Que maravilloso ha empezado esta tercera jornada los deportistas españoles. Se ha conseguido la segunda medalla para la delegación española con una medalla bronce en Mountain bike Masculino
David Balero ha hecho historia consiguiendo esta medalla.
Buenos resultados en Baloncesto Femenino empezando ganando en torneo de baloncesto, Balonmamo Masculino consiguiendo su segunda victoria consecutiva. Tenis han pasado ronda Garbiñe, Alejandro Davidovich, Paula Badosa y Carreño.
Diploma OLÍMPICO para Elosegi en Piraguismo no ha podido conseguido una medalla.
Y donde tenemos muchas esperanzas puestas los españoles Mola, Noya y Alarza no han tenido una buena actuación Mola el mejor en el puesto 10, Alarza en el 12 y Noya 25.
HORARIO DE LAS DISCIPLINAS DE MAÑANA EN GENERAL
Martes 27 de julio
Balonmano: España (F) juega contra Francia a las 14.30
Gimnasia: Final femenina por equipos de 12.45 a 15.15
Hockey: España (M) juega contra India a las 03.00
Natación: Finales de 03.30 a 05.30 y eliminatorias de 12.00 a 14.30
Triatlón: Prueba femenina de 23.30 a 02.00
Waterpolo: España (M) juega contra Montenegro a las 04.30
Bádminton: De 03.00 a 08.30
Boxeo: De 04.00 a 07.45 y de 10.00 a 13.30
Ciclismo de montaña: Finales de 08.00 a 10.00
Hípica: Finales de 10.00 a 15.45
Judo: Eliminatorias de 04.00 a 07.30 y finales de 10.00 a 13.00
Slalom de aguas bravas: Finales de 07.00 a 10.00
Remo: Finales de 01.30 a 05.00
Taekwondo: Eliminatorias de 03.00 a 10.00 y finales de 12.00 a 15.30
Tenis: De 04.00 a 13.00
Tenis de mesa: De 03.00 a 15.30
Tiro con arco: Eliminatorias de 02.30 a 13.00
Vela: De 05.00 a 11.00
Voley playa: De 02.00 a 16.00
Opciones de medalla: Maialen Chourraut (aguas bravas) y Hugo González (natación)
NOTICIAS EXPRES
Malas noticias para Raúl Martínez
El español ha caído en su primer combate ante el croata Toni Kanaet por 21-15
Andrea Benítez, eliminada en la prueba de Street
La española ha finalizado decimoquinta tras la disputa de las cuatro primeras series. Aún así, gran actuación de la española, que debutó en los Juegos a última hora y que ha hecho historia siendo la primera skater española en competir en los Juegos
Carlos Llavador cae en esgrima
El español, que compite en la modalidad de florete, cae en su primer combate ante el checo Alexander Choupenitch por 15-11
¡Hugo González, a la final de los 100 espalda!
Nos informa Alberto Martínez desde Tokio: Hugo se mete en su primera final olímpica en los 100 espalda con la séptima mejor marca (53.05). La final será esta próxima madrugada a las 03:59.
¡Victoria de Clara Azurmendi!
La jugadora española supera a la nigeriana Dorcas Adesokan por un contundente 21-10 y 21-2 en 21 minutos de encuentro. Se va con buen sabor de boca pese a caer eliminada en los Juegos tras perder su primer partido
Paula Badosa asegura la victoria en dos sets contra Swiatek, número 8 del ranking WTA. La española estuvo acertada en el saque con cinco saques directos mientras los errrores acabaron condenando a la polaca. Esta cometió siete dobles faltas y 32 errores no forzados, diez más que la española. Badosa acertó en la red (7/8 puntos ganados) y se llevó el partido por 6-3 y 7-6 (7-4)
Carreño también se llevó la victoria ante Cilic. El
español controló el partido de principio a fin con un 7-5, 6-4 y 6-4 a
pesar de los nueve saques directos que firmó el croata, todo un
especialista. Carreño supo aprovechar sus oportunidades y Cilic no tuvo
su mejor día con hasta 19 errores no forzados. Está en octavos y espera
rival que saldrá del Koepfer-Purcell.
Carla Suárez, por su parte, no pudo superar en dieciseisavos de final a Pliskova. La española cayó por 6-3, 6-7 (7-0) y 6-1 contra la checa, séptima del ranking.
¡Davidovich ya está en tercera ronda!
Con sufrimiento pero el malagueño supera a John Millman por 6-4, 6-7 (4) y 6-3 tras 2:48 de partido y pasa a la siguiente ronda. ¡Grande Alejandro!
¡Elosegi pasa a la final con el tercer mejor tiempo!
Termina la semifinal y Ander Elosegi pasa a la final con el tercer mejor tiempo tras el francés Thomas y el australiano Watkins. ¡A las 8:45, la lucha por las medallas!
Blanca Manchón, decimosexta
La española cierra una discreta jornada en la clase RS:X con un decimosexto puesto en la quinta regata
Discreta actuación de Joel Rodríguez
Tras ser tercero en la segunda carrera, el español ha sido vigésimo tercero en la tercera carrera de la clase láser
¡Gana Gabriel Escobar!
El boxeador español se ha llevado la victoria contra el argentino Quiroga en dieciseisavos de final a los puntos de manera unánime.
David Valero hace 'un Coloma': bronce en mountain bike
El granadino de Baza (32 años) protagoniza una remontada prodigiosa el día de la coronación de Tom Pidcock y el abandono de Mathieu van der Poel.
David Valero, hizo un 'Coloma' en Tokio. Igual que consiguió su mentor en el BH Templo Cafés en Río 2016, el granadino logró colgarse un bronce en la prueba de mountain bike cuando pocos contaban con él. Un triunfo de fe que acabó en lágrimas de felicidad. La segunda medalla para España tras la plata en taekwondo de Adriana Cerezo, la tercera en la historia del MTB tras las de Marga Fullana (bronce en Sídney 2000) y José Antonio Hermida (plata en Atenas 2004). El andaluz firmó una remontada espectacular que le llevó a pelear por la gloria en la última vuelta. Por delante solo el extraterrestre británico Tom Pidcock (1:25:15) y el suizo Mathias Flueckiger (a 20 segundos).
El granadino de Baza, de 32 años, entró a la meta golpeándose el pecho, orgulloso. Había conseguido el mayor éxito de su carrera, una sorpresa, después de ser bronce en el Europeo 2018 y de cinco títulos de campeón de España. En 2016, había terminado noveno en Río y no estaba en las quinielas. Tras un enganchón de inicio, llegó a caer hasta el puesto 35. Pero comenzó a mover sus palancas (mide 1,90), a meter riñones y a cazar rivales. Como una locomotora.
Tom Pidcock, el menudo extraterrestre británico, se sentó en el trono olímpico en el día destinado a la coronación de Mathieu van der Poel. Dos ciclistas totales, llegados desde la ruta, para aguar la fiesta a los especialistas del mountain bike. Lo logró el joven (21 años) del Ineos que se exhibió. El neerlandés terminó retirándose tras un feo vuelo y una más fea caída.
Los senderos secos del circuito de Izu se parecieron poco a las reviradas y húmedas carreteras francesas, donde Mathieu van der Poel señaló al cielo para brindarle a su abuelo Raymond Poulidor el triunfo en el Muro de Bretaña. Donde lució seis días el maillot amarillo para retirarse tras la octava jornada y centrarse en su capricho: ser campeón olímpico de mountain bike. El ciclocross, donde ha sido cuatro veces campeón mundial, no está en el programa de los Juegos. Y lo más parecido es el MTB.
Allá que se fue el neerlandés, pero cuando sólo se llevaban 10 km de carrera, voló en 'Sakura Drop', un salto escalofriante de piedra a piedra y clavó la horquilla de su Canyon para salir despedido. Fin. Dolorido, quejándose de la espalda, se levantó y siguió. Pero estaba mermado.
Pidcock había avisado en la primera vuelta al circuito de 28,25 km: ganó 26 posiciones hasta situarse cuarto. Campeón mundial júnior y Sub-23 en ciclocross y plata absoluta en 2020, ganador del Baby Giro en 2020, debutante en profesionales este curso levantando los brazos en la Flecha de Brabante, segundo en la Amstel solo superado por Wout van Aert en un esprint de foto finish, el de Leeds no se arredra ante nada. Ligero (1,69 y 58 kilos) puso un ritmo infernal hasta que descolgó a la leyenda (oro, plata y bronce y ocho Mundiales) Schurter. El otro suizo, Flueckiger, le aguantó el tipo pero acabó claudicando. Pidcock, que a principios de junio tuvo que ser operado de una fractura de clavícula, volaba por los senderos como amenaza con hacerlo en la París-Roubaix el 3 de octubre.
Todo parecía decidido salvo el bronce que, lo iban a pelear Schurter y
el neozelandés Anton Cooper cuando por detrás apareció como un rayo
David Valero y consiguió enseñarles el culotte. Imperial e inesperado. Imbuido del espíritu de Coloma, que le fichó para su equipo este mismo año y que renunció a la carrera olímpica para dar vía libre a su sucesor. Lo aprovechó.
Ndour lleva despertador
Con 28 puntos, 10 rebotes y cuatro tapones, la de Dakar, bien complementada por Laura Gil (16 puntos y 14 rebotes), agitó a la Selección, que resuelve en el último cuarto (69-73) el primer partido contra Corea.
La Selección española de baloncesto se levantó a las 6:00 horas para desayunar en la Villa Olímpica, pero en realidad le sonó el despertador a las 11:15 horas en el Saitama Arena. El partido contra Corea empezó a las 10:00, pero los biorritmos no estuvieron en fase positiva hasta hora y cuarto después, cuando un parcial de 0-12 al inicio del último cuarto lanzó a España a un 53-66 que ya se le hizo muy cuesta arriba a las asiáticas. Al frente de las operaciones estuvo Astou Ndour, que firmó una actuación de impresión (28 puntos, 10 rebotes y cuatro tapones) y se echó a la espalda a la subcampeona olímpica. A su lado, en ese papel de escudera que tan bien se le da, estuvo Laura Gil, jugadora anónima capaz de hacer muchas cosas bien y sin cuya constancia el debut contra Corea podía haberse complicado de lo lindo. Sus números, 16 puntos y 14 rebotes, fueron de crack. Resuelto el escollo coreano con cierta solvencia en el último cuarto, España está a tiempo de mejorar de cosas antes de la gran revancha contra Serbia. Pero Mondelo quiere cada cosa a su tiempo. "En eso pensaremos mañana, hoy estamos felices. Y a descansar".
Con Alejandro Blanco, presidente del COE, de testigo en la grada, España empezó el partido con un prometedor 0-6. Pero si alguien esperaba una mañana tranquila en el espectacular Saitama Super Arena, estaba equivocado. Fue un espejismo absoluto, porque pronto se metió en problemas. Su primera parte en triples fue ruinosa (0/7 en triples) y muy poco intensa defensivamente: apenas tres faltas en los dos primeros cuartos. No era una Selección redonda, que sufrió por fuera ante Lesseul Kang y por dentro con Park Ji Su. Alba no encontró su magia y la Selección llegó a estar perdiendo 30-25 y se fue al descanso abajo 35-33.
Ndour transmitió energía al inicio del tercer cuarto. Convirtió el primer triple de España y quiso anunciar un nuevo tiempo. Y por ahí apareció también ya Laura Gil, que estuvo en todas partes. Anotó, reboteó, leyó líneas de pase rivales y, en realidad, sostuvo a la Selección en el tercer cuarto. En ese papel de secundaria en el que nadie repara, fue clave para evitar que entrasen los nervios en el tercer cuarto, que España terminó sólo un punto por delante (53-54). El mencionado parcial de 0-12, al que ya se apuntaron también Cristina Ouviña, siempre consistente, y Silvia Domínguez (qué necesarios siguen siendo sus triples) lanzó a España a una supuesta victoria cómoda. Tanto que llegó a estar trece arriba (58-71, minuto 36) y, sobre todo, once por delante a falta solo de minuto y medio (62-73). Mondelo sustituyó a Ndour y España se metió en un pequeño lío que no fue más. El despertador había sonado a tiempo.
RESUMEN
COREA: Hyejin Park (14), Kang (26), Danbi Kim (6), Bae (-) y Ji Su Park (17) --quinteto inicial--; Shin (3), Yoon (1), Jihyun Park (2), Jung Eun Kim (-) y Jin (-).
ESPAÑA: Palau (4), Ouviña (11), Torrens (2), Gil (16) y Ndour (28) --quinteto inicial--; Cazorla (-), Domínguez (8), Carrera (2), Casas (2), Conde (-) y Rodríguez (-).
PARCIALES: 15-16, 19-17, 18-21 y 16-19.
ÁRBITROS: Pascual (PHL), Silva (BRA) y Ojeaburu (NIG). Sin
eliminadas.
PABELLÓN: Saitama Super Arena.
Hispanos de hierro
Aleix Gómez, desde los siete metros y en el último segundo, le da una victoria de oro a España (28-27) contra Noruega. Corrales estuvo inmenso bajo palos (41% de acierto).
Emocionan los Hispanos de Shibuya. Pocas veces una victoria de penalti y en el último segundo fue tan merecida como la de este lunes en el Yoyogi. Pese a que Noruega y alguna decisión controvertida de los colegiados pudo boicotearla, España se repuso una y otra vez y terminó ganando sobre la bocina y en los siete metros un partido jugado a fuego. Jordi Ribera pidió tiempo muerto con 18 segundos por jugar y pidió un aclarado para Alex Dujshabaevm, que como contra Alemania volvió a hacer su magia y forzó una jugada de siete metros con un pase maravilloso. Aleix Gómez, el sucesor de Víctor Tomás en el Barça, zurdo de calidad, tuvo el pulso firme y marcó el 28-27. En dos jornadas, España ha ganado a Alemania y Noruega en una tremenda demostración de corazón.
Fue un partido descomunal de balonmano en el que España le debe mucho a Rodrigo Corrales, que tuvo un brutal 41% de acierto. Paró 16 lanzamientos de los 39 que intentaron sobre él los noruegos y, entre el 15-17 y el 20-18 entró directamente en trance, parando a los extremos noruegos y frustrando al tremendo Sagosen, un jugador descomunal. En ese tramo del partido destacó Adriá Figueras, que lo barrió todo en el pivote y se fue hasta los diez goles. Antonio García, en una segunda juventud a sus 37 años, y Ángel Fernández, decisivo en dos contragolpes que abrieron brecha, también fueron claves en ese rapto de brillantez de los Hispanos
Con 26-23 y los noruegos groggy, una decisión arbitral controvertida complicó el partido. Los árbitros decidieron excluir a Dujshebaev después de perseguir un balón con Sagosen, que pudo hacerle falta antes. España aguantó ese tirón pero poco después sufrió otros dos minutos, esta vez por un error de Sarmiento, que salió y entró de la cancha en un cambio defensa-ataque. Noruega empató un partido que parecía en la mano de España. Sagosen gritó sobre el banquillo español, que todavía tenía un as en la manga. Dujshebaev hizo su magia, marcó Aleix Gómez. Los Hispanos han llegado a Tokio con una fe descomunal en sus posibilidades. Lo estamos pasando en grande.
Muguruza arrasa, Sorribes sigue 'on fire' y Carla se despide
Muguruza venció a la china en 61 minutos y se enfrentará a Van Uytvanck. Sorribes pudo con Ferro y Badosa dejó fuera a Swiatek. Suárez cayó contra Pliskova.
Garbiñe Muguruza avanza con esfuerzo, pero con paso firme, en el torneo femenino de tenis olímpico.
La española cosechó una de esas victorias que la llenan contra una
jugadora a la que no había logrado vencer en sus dos únicos
enfrentamientos anteriores, Qiang Wang (29 años y 48ª del mundo). La china se había impuesto en las semifinales de Hong Kong y Zhuhai, en 2018. Esta vez sucumbió por 6-3 y 6-0 en 61 minutos.
Con esta fría venganza, en una cita en la que duele especialmente
perder, Garbiñe se mete en octavos, ronda en la que se enfrentará a
la belga Alison Van Uytvanck, que dio una de las campanadas del día al
eliminar a Petra Kvitova, una de las favoritas, por 5-7, 6-3 y un
doloroso 6-0.
Con un tenis sólido, de golpeo contundente y presión constante, la española se deshizo de una rival que no encontró la manera de frenarla. En el primer set, Garbiñe la maduró hasta apuntarse un primer quiebre (4-2), y aunque acto seguido encajó uno, volvió a poner tierra de por medio con facilidad y se hizo con la manga.
El segundo fue un paseo para Muguruza, que puso la velocidad de crucero y le colocó a Wang un rosco demoledor, con diez puntos perdidos al servicio y sólo cuatro errores no forzados, para un total de 13.
Sorribes prolonga la magia
El día después de ganar a la número uno del mundo, la australiana Ashleigh Barty, Sara Sorribes no se relajó, ni mucho menos, y ganó con autoridad a la francesa Fiona Ferro (24 años y 84ª del mundo), una rival a quien, igual que le pasaba a Muguruza contra Wang, no había podido ganar en sus dos únicos duelos (ambos en 2019 en Hobart y Palermo). La castellonense se sacó la espina con una victoria por 6-1 y 6-4 en 97 minutos, que la coloca ya en octavos en su debut olímpica. En esa ronda se las verá con la rusa Anastasia Pavlyuchenkova, finalista este año en Roland Garros, que ganó con mucha solvencia a la alemana Friedsam (doble 6-1).
Con su juego inabordable físicamente, que llega a desesperar a sus rivales, y la buena mano que tiene cerca de la red, Sorribes dominó a una Ferro desconcertada, que incluso llegó a celebrar como buena una bola que se le había ido claramente fuera. Aunque compitió mejor en la segunda manga y obtuvo un break en el séptimo juego, no pudo evitar que Sara la derrotara por fin y en el mejor momento posible para la española, que, con una sonrisa perenne de oreja a oreja, sigue soñando en Tokio.
Badosa se agranda y Carla dice adiós
Paula Badosa, ante una rival de gran enjundia como es la polaca Iga Swiatek, campeona de Roland Garros en 2020 y número 6 del ranking WTA, sufrió menos que en su partido de debut (donde remontó un set adverso) y ya está en octavos de final en Tokio. La nacida en Nueva York se crece ante los grandes retos y este lunes volvió a demostrarlo con una victoria bien trabajada: 6-3 y 7-6 (4) tras una hora y 50 minutos de encuentro. El camino de Paula hacia el éxito será, a priori, algo más amable en la próxima ronda, donde se medirá con la argentina Podoroska (venció a Alexandrova por 6-1 y 6-3) por un puesto en los cuartos de final.
A dicha ronda no aspirará ya Carla Suárez, que dijo adiós a su participación olímpica después de dar toda una nueva lección de coraje sobre la pista."Ahora mismo estoy fastidiado"
Elosegui, de 33 años, hizo una gran semifinal en C1 aguas bravas, pero fue más lento en la final. Este es su cuarto diploma olímpico tras los de Pekín, Londres y Río.
Los días duros en los que el río Bidasoa se pone bravo, Ander Elosegi reflexiona. Por la mente del irundarra, ya de 33 años, pasaban las finales olímpicas de Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016. Ahora también entrará en ese análisis la de Tokio 2020, donde fue octavo. Su cuarto diploma olímpico, una gran trayectoria deportiva en aguas bravas, pero que en caliente, cuando se aspiraba a la medalla en el canal de Kasai, sabe amargo: "Estoy fastidiado, no se lo puedo negar".
Salía Elosegi a la cita final con el tercer mejor tiempo (103.15). Un bronce virtual. Pero ya había conocido situaciones anteriores así. Y cuando no hay podio son las más dolorosas. El vasco tenía una de las claves del canal de Kasai: “A priori parece un lugar fácil, pero tiene muchos truquitos, te confías y es fácil cometer errores que te dejan fuera”.
Así que no se planteó nada. Sólo dar paladas y pasar al máximo de velocidad las puertas, pero la tela de araña de Kasai, aparentemente débil, si te atrapa acaba con el canoista que se proponga. Llegó en 104.59, maldita puerta 6. De no haber fallado allí sería podio, porque el bronce se lo quedó el alemán Tasiadis, con 103.70, peor registro que Elosegi en la semifinal. Plata fue el checo Rohan (99.96) y oro para el monstruo eslovaco Savsek.
A Elosegi, un tipo curtidísimo y fuerte como una roca, se le veía afectado, esta vez estuvo muy cerca. "Si lo hubiera hecho como en semifinales", se repetía mientras trataba de no perder la compostura. Siempre firme.
Sin pensar todavía en el futuro
El vasco ha dado toda su vida por la canoa. Se marchó de Irún a la Seo d’Urgell. Ahora había vuelto a casa, más tranquilo, subía a Pau para hacer los entrenamientos fuertes. Otros días navegaba en el Bidasoa. Tranquilamente. “En Pekín era muy joven, en Londres estaba preparado y en Río algo no funcionó”, cuenta Elosegi. En Tokio tampoco pudo ser.
¿Se plantea Elosegi seguir hasta París 2024? "Esas decisiones no se pueden tomar ahora mismo", explicaba en Kasai: "Tengo que sentarme y pensar, si voy año a año. Si no, no sé la verdad. No quiero decir nada, porque no es el momento". Aunque con sabor amargo este, Elosegi tiene cuatro diplomas olímpicos. Ahí quedan.
Hugo González, a la final desatado
El nadador español acabó con el séptimo mejor tiempo las semifinales del 100 espalda y la próxima madrugada nadará por una medalla a las 3:59.
Todas las miradas apuntaban a los 200 estilos, prueba en la que Hugo González llegaba a Tokio con la quinta mejor marca mundial del año. Pero la final olímpica no se ha hecho esperar. Muy maduro, nadando con inteligencia por la calle 2 junto al australiano Isaac Cooper y el japonés Ryosuke Irie, el nadador nacido en Mallorca y afincado en Rivas Vacía-Madrid acabó cuarto de su serie y se metió con el séptimo mejor tiempo (53.09). Gran estado de forma el de Hugo, que aspira a todo.
Hugo González fue el más lento en el primer 50, consciente de que su punto fuerte está en el segundo tramo, cuando después del viraje tiene la energía suficiente para acabar en negativo. Hugo González nadó 31 centésimas más rápido que en las eliminatorias, como una calculadora, por algo estudia Ingenieria Informática. La medalla está cara, requerirá probablemente bajar de 52.50, lo que sería la mejor marca para el español, capaz de hacerlo a sus 21 años y con la base de confianza y entrenamiento que lleva encima.
"El objetivo es hacer algo bonito", contestó Hugo cuando se le preguntó antes del estreno por estos 100 espalda. Como Aschwin Wildeboer en Pekín 2008, España vuelve a tener un representante en esta modalidad. El ruso Klment Kolesnikov llega con los mejores augurios. Puede asaltar ese récord del mundo de Ryan Murphy.
En las eliminatorias hizo 52.29 por esos 51.85 que representa la marca del estadiunidense obtenido en 2016 en Río. La batalla está servida, pues Murphy no se quedo corto y le superó con 52.24. Si el oro y la plata parecen asignados, el australiano Mitch Larkin es favorito al bronce junto con el italiano de 20 años Thomas Ceccon. Poco les tiene Hugo que envidiar. "Es fruto del trabajo hecho. Espera estar cerca de mi tiempo, me queda una décima y media que es lo que intenaré conseguir en la final. Esta es la cita con más repercusión, he cogida la racha. Para mañana, competir. Quiero conseguir mi mejor marca y a lo que eso me lleve", comentó después en la zona mixta de Tokio.
Davidovich gana a Millman y espera a Djokovic… o Struff
El malagueño de 22 años, diez menos que el australiano, se impuso en tres sets y podría ser el próximo rival del número uno del mundo, si este gana al alemán.
Alejandro Davidovich avanzó en su debut olímpico al vencer por 6-4, 6-7 (4) y 6-3 en 2:48 al guerrero australiano John Millman, un rival siempre complicado que cedió no sin pelear ante el empuje del español, posible rival de Novak Djokovic en octavos, siempre que el serbio supere al alemán Jan-Lennard Struff en su cruce de segunda ronda.
El malagueño de 22 años, diez menos que Millman, con quien se medía por primera vez, tuvo que emplearse a fondo para sacar adelante un partido que podía haber ganado en dos sets, ya que sacó con 5-4 en el segundo para cerrarlo. Pero tuvo que jugar una tercera manga en la que rompió pronto el saque del aussie para colocarse con 3-0 y encarar el resto del encuentro con más confianza, aunque volvió a desperdiciar un servicio para ganar el encuentro con 5-1, aunque en ese momento estaba en una situación de doble break a su favor y solventó la papeleta poco después.
Davidovich cometió casi el doble de errores que Millman (34-18), pero fue más agresivo que él y obtuvo premio por su valentía y por la constante presión que puso al resto.
La frustración del triatlón
Mola (10º), Alarza (12º) y Noya (25º) pagan su mala natación en el agua caliente (30º) de Tokio. El noruego Kristian Blummenfelt, campeón olímpico.
El triatlón de la supervivencia, el de la fiebre, fue para un hombre venido del frío, el noruego Kristian Blummenfelt (1:45:04), que acabó destrozado, vomitando, en la meta de la Bahía de Odaiba. Un triatlón en el que la temperatura (agua a 30º grados y aire a 28) y la humedad (68%) condicionaron el día, aunque no fueron determinantes. Una carrera de eliminación en la que Mario Mola terminó décimo (a 1:09), Fernando Alarza 12º a 1:18 y Gómez Noya, 25º (2:42). "Es frustrante", resumió el gallego, que cierra su relación con el triatlón olímpico después de haber sido plata en 2012 y perderse Río 2016 por una caída a un mes de la cita.
Los españoles jugaron con fuego en el agua. Noya, Mola y Alarza salieron muy atrás tras los 1.500 metros de natación, a 40 segundos de los mejores. Con uno de los Brownlee (Jonathan, el doble campeón Alistair no fue seleccionado) en modo kamikaze en una bahía caldosa, a él se pegaron el actual campeón mundial, el francés Vincent Luis, el ruso Igor Polyanskiyi, el alemán Jonas Schomburg, el neozelandés Tayler Reid y el sudafricano Henri Schoeman.
El grupo 'patanegra', sin embargo, no se entendió en el segmento de bicicleta (40 km). De eso se beneficiaron los españoles, en un tercer convoy, que tuvieron que emplearse a fondo para conectar con el gran vagón que luego acabó fundiéndose con los de delante. Tras la congoja, la esperanza. Pero con los pulmones recalentados y las piernas tiesas. "Pagamos el esfuerzo en los primeros 20 km de bici para enlazar", reconoció luego Mola, que no echó la culpa al clima: "Las condiciones fueron más benévolas de lo esperado".
Noya, cinco veces campeón mundial y el abuelo de la prueba con 38 años, jugaba la baza de su experiencia. Había pasado dos meses en la 'sauna' de Cozumel, en el Caribe mexicano, sometiendo a su cuerpo a sesiones de hipertermia para poder hacer frente a la nueva hornada y al reto tokiota. Y el triple campeón mundial Mario Mola (31 años), el más tapado de todos durante el año de la pandemia, estaba en la situación ideal en la última transición. En la pomada antes del segmento de carrera (10 km) donde revienta a sus rivales, y donde también se posicionó bien Fernando Alarza (30), que aclimató su cuerpo entrenando en saunas y en el bochorno de Alicante.
En las calles de Tokio, rodeados de enormes edificios, con el sol quemando la piel, la Triarmada tenía opciones de pelear por metales. Con bandas de refrigeración en la cabeza, se dispusieron a la batalla final. Pero el sufrimiento previo acabó por enterrarles. El británico Alex Yee, un atleta metido a triatleta que ha competido incluso en Europeos de 10.000, metió la directa y al final se colgó la plata por detrás de Kristian Blummenfelt. El neozelandés Hayden Wilde cerró el podio. El triatlón olímpico le sigue siendo esquivo a Mola ("estoy contento por no haber tirado la toalla porque podía haber acabado el 25", se consoló). Y Noya virará a la larga distancia. Otras medallas que se escapan...
Carlos Llavador queda eliminado en su primer duelo olímpico
El esgrimista madrileño ha sido derrotado por su rival, el checo Alexander Choupenitch (15-11), en dieciseisavos de final en la modalidad de florete.
El tirador español Carlos Llavador ha quedado eliminado este lunes en los Juegos Olímpicos de Tokio tras sucumbir ante el checo Alexander Choupenitch (15-11) en la modalidad de florete, dentro de la competición de esgrima.
13 años después de la medalla conquistada por José Luis Abajo 'Pirri' en Pekín, la esgrima española volvía a una competición olímpica tras sus ausencias en Londres y Río de Janeiro, pero Llavador no pudo pasar de su debut en el Makuhari Messe.
El madrileño, decimocuarto en el ranking mundial, siempre fue a remolque contra Choupenitch, que llegaba a Tokio cinco puestos más abajo en la clasificación mundial, pero se acabó llevando esta eliminatoria de dieciseisavos de final.
El espigado tirador de Brno (1,96 metros) se labró una buena ventaja inicial (5-1), pero Llavador consiguió reequilibrar la contienda (6-6). Sin embargo, el español nunca llegó a dominar el marcador y encajó cuatro puntos seguidos que complicaron su futuro olímpico (10-6). Llegó vivo hasta el 13-11, pero perdió en los dos últimos lances y de esa forma confirmó su eliminación tras un duelo que se prolongó poco más de 13 minutos.
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