El CSD destina ayudas de 187 millones a las federaciones para los próximos tres años, por primera vez con carácter plurianual, para romper el techo de Barcelona 1992
Un plan y un objetivo: llegar en los Juegos de París 2024 al techo de las 22 medallas de Barcelona 1992 (17 hubo en Tokio 2020). Es lo que quiere el Consejo Superior de Deportes (CSD) y por lo que hoy el Consejo de Ministros ha aprobado unas ayudas de casi 187 millones de euros (186.710.250) para las Federaciones. Por primera vez, con carácter plurianual, por lo que todas sabrán el dinero del que dispondrán cada año (2022, 2023 y 2024) y podrán ajustar sus programaciones sin depender de créditos bancarios (un lastre que minó sus economías) o retrasos en la confección de los presupuestos.
"Supone una revolución de tanta trascendencia como lo fue el ADO en su momento. El modelo de éxito en otros países se basa en una estabilidad que aquí no teníamos. Nos va a permitir planificar y evitar crisis como la económica de 2012 cuando de repente se recortó un 30% en pleno ciclo", se alegra José Hidalgo, presidente de ADESP (Asociación del Deporte Español, que llevaba años reclamando este nuevo modelo) y de la Federación de Triatlón.
Habrá dinero, pero también acuerdos para lograr "objetivos de máximo nivel deportivo" con cada una de las federaciones, que se irán revisando, cuentan desde el CSD. Lo que se traduce en control. "Tendrán una herramienta para desarrollar su trabajo con más certidumbre", explican.
Entrando en el desglose de los 187 millones totales, habrá 57,8 anuales para "preparación de deportistas y equipos nacionales en competiciones de ámbito internacional" (la tradicional subvención ordinaria a las federaciones), 100.000 euros para fomentar la presencia de directivos en federaciones internacionales, 1,5 millones para gastos en Centros de Alto Rendimiento además de otros 500.000 para instalaciones deportivas y equipamiento de los CAR y 6,7 para el programa de tecnificación deportiva, para la detección de talentos en una base que quedó muy tocada por la anterior crisis económica.
A estas ayudas, se suma el complemento de los 48 millones del programa 'Team España Élite' (16 por año) aprobado en febrero procedentes del 2,5% de los derechos audiovisuales de LaLiga. Un dinero que se utilizará para invertir en acciones que ayuden a los deportistas con opciones reales de medalla en Olímpicos y Paralímpicos a conquistarlas. Triatlón, por ejemplo, creará un equipo multidisciplinar de big data (ingenieros, biomecánicos, fisiólogos) para afinar al milimétro los entrenamientos. Por primera vez, el deporte español sabrá con qué recursos saldrá a competir tres años antes de la cita.
Además, el Consejo de Ministros también dio a conocer cómo será el reparto del 1% de esos derechos audiovisuales del fútbol para 2022 (16 millones): 3 para sufragar la Seguridad Social de los Deportistas y 13 para ayudas a deportistas que participen en competiciones internacionales. De estos 13, 8 van íntegros al ADO, el programa de becas olímpicas que ha ido languideciendo en aportaciones privadas (está sin director general desde enero) y que el CSD ha blindado (ha terminado poniendo 7 de cada 10 euros) en el último ciclo.
Hay plan y hay dinero, aunque siga siendo menos que en países de similar potencial olímpico. Queda competir.
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