Esta semana en GASTRONOMÍA toca una entrada práctica Cómo limpiar la nevera por dentro y que productos tienes que utilizar para dejarlo como si fuerá nueva la nevera.
Con estos productos naturales conseguirás que tu nevera esté impoluta.Pexels.
Cómo eliminar malos olores de la nevera
La nevera debe limpiarse a fondo cada mes o cada dos meses por cuestiones de higiene y seguridad alimentaria
En NIUS te contamos el proceso para tenerla perfecta en menos de 20 minutos
La
nevera es uno de los pocos electrodomésticos del hogar que funciona sin
parar. Por ello, es indispensable elegir una que sea eficiente y
conocer los alimentos que puedes y no puedes guardar en ella o trucos para lograr que enfríe más.
Además, es imprescindible seguir una rutina de mantenimiento y de limpieza adecuada para alargar su vida útil y por una cuestión de seguridad alimentaria y salud. Por norma general, se recomienda limpiar la nevera a fondo cada mes o dos meses. Aunque eso sí, debe hacerse en el momento ante cualquier derrame de comida si no queremos suciedad adherida o malos olores.
En NIUS te contamos cómo tener una nevera limpia y desinfectada en menos de 20 minutos.
1. Prepara la nevera antes de empezar
El mejor momento para limpiar la nevera es antes de hacer la compra, cuando el frigorífico esté lo más vacío posible y a primera hora de la mañana, para no coger las horas de calor.
Lo primero que debes hacer es desconectar la nevera para evitar un consumo eléctrico excesivo mientras la tengas abierta para limpiarla. Después, retira la comida
y almacénala en un lugar fresco hasta que termines. Puedes aprovechar
esta situación para hacer inventario de los alimentos que tienes y
desechar los que estén caducados o en mal estado.
Quita también todas las partes extraíbles
de la nevera: cajones, baldas, rejillas o hueveras. Si al hacerlo
observas que hay placas de hielo, espera a que se descongelen por
completo antes de limpiar.
2. Limpia los accesorios extraíbles
Cuando los accesorios se hayan atemperado, ya puedes comenzar a limpiarlos. Lava los cajones y baldas a mano con agua templada, jabón de lavavajillas y una esponja suave. Enjuaga bien y deja secar al sol o, si quieres acelerar el proceso, seca con una bayeta de microfibra o papel de cocina.
3. Limpia el interior de la nevera
Mientras
se secan las piezas extraíbles, limpia todas las paredes y rincones del
interior de tu frigorífico. Puedes utilizar agua y jabón de
lavavajillas o agua y vinagre blanco para desinfectar.
Si hay suciedad incrustada, crea un limpiador mezclando tres cucharadas de bicarbonato de sodio con dos tazas de agua tibia. Sumerge una esponja y frota las paredes de la nevera. Deja actuar diez minutos y retira con un paño limpio.
4. Limpia las juntas y gomas
En
las gomas y juntas suelen acumularse moho y suciedad, por lo que es
crucial limpiarlas de forma frecuente. Para ello, frótalas con un paño
humedecido en una mezcla de agua y vinagre de limpieza.
Si hay zonas de difícil acceso o con más residuos, utiliza un cepillo
de dientes. Por último, si detectas moho, aplica una gasa impregnada con
agua oxigenada y deja actuar un par de horas. Después, limpia y seca.
5. No te olvides de las piezas ocultas
Si el aparato está especialmente sucio, aprovecha para retirar las rejillas y otros protectores para quitar el polvo y restos de pelusas.
También puedes aspirar esta suciedad sin necesidad de desmontar nada y
centrándote en las partes de la nevera que no solemos ver: arriba,
debajo y detrás.
6. Recoloca los accesorios
Cuando
todo esté limpio y seco, podrás recolocar los accesorios y enchufar la
nevera. Espera a que llegue a una temperatura adecuada antes de volver a guardar la comida en el interior.
Aprovecha el momento para limpiar también el exterior con agua y jabón de lavavajillas o vinagre de limpieza.
Nos vemos pronto dentro de 7 días con otra nueva entrada de GASTRONOMÍA.
TODA LA INFORMACION LO HE ENCONTRADO EN LA PÁGINA OFICIAL DE Nius
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