gasolineras reclama “un diálogo abierto y transparente por parte de la Administración” para “prepara los sistemas informáticos de las estaciones de servicio para el nuevo escenario”. Esta confederación defiende el descuento, pero no el modo de ejecución.
“Caos absoluto en la mayoría de las estaciones de servicio”
Además, sostiene que su implantación en abril “generó un absoluto caos en la mayoría de las estaciones de servicio” por la premura del anuncio y la rapidez de esta ejecución. La “extrema urgencia” con la que tuvieron que adaptarse conllevó “un coste sobrevenido para las empresas del sector de más de 3.000 euros por estación de servicio”, aseveran desde esta asociación en su comunicado.
A pesar de que la senda de moderación iniciada a partir del pico del mes de julio exhibe que en España las medidas son eficaces para poder contener la inflación, el siguiente paso será evaluarlas exhaustivamente para ver cuáles se prorrogan a partir del próximo 31 de diciembre y cuáles, por el contrario, deben finalizar o limitarse a aquellos colectivos particularmente afectados.
Única medida prorrogable hasta la fecha
Después de unos meses de escalada de precios en los carburantes, el Gobierno aprobó un descuento de 20 céntimos por litro de combustible a finales del pasado mes de marzo, tanto para la gasolina como para el gasóleo. La medida fue ampliada en junio hasta final de año y, desde entonces, acerca de su futuro ha planeado siempre la hipótesis de eliminar la universalidad.
Hasta la fecha, la única medida que se ha decidido prorrogar es la del transporte público gratuito, una medida ‘estrella’ que ha supuesto un beneficio generalizado entre la población española, más concretamente entre las clases medias. Esto supone un uso muy eficiente de los recursos públicos, además de contribuir a contener la inflación.
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