Rincones de la Manchuela y Bajo Maestrazgo

Empiezo algo nuevo que espero que sea interesante para la gente que me quiera leer. Se me ocurrió la idea de hacer un blog nuevo, donde comentar aspectos de un lugar que es parte de mi vida. Que no se quede en el olvido. Con el tiempo le he añadido información de mi población y otras ciudades cercanas. Cine, televisión, música y actualidad también tienen cabida en este espacio. Seguro que de aquí saldrá algo bueno, en este pequeño rincón que abierto con toda mi ilusión.

domingo, 27 de noviembre de 2022

A punto de octavos

España

Morata 61'

Alemania

Füllkrug 82'

Finalizado

Un gol de Füllkrug en el 82′ obliga a La Roja a empatar ante Japón para pasar de fase. Morata marcó el tanto español.

Un partido contra Alemania siempre es un regalo, lo envuelvas en papel de celofán o en papel de estraza. Por eso hay que darle todo el valor del mundo al 1-1 del España-Alemania jugado en Jor, un empate frente a toda una tetracampeona del mundo que llegaba tocada al duelo. Fue un encuentro a cara de perro, intenso, con imprecisiones propias del pulso entre dos equipos de similar cilindrada, donde no se permite ni pestañear. Un empate que deja a La Roja a un punto de cerrar su pase a los octavos de final del Mundial. Una batalla en la que Morata adelantó a España y Füllkrug, ya en el minuto 82, dibujó las tablas. ¿Queríamos emoción? El jueves la tendremos.

Luis Enrique fue firme en sus convicciones y no alteró el guion del debut mundialista. Carvajal por Azpilicueta fue el único cambio, algo que parecía un secreto a voces una vez que el madridista había superado el constipado que le tenía entre kleenex en el partido ante Costa Rica. Hansi Flick, sin embargo, movió más su equipo con la salida de Schlotterbeck como noticia en defensa, la entrada de los quilos y el empuje de Goretzka en el centro del campo y la ausencia de Havertz en la faceta ofensiva. Arriba, el seleccionador confiaba en una apuesta muy particular, heterodoxa si queremos llamarla así. Si existiera una biblia del fútbol, junto al concepto perro viejo aparecería la foto de Thomas Müller. No es un nueve, pero tiene gol; parece frágil, pero choca con cualquiera, pelea mil balones, llega a todo. En suma, un jugador infatigable que se ha ganado la titularidad en Alemania por más que pasen los años. Y ya tiene 33.

Alemania había recibido una buena noticia al mediodía, cuando la victoria de Costa Rica ante Japón quitaba algo de gravedad a su duelo con España. Si perdía, ya no estaría matemáticamente eliminada, aunque no sé yo si una tetracampeona del mundo tira tanto de calculadora como lo hacemos los periodistas. La primera duda respecto al once español quedó resuelta en el primer minuto: Olmo ejercería de nueve, no sé ya si de falso o real, con Asensio a la derecha y Ferran a la izquierda, posiciones que permiten armar las piernas fuertes de cada uno; en el caso del balear, la zurda, en el del valenciano, la diestra. La mejor señal de que la música sonaba bien desde el inicio es que la primera acción de nota la protagonizó Manuel Neuer. Llegó en el minuto 6, en un ataque perfectamente hilvanado por La Roja en el que Asensio abrió para Olmo, quien desde la frontal del área soltó un derechazo duro ante el que solo un meta como el del Bayern pudo encontrar antídoto. Neuer despejó el balón y este golpeó posteriormente en el larguero y el poste hasta acabar en córner. Bonita tarjeta de presentación de España en el partido.

Nadie rifaba un balón, ambos equipos presionaban el inicio de jugada del rival. Alemania, sin embargo, alternaba también con algún balón en largo de Rüdiger o Süle. En España, mientras, Busquets guardaba todas las llaves, como siempre, pero eso no nos libraba de algún que otro susto. Hubo dos reseñables, aunque en ambos, con disparos de Gnabry, la jugada quedara neutralizada por fuera de juego. Poco a poco España perdió fuelle, en gran parte por la imprecisión de Pedri. El canario no estaba todo lo fino que acostumbra y sin su claridad costaba crear peligro de tres cuartos de campo en adelante.

Paremos un segundo, rebobinamos a lo que decía en el minuto uno, aquello de Olmo como nueve, porque luego pasó a esa posición Asensio y de ahí en adelante Olmo y Ferran intercambiaron sus bandas. En esas estábamos cuando llegó el gran susto, una falta que Rüdiger convirtió en gol (40′) tras un cabezazo en el que el madridista remató solo, prácticamente con los dos pies en el suelo, sin apenas saltar. Algo sorprendente con dos centrales como Laporte y Rodrigo que están en el 1,90. El fuera de juego mantuvo el empate a cero, que ya no se vería alterado de ahí al descanso. Y en la reanudación bastaron unos compases para que Luis Enrique decidiera cambiar cromos. Lo hizo en el minuto 9, con la entrada de Morata por Ferran. Visto lo visto, el suyo es un olfato digno del mejor somelier del mundo, porque apenas ocho minutos después llegó la jugada que abrió el cielo. Una contra que sorprendió a Alemania desprevenida, con el pase de Olmo a la izquierda y la asistencia de Alba para que Morata, haciendo de nueve, que es lo que es, batiera a Neuer.

Quedaba un mundo por delante y lo único cierto es que el partido se iba a hacer largo, muy largo. Musiala, en el 73′, disfrutó de la ocasión más clara, en la que Unai frustró un gol cantado con una gran intervención. Pero cuando ya se atisbaba la orilla llegó el tanto alemán, que demostró la clarividencia de Flick, quien había dado entrada a Füllkrug en lugar de Müller. El delantero del Werder Bremen aprovechó un ataque embarullado y se adelantó a Musiala para batir de un derechazo la resistencia de Unai. Fue un golpe duro, directo al mentón, que dejaba a España con la sensación del trabajo a medias, con la obligación de al menos empatar el jueves ante Japón para seguir vivos en Qatar. Nadie dijo que el Mundial es fácil. El jueves habrá que desayunar fuerte.

Cambios

Á. Morata (53', Ferran Torres), Nico Williams (65', Gavi), Koke (65', M. Asensio), Niclas Füllkrug (69', Thomas Müller), Lukas Klostermann (69', Thilo Kehrer), L. Sané (69', Ilkay Gündogan), Álex Balde (81', Jordi Alba), J. Hofmann (84', Serge Gnabry), Nico Schlotterbeck (86', D. Raum)

Goles

1-0, 61': Morata, 1-1, 82': Füllkrug

Tarjetas

Arbitro: Danny Makkelie

Arbitro VAR: Pol van Boekel, Massimiliano Irrati

Thilo Kehrer (36',Amarilla) Busquets (43',Amarilla) Leon Goretzka (57',Amarilla) Joshua Kimmich (59',Amarilla)

‘Belgicazo’ de Marruecos

Bélgica

Marruecos

Romain Saiss 72',Zakaria Aboukhal 91'

Finalizado

Sabiri inauguró el marcador y Abouklhal sentenció en una mala tarde de Hazard, De Bruyne y hasta Courtois. Los norteafricanos, cerca de hacer historia.

Se llama Abdelhamid Sabiri. Nació en Marruecos, pero con apenas 3 años su familia emigró a Alemania. A los 25 y después de rebotar por equipos de la Bundesliga, Inglaterra e Italia, la Sampdoria decidió confiar en él y hacerle un contrato hasta 2025. Juega de mediapunta o de interior izquierdo y esta temporada comenzó con la camiseta de titular en el equipo de Génova hasta que una lesión, que parecía dejarle sin Mundial, le ha tenido en el dique seco las últimas jornadas. Regragui confió en él pese a todo, y le ha dado minutos residuales en los dos partidos de este torneo. Ante Bélgica, Sabiri, que eligió Marruecos después de haber jugado hasta la Sub-21 en Alemania, devolvió la confianza al técnico y a todo un país, con el gol que abrió la tercera victoria de los Leones del Atlas en un Mundial. Un triunfo que les coloca cerca de pasar de la fase de grupos por primera vez en 36 años, desde México 1986. Casi nada.

Hay momentos que cambian la vida de una persona, una selección, un país. Ese momento pudo llegar ya para Marruecos en la última jugada de la primera mitad en Al Thumama: Ziyech, que por cierto luego daría el 2-0 final, tocó con su zurda de seda un tiro libre desde casi la esquina izquierda del área belga. El balón sorprendió a Courtois y acabó entrando en la portería pero Saiss, que habia intentado cabecear, se encontraba en fuera de juego por centímetros. El VAR avisó al mexicano César Ramos y éste decidía con buen criterio que el defensa marroquí despistaba al portero belga. Había tenido suerte Thibaut en esa medio cantada pero, raro en él, la repitió en la segunda mitad. Y esta vez no logró quitarle la penitencia el videoarbitraje. Sabiri, desde el otro perfil, lanzó también un centro chut que tras botar y también con Saiss de nuevo confusión, volvió a colarse en la meta (0-1, 74′). Locura en Al Thumama, repleto de aficionados marroquíes y extrañeza en el mundo del fútbol: con De Bruyne y Eden Hazard desaparecidos, que fallara Courtois era lo que le faltaba a los belgas, que pierden un duelo de la fase de grupos en un Mundial tras haber ganado 8 consecutivos. Una generación empieza a perderse.

La cosa había comenzado torcida para Marruecos, capaz de recuperar a todos sus tocados en defensa (Saiss, Achraf y hasta Mazraoui) pero que en la fotofinish, cuando ya hasta se habían cantado los himnos, perdió al guardameta sevillista Yassine Bono por un problema gastrointestinal. Algo inseguro en el juego aéreo, el ex del Málaga Munir Mohand desbarató con su cuerpo la primera gran ocasión de los belgas, cuando Batshuayi chutaba tras un gran pase de Thorgan Hazard.

El pequeño de los Hazard fue uno de los retoques de Roberto Martínez respecto a la primera jornada. No le había gustado al entrenador español lo que vio, a pesar del triunfo contra Canadá, y tampoco le estaba gustando lo que pasaba esta vez. Eden repetía titularidad y dejó muestras de su calidad a cuentagotas pero todavía le queda para acercarse al menos a su versión de crack, de la que muchos ya ni se acuerdan. El seleccionador volvió a quitarle al cuarto de hora de la segunda mitad, cuando el partido, tras un primer tiempo de dominio más bien belga, había entrado casi en el terreno de lo caótico ante la esperanza de una grada eminentemente norteafricana.

Boufal hacía perrerías pero sin encontrar remate por la derecha de Marruecos, el recién salido Mertens ponía a prueba de nuevo a Munir pero fue Sabiri, a poco de entrar desde el banquillo, el que declaró instaurado el estado de locura. Tenían que tirar hacia arriba por inercia los Diablos Rojos. Roberto Martínez se saltó el guión para meter en el campo a Romelu Lukaku, al que por molestias no se esperaba hasta la última jornada. El gigante del Inter, fuera de forma, se hartó de intentar bajar algún balón dentro del área. Sin éxito. El marcador sólo se movería otra vez a favor de Marruecos, ya en el descuento. Peleó Ziyech y definió Aboukhlal (2-0, 94′) para culminar otra gran gesta en este Mundial de las sorpresas.

Cambios

Y. Tielemans (59', A. Onana), D. Mertens (59', E. Hazard), Y. Attiat-Allah (66', S. Amallah), A. Sabiri (67', A. Hakimi), A. Hamdallah (72', Y. En-Nesyri), Z. Aboukhlal (72', S. Boufal), L. Trossard (73', T. Hazard), C. De Ketelaere (74', M. Batshuayi), J. El Yamiq (77', A. Ounahi), R. Lukaku (80', T. Meunier)

Goles

0-1, 72': Romain Saiss, 0-2, 91': Zakaria Aboukhal

Tarjetas

Arbitro: César Arturo Ramos Palazuelos

Arbitro VAR: Fernando Guerrero Ramírez, Nicolás Gallo Barragán

Amadou Onana (28',Amarilla) Abdelhamid Sabiri (94',Amarilla)

Pura Costa Rica

Japón

Costa Rica

K. Fuller 80'

Finalizado

Endurecida, su versión real, la selección de Suárez bajó a Japón de la nube. Fuller hizo el tanto que permite soñar al combinado tico. Milagroso Keylor.

Una endurecida Costa Rica, su versión más pura, se metió de nuevo en la pelea del grupo E tumbando a Japón con un remate a portería en todo el partido. El golpeado combinado centroamericano mostró su cara real en un partido flojo, tenso y trabado. Japón salió en estampida para quebrar rápidamente la golpeada confianza tica. Tres andanadas para medir si el correctivo de España seguía en la mente de los de Suárez. Pero, menos permeable y amparada en tres centrales, Costa Rica aguantó y encontró la zurda de Campbell para darse un respiro. El jugador de León agarró la pelota, templó los ánimos y cobró un par de faltas laterales que frenaron los humos nipones. Tenía que ser su día. El ex del Betis la quería siempre e inclinaba el juego tico hacia la izquierda. Pero era una circulación comedida, evitando riesgos, y eso le restaba velocidad y profundidad a Costa Rica.

Japón no sufría y esperaba dar una dentellada a la contra. Casi lo consigue Doan, que sorprendió a Oviedo, pero su envío al área pequeña no encontró rematador. El plan de Moriyasu pasaba por desgastar a Costa Rica cargándola de posesión, incitándola a equivocarse. Pero le faltaba amenaza. Si Maeda había sido un cero a la izquierda frente a Alemania, Ueda no era capaz de darle una salida a la segunda línea nipona. Perdía cada duelo con Waston. Al margen, los desmarques de ruptura japoneses se lanzaban con la mesura de tener tres puntos en la mochila. No era cuestión de equivocarse. Mientras, Campbell solo era demasiado poco para poner en aprietos a un Gonda que llegó a la pausa sin tener que intervenir. Aplicada, pero lenta Costa Rica; paciente y cínica Japón.

Al descanso, Moriyasu tiró de su fórmula mágica. Retiró a Nagatomo y al invisible Ueda para jugar con tres centrales también. Ya aceleraba de otra manera Japón. Morita probó a Keylor y Asano comenzó a medir la cintura y la arrancada del voluminoso Waston. Costa Rica empezaba a sufrir. Le tocaba a Suárez darle otro matiz a su equipo y rodear con algo a Campbell. Pero ese impulso tardaba demasiado en llegar y Moriyasu, poco a poco, iba soltando todo su arsenal ante una Costa Rica totalmente encogida. Pasada la hora, Suárez puso en liza toda su velocidad con Benette y Aguilera. La respuesta fue rotunda de Ito, quebró a Calvo al borde del área y, cuando ya divisaba a Keylor, fue derribado por el central tico a la desesperada a centímetros del área. La sensación era que a Japón le faltaba un acorde final de Kamada para terminar el trabajo, mientras Costa Rica caminaba por un alambre que agitaban las verticales unidades de refresco que Moriyasu había liberado.

Pero Japón recibió de su medicina. Incapaz de sofocar un ataque tico por la derecha, Tejeda recogió un rebote al borde del área y sirvió a Fuller. El carrilero soltó un remate blando de zurda, aunque esquinado. Esta vez las manos de Gonda fueron de mantequilla y el héroe de la gesta frente a Alemania quedó retratado. Lo contrario que Keylor. El meta aseguró el triunfo con una parada milagrosa sobre remate de Asano.

Cambios

H. Ito (45', Y. Nagatomo), T. Asano (45', A. Ueda), K. Mitoma (61', M. Yamane), Brandon Aguilera (64', G. Torres), J. Bennette (64', A. Contreras), J. Ito (66', R. Doan), T. Minamino (81', Y. Soma), Y. Salas (88', C. Borges), D. Chacón (94', J. Campbell)

Goles

0-1, 80': K. Fuller

Tarjetas

Arbitro: Michael Oliver

Arbitro VAR: Jerome Brisard, Benoît Millot

A. Contreras (40',Amarilla) M. Yamane (43',Amarilla) Celso Borges (60',Amarilla) Francisco Calvo (69',Amarilla) Ko Itakura (83',Amarilla) Wataru Endo (92',Amarilla)

Croacia se gusta, golea y se gana el respeto

Croacia

Kramaric 35', 69',Livaja 43',Lovro Majer 93'

Canadá

Alphonso Davies 1'

Finalizado

Los de Dalic volvieron a sacar la cara de Rusia 2018 y vencieron con remontada a la alegre Canadá. Kramaric (2), Livaja, Majer y Davies, goleadores.

Volvió a aparecer la Croacia de 2018. Esa que te dominaba y se plantaba en tres pases en la portería contraria con un clínic de fútbol vertical. Los de Dalic vencieron a la alegre Canadá (4-1) en un trabajado partido que empezaron perdiendo; y casi sin hacer ruido, demuestran que serán un rival duro de roer. Y eso que empezaron ganando los norteamericanos. El fútbol tiene sus pequeñas revanchas y casi siempre lo que te quita, te lo da. Se lamentó y mucho Davies tras el penalti fallado ante Bélgica, que le pudo poner por delante en el marcador durante el primer partido de la fase de grupos, sin saber que cuatro días después iba a tener su particular revancha.

Tan sólo se había disputado un minuto y segundos del Croacia-Canadá y el extremo ya había espantado de un plumazo el dolor del penalti fallado. Canadá se ponía por delante en el marcador contra la actual subcampeona del mundo Croacia, por medio de su estrella. Jugada de laboratorio. Saque en largo de Borjan, la baja en el centro del campo David que abre a banda donde está Buchanan. El extremo no se lo piensa y centra al área directo a la cabeza de un Davies que salta con todo y remata a la red. Gol para la historia, que significaba el primer tanto en un Mundial para la selección norteamericana.

Le tocaba tirar de orgullo a Croacia a través de su fútbol control, pero por momentos se vio contagiada por la seriedad de Canadá. Mientras, Davies seguía a lo suyo, desatado, omnipresente, encarando por banda, apareciendo por el centro... si Canadá no aumentó distancias en el marcador fue por su falta de acierto en los metros finales. Como (casi) siempre en el fútbol, el que perdona la paga. Los de Dalic tienen mucha dinamita en su equipo, sobre todo en la creación de juego. En el 26′ pudo poner la igualada tras una gran combinación en la medular que acabó en asistencia a un Kramaric, que dribló a su par antes de batir a Borjan. El delantero podía acabar con el runrun que existe sobre su falta de acierto, pero el gol fue anulado por fuera de juego. Como si de una aspirina en agua se tratara, los de Herdman se diluyeron tras este primer susto y Croacia se vino arriba.

Livaja perdonó a la media hora, en una acción que Borjan tuvo que desviar con una buena parada; y minutos después volvió a aparecer Kramaric. El ariete, en esta ocasión, no fallo tras un doble pase filtrado y posterior disparo cruzado del delantero del Hoffenheim. Croacia estaba dentro del partido y quería más. Antes del descanso y casi sin tiempo para saborear el gol, una internada de Juranovic desde la banda, con más pundonor que cabeza, acabó en una fabulosa asistencia a Livaja. El jugador del Hajduk no se lo pensó dos veces para disparar desde la frontal y hacer el 2-1. Canadá estaba fuera del Mundial.

Los norteamericanos necesitaban un atisbo de vida tras el descanso. Osorio saltó al campo tras el mismo y avisó a Croacia con un disparo desde fuera del área que se marchó pegadito al palo. Nada cambió el plan de Croacia. En tres, cuatro toques se plantaban frente a la portería de Borjan, siempre a través de Modric. Kramaric pudo aumentar distancias, pero el meta norteamericano estuvo excelso. Después fue David el que contestó con otro disparo que hizo lucirse a Livakovic para mandar a córner.

El partido pedía calma para Croacia y locura para Canadá. Ganó la primera. En el 70′, Perisic, que en la previa había afirmado desear que llegara el partido para responder a Herdman por sus declaraciones, se sacó un pase con el guante que tiene en su pierna para asistir a un Kramaric que redondeó su noche con su segundo tanto. Canadá se volcó en busca de un imposible y lo acabó pagando. Majer culminó la victoria con el cuarto gol, tras un pase de la muerte de Orsic. Croacia se jugará el pase en la última jornada en la final anticipada ante Bélgica; mientras que Canadá, ya eliminado, tendrá un último partido para despedirse ante Marruecos.

Cambios

J. Osorio (45', C. Larin), I. Koné (45', S. Eustaquio), B. Petković (59', M. Livaja), J. Hoilett (61', R. Laryea), L. Cavallini (71', J. David), N. Vlašić (72', A. Kramarić), S. Adekugbe (72', A. Hutchinson), M. Pašalić (85', L. Modrić), M. Oršić (85', I. Perišić), L. Majer (85', M. Kovačić)