Esta semana en GASTRONOMÍA la entrada hablaremos de Cómo conservar los plátanos para que no se estropeen asi podemos conservarlo mejor. Espero que os sirva y ya me diréis algo si ha valido la pena.
Los plátanos son una de las frutas más apreciadas debido a su sabor, beneficios y facilidad de consumo
No obstante, su gran pero es la conservación: tienden a madurar muy deprisa
En NIUS te contamos los mejores trucos para evitar que los plátanos se pongan negros
El plátano es una de las frutas más amadas y consumidas. Por su característica piel tan fácil de quitar, son perfectos para llevar a cualquier parte y comer entre horas. No obstante, también quedan genial en una macedonia, acompañando unas tostadas, un yogur o unos gofres.
En nuestro país, además, contamos con uno de los plátanos con mayor calidad del mundo, el plátano de Canarias. Así, disfrutamos todavía más de su sabor e incontables beneficios. Sin embargo, incluso el maravilloso plátano tiene sus pegas: madura terriblemente rápido.
En NIUS te traemos los trucos definitivos para conseguir que los plátanos duren más tiempo sin ponerse negros.
Trucos para evitar que los plátanos se pongan negros
En primer lugar, debes saber que los plátanos maduran más rápido si están sueltos. Por ello, lo mejor es comprar racimos y no separarlos para que aguanten más tiempo en buen estado. Además, es recomendable que no los mezcles con otras frutas y verduras porque pueden recibir el etileno que desprenden, el gas responsable de la maduración.
Si todavía quieres prolongar más su buen estado, puedes envolver la punta del racimo con film de cocina y guardarlos de esta forma en la nevera. Esto provocará una menor oxidación y liberación de etileno.
También aguantarán mejor si los conservas almacenados en una bolsa hermética dentro de la nevera. No obstante, si no te gusta guardar la fruta en la nevera y prefieres tenerla en un bol sobre la mesa o en la despensa, también existe una forma de ralentizar su maduración: tan solo tendrás que envolverlos en papel de periódico para que se conserven intactos durante unos días.
Por último, siempre podrás pelarlos, cortarlos en rodajas y conservarlos en el congelador. Esta es una opción perfecta si los quieres utilizar para batidos o helados saludables.
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