Una mascarilla FFP2 con grafeno.
Tras evaluar la alerta sanitaria recibida de Canadá, el Ministerio de Sanidad ha pedido que no se utilicen las mascarillas con grafeno
Castilla y León, Andalucía, Madrid o el País Vasco ya las habían retirado por precaución
El grafeno es un material compuesto de átomos de carbono que podría ser tóxico para los pulmones si se inhala a diario
Sanidad ha pedido que no se utilicen las mascarillas con grafeno en centros sanitarios. De momento ya han sido retiradas en Castilla y León, el País Vasco, Andalucía y Madrid por su potencial toxicidad. Una petición que ya habían formulado varios sindicatos. "Han dejado de utilizar este tipo de mascarillas que contienen grafeno por precaución, después de que Canadá anunciase más estudios para verificar su seguridad en personas", explica Africa díaz, presidenta del Sector de Sanidad del CSIF y enfermera del Infanta Sofia de Madrid donde ya se han dejado de usar.
"No queremos decir que todas las mascarillas de grafeno sean malas, solo pedimos que se aseguren, que las que lo llevan, lo hacen en la proporción adecuada, o de que están cubiertas con las suficientes capas como para que sea muy difícil inhalar el grafeno a la persona que lo lleva", dice Díaz. Según el sindicato CSIF algunos fabricantes asiáticos incluyen entre los componentes de las mascarillas el grafeno, un material compuesto de átomos de carbono que podría ser tóxico para los pulmones si se inhala a diario.
Las mascarillas retiradas son, concretamente, la quirúrgica IIR, desechable de grafeno y biomasa, del fabricante Shandong Shengquan, distribuida por Amevisa S.A.U., y la FFP2 Healfiber, del mismo fabricante, que provee Iturri S.A.
¿Qué es el grafeno?
El grafeno es un material compuesto de átomos de carbono muy ligero y resistente. Es una sustancia con átomos organizados en un patrón regular hexagonal, parecido al grafito. Es casi transparente. Una lámina de un átomo de espesor es unas 200 veces más resistente que el acero actual más fuerte, siendo su densidad más o menos la misma que la de la fibra de carbono, y unas cinco veces más ligero que el aluminio.
Según los estudios publicados hasta la fecha, y recogidos por la "Graphene Flagship" de la Unión Europea se concluye que el grafeno no presenta toxicidad por inhalación, o es muy baja. La toxicidad del grafeno depende, entre otras cosas, de la cantidad, "evidentemente si respiras grafeno en cantidades grandes puedes tener problemas", asegura Félix Zamora, catedrático del departamento de Química Inorgánica de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y que participa en un proyecto español que estudia las propiedades antivirales del grafeno para su uso en las mascarillas.
Eso sí, hay derivados de grafeno (otros productos modificados) como el óxido de grafeno que presenta mayor toxicidad por inhalación. "Pero, hay que respirar mucho grafeno y durante mucho tiempo para que sea tóxico", asegura Zamora que se basa en los estudios realizados hasta la fecha.
"Es importante que se estudie y se haga un control sobre esto", dice Vázquez que asegura que el grafeno no debería escaparse de las mascarillas. No debería inhalarlo la persona que lo lleva.
"Algunos tipos de grafeno tiene propiedades antibacterianas y eso es muy positivo, todo depende de la cantidad de grafeno que lleve cada mascarilla y de como se preparan", asegura la investigadora que señala que para hablar de su toxicidad hay que ver primero qué tipo de grafeno se está utilizando, en qué cantidad, el tamaño de la lámina, cuántas capas se han empleado, su estado de oxidación y con qué se ha mezclado".
"No es producto único, estamos hablando de estructuras nanométricas y aunque está todo en estudio a los nano materiales hay que tratarlos con cuidado", concluye Vázquez.
Algunas ciudades ya han retirado el uso de estas mascarillas
No obstante, el Ayuntamiento de Madrid han enviado un comunicado en el que señala "que al existir incertidumbre respecto al desprendimiento de las nanopartículas de grafeno en las mascarillas fabricadas con este material, de acuerdo con un principio de precaución general, se recomienda la retirada y no uso de las mascarillas que contengan grafeno en su composición". La retirada de estas mascarillas será efectiva "hasta que las autoridades especializadas determinen si es posible usarlas sin riesgo para el personal municipal".
La Junta de Castilla y León ya ha paralizado la distribución de estas mascarillas FFP2, tras la reclamación de CSIF, tras detectarse en centros de salud y hospitales de varias provincias. Hasta el momento momento no se ha detectado ningún efecto adverso por la utilización de estas mascarillas.
El Gobierno vasco ha decido también retirar "por precaución" las mascarillas FFP2 de grafeno que usan sanitarios y ertzainas, entre otros empleados públicos.
Qué dice Canadá
El Ministerio de Sanidad canadiense determinó en un comunicado que "las partículas de grafeno inhaladas tenían cierto potencial para causar toxicidad pulmonar temprana en animales". Aún así, se está estudiando si es posible que las personas inhalen esta sustancia al usar este tipo de mascarillas. En el caso de las mascarillas que contienen este material, Health Canada considera que "existe la posibilidad de que los usuarios inhalen partículas de grafeno de algunas mascarillas, lo que puede suponer un riesgo para la salud", se señala en el comunicado.
TODA LA INFORMACION LO HE ENCONTRADO EN LA PÁGINA OFICIAL DE Nius
Pirata Oscar
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