La creadora de 'Mía es la venganza' habla de los “elementos extraños” que afectaron a la nueva serie de Telecinco

 

• Aurora Guerra rompe su silencio ante el inminente estreno de 'Mía es la venganza', próxima serie diaria de Telecinco que ella misma creó y de la que fue apartada en mitad de la producción

 

Lydia Bosch en el rodaje de 'Mía es la venganza' Pedro Valdezate / MEDIASET

 

Mediaset ha comenzado a promocionar ya Mía es la venganza, nueva serie diaria protagonizada por Lydia Bosch que aterrizará muy pronto en Telecinco. La ficción, que provocó el pasado viernes en el Deluxe un cómico gesto por parte de Jorge Javier Vázquez, ha estado envuelta en polémica a lo largo de su desarrollo con Aurora Guerra, su creadora, siendo apartada del proyecto en mitad de la producción.

Ahora, ante el inminente estreno de la serie, Aurora Guerra ha realizado unas llamativas declaraciones en las que se pronuncia sobre todo lo ocurrido hace unos meses durante el desarrollo de la serie.

“Cuando inventas una historia, desarrollas unos personajes y escribes unas tramas, haces un casting, eliges decorados, creas equipo... Deseas que se lleve a la pantalla tan fielmente como imaginaste, aunque siempre existe la posibilidad de que intervengan elementos extraños, claro”, ha escrito en su cuenta oficial de Instagram Aurora Guerra, también creadora de la serie de Telecinco Escándalo. Relato de una obsesión.

A pesar de todo, la guionista ha invitado a sus seguidores a ver la ficción: “En Mediaset, prontito”, ha añadido.

 

'Mía es la venganza', envuelta en polémica desde el origen

A principios de noviembre de 2022, Mediaset anunció que había puesto en marcha una nueva serie diaria para Telecinco, trece años después del éxito de Yo soy Bea. El proyecto se anunció con el título de Mía es la venganza, y llegó avalado por la experiencia de su creadora Aurora Guerra (Escándalo, relato de una obsesión) tras su éxito con El secreto de Puente Viejo, y experiencia acumulada en otras ficciones como la propia Yo soy Bea, Camera Café o Aquí no hay quien viva.

Apenas cuatro meses después de ese anuncio, en el que se especificaba que el proyecto se encontraba en fase de escritura de guiones y elección de actores, dio tiempo a que todo cambiase radicalmente: se paralizaron las grabaciones, sus protagonistas iniciales salieron del proyecto, su creadora fue apartada de su propia serie y cesada de la productora Alea Media, que encontró a unos nuevos protagonistas para reiniciar la producción, tal y como recogimos.

 

Natalia Rodríguez y José Sospedra

 

Finalmente, José Sospedra y Natalia Rodríguez serían los protagonistas de Mía es la venganza. El actor valenciano ya tiene experiencia en series diarias como Servir y proteger y L'Alquería blanca, además de en ficciones como Tierra de Lobos, Desaparecidos, Los Protegidos: ADN y Bosé. Por su parte, la actriz madrileña también tiene un extenso currículum interpretativo en serie diaria como Amar es para siempre y Servir y proteger, y en producciones como La pecera de Eva, Los Protegidos, Traición y Alta mar.

Mediaset reinició de esta forma su próxima serie diaria con un nuevo equipo creativo y también nuevos protagonistas. Por el camino, la incorporación de Amalia Martínez de Velasco a la productora Alea Media generó unas importantes fricciones internas por las imposiciones de la directiva que acabaron primero por provocar el adiós de sus protagonistas iniciales, y después directamente por cesar a Aurora Guerra, la creadora de la ficción, de su propia serie.

No solo eso, sino que Alea Media se alineó en torno a su directiva Amalia Martínez, y también provocó que Aurora Guerra fuese cesada de la productora, en la que ya era su principal referente creativo (tras el consejero delegado Aitor Gabilondo) tras Fuerza de paz y Escándalo, relato de una obsesión, por lo que estaba preparando su tercera serie.

 

 

 

Así es la sinopsis de 'Mía es la venganza'

Un coche se sumerge en las profundas aguas de un lago tras un tremendo impacto. En el interior, una mujer, Sonia, trata de liberar a dos pequeñas que viajan en el asiento trasero, pero no hay tiempo de salvar a ambas. Una de ellas logra salir a la superficie con Sonia y la otra queda en el vehículo esperando la muerte. 

Veinte años después, Sonia es la poderosa propietaria de un selecto club deportivo y la niña a quién salvó, Olivia, es la hija que nunca está a la altura para satisfacer los deseos de su madre. Ninguna ha olvidado esa tarde trágica y ambas ignoran que el pasado vuelve para destruirlas: Mario, un joven a quien aquel accidente arruinó la vida siendo un niño, está dispuesto a resarcirse con un plan trazado al mínimo detalle para hacer sufrir a Sonia y Oliva tanto como le hicieron sufrir a él. Pero en la vida todo es cuestión de elecciones y los sentimientos se interpondrán en su camino, poniéndole en el dilema de escoger entre amor y venganza.

 

 

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