Ya estoy aquí con otra sesión de (NATIONAL PRESENT)de la sección de NATIONAL GEOGRAPHIC.
Esta semana toca hablar Las librerías más antiguas del mundo: espacios mágicos con mucha historia.Esta semana estará curioso saber las librerías más antiguas del mundo y porque son tan importantes. Vamos a conocer más profundamente en lo que se puedes parte de estas librerías.
Pues no me enrollo más y vamos al grano.
Pasado y presente
Las librerías más antiguas del mundo: espacios mágicos con mucha historia
No son solo espacios con estanterías abarrotadas de libros, sino también lugares que albergan las mayores manifestaciones de curiosidad humana, y es que tanto los autores de las obras que allí reposan, como quienes entran en busca de un libro, parten de la necesidad de hallar respuestas sobre el mundo.
Así, las librerías son mucho más que una tienda común, porque con solo perderse por los pasillos uno sale más sabio de lo que era antes de atravesar su puerta. Sin embargo, en un mundo que tiende a lo digital, la venta física de libros se ha convertido en un acto de rebeldía, una reivindicación.
Bien lo saben aquellas que han logrado sobrevivir más de 100 años, o incluso casi 300, y que con esto gritan al mundo la urgencia de mantener vivos estos espacios mágicos, donde la memoria, la historia, la fantasía y el conocimiento se encuentran y se muestran capaces de parar el tiempo.
Estas son las librerías más antiguas del mundo.
Shutterstock
Librería Shakespeare & Co., en París (Francia)
En el número 12 de la rue de l'Odéon, en París, la estadounidense Sylvia Beach fundó una librería llamada Shakespeare and Company, en 1919. Ella fue una de las principales figuras entre los expatriados que se trasladaron a París tras la Primera Guerra Mundial, y en ese sentido, en el local no solo se dedicó a vender libros en inglés, sino también a acoger a grandes escritores que más tarde fueron catalogados como la Generación Perdida: Ernest Hemingway, Francis Scott Fitzgerald, Thomas Stearns Eliot, Djuna Barnes, Gertrude Stein, entre otros.
Esta primera sede cerró durante la ocupación nazi de la ciudad en la Segunda Guerra Mundial, pero más tarde aparecería en escena George Whitman, otro estadounidense que habría oído hablar de la famosa librería y, bajo una filosofía de aventurero o "vagabundo", como él mismo se denominada, habría viajado a París para dar continuidad a la noble tarea de Beach.
Así, en 1951 fundó, en el número 47 de la rue de la Bûcherie, a orillas del río Sena, la Shakespeare and Company que sigue manteniéndose en pie a día de hoy. En el piso de arriba, conectado con la zona de venta, construyó una especie de albergue donde también, al igual que su "musa", hospedó gratuitamente a grandes escritores como Julio Cortázar o James Jones.
¿Qué pedía a cambio? Sus condiciones, recogidas en un programa que bautizó como Tumbleweeds, por los cardos rodantes que "entran y salen con los vientos del azar", son las siguientes: leer un libro al día, ayudar en la tienda durante unas horas al día y producir una autobiografía de una página.
Aunque Whitman falleció en 2011, la librería quedó a cargo de su hija, Sylvia Whitman (un nombre para nada azaroso), y continúa funcionando, siendo uno de los grandes emblemas culturales de la Rive Gauche de París.
Shutterstock
Librería Lello & Irmão, en Oporto (Portugal)
Esta librería suele ser familiar para los fanáticos de la saga Harry Potter, ya que se dice que la escritora J. K Rowling, quien vivió en Oporto durante una temporada, se habría inspirado en ella para crear la librería ficticia del callejón Diagon.
Situada en el número 144 de la rua de las Carmelitas, fue inaugurada en 1906 por José Lello y su hermano António, aunque contaba con una historia previa en otras ubicaciones. Y es que, a mediados del siglo XIX, el empresario francés Ernesto Chardron ya la regentaba en un local cerca de la Torre de los Clérigos, hasta que más tarde fue trasladada a la ubicación actual: de hecho, en la entrada aún puede verse una inscripción con su nombre.
La arquitectura y la estética de esta mágica tienda de libros no deja indiferente a nadie que atraviese su puerta: por fuera, el edificio llama la atención por sus decoraciones góticas coronadas por dos figuras femeninas que representan el arte y la ciencia. Pero por dentro, las estanterías de yeso que imitan la madera labrada, las molduras del techo, y la majestuosa escalera roja invitan a quedarse horas buscando el libro perfecto.
Aunque ya no se utilizan, en el suelo pueden verse los raíles de los vagones que se empleaban para transportar libros de un lado a otro de la librería. Y en la vidriera de tonos azules puede leerse la frase en latín Decus in labore, que significa "dedicación en el trabajo".
HSR
Librería Hijos de Santiago Rodríguez, en Burgos (España)
“La escuela redime y civiliza” es el lema que emplea esta librería ubicada en Burgos. Situada en el número 4 de la calle Avellanos, fue fundada en 1850 por Santiago Rodríguez, un hombre inquieto, emprendedor y preocupado por el progreso.
Se trata de la librería más antigua de España y una de las más antiguas de Europa. Habría sido inaugurada en otra localización de la ciudad y no solo con el objetivo de vender libros, sino también de editarlos e imprimirlos. Toda una hazaña en una España en la que gran parte de la población era analfabeta.
Comprometido con la difusión del conocimiento, el pensamiento y la sabiduría, tal y como se muestra en la Minerva que aún decora la fachada del local, en su momento contó con el apoyo de los mejores autores e ilustradores del momento.
Ahora, tras el paso de cinco generaciones desde su fundación, la librería sigue funcionando de la mano de su descendiente Mercedes Rodríguez Plaza: es decir, ya cuenta con 173 de pasión por los libros.
Shutterstock
Librería Hatchard, en Londres (Inglaterra)
Que la reina Carlota, esposa del rey Jorge III de Inglaterra, haya sido la primera clienta de esta librería dice mucho de cuándo se fundó y de qué tipo de relación mantenía con la Familia Real. Fundada en 1797 por John Hatchard, editor y activista contra la esclavitud, esta es la tienda de libros más antigua de Londres.
Ubicada en el número 187 de una de las calles más famosas de la ciudad, Piccadilly, sigue en pie en el mismo lugar donde fue inaugurada. Hatchard tiene el honor de tener tres Órdenes Reales: Su Majestad la Reina, Su Alteza Real el Duque de Edimburgo y Su Alteza Real el Príncipe de Gales. Además, durante el reinado de la reina Victoria (1837-1901), los comerciantes reales comenzaron a reunirse allí para celebrar el cumpleaños de la monarca y, hasta el día de hoy, la tradición se mantiene.
En la actualidad, la librería presume de conjugar a la perfección su historia con las necesidades de la modernidad. Desde su inauguración han pasado ocho generaciones de libreros y compradores: "muchas cosas han cambiado, pero la esencia de 187 Piccadilly sigue siendo la misma y es inmutable", indican en su página web.
Librería de Ávila
Librería de Ávila, en Buenos Aires (Argentina)
La más antigua de la ciudad, de Argentina y de América Latina. Esos son los tres títulos que ostenta la Librería de Ávila, fundada en 1785, cuando el país todavía formaba parte del Virreinato del Río de la Plata. De hecho, jugó un papel fundamental en la difusión de las ideas independentistas que dieron pie a la revolución de mayo de 1810.
Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Mariano Moreno y Juan José Paso eran clientes asiduos de esta tienda, porque allí se vendían los libros que llegaban de Francia, con el pensamiento vivo de la revolución francesa.
Este mágico e histórico lugar sufrió una crisis durante el siglo XX que le obligó a cerrar sus puertas. Incluso en cierto momento se intentó utilizar el espacio para abrir un restaurante de comida rápida, pero entonces apareció el librero Miguel Ávila, quien sabía bien la importancia que la población bonaerense le otorgaba a la librería, y consiguió que la cadena de hamburguesas rescindiera el contrato. Ahí fue cuando compró el local y lo bautizó con su apellido.
Tal vez lo más curioso de su etapa más reciente sea que, durante las negociaciones para recuperar la librería, el entonces monseñor Jorge Bergoglio, y ahora Papa Francisco, apoyó a Ávila y fue fundamental para el éxito del proceso.
Shutterstock
Librería Moravian, en Pensilvania (Estados Unidos)
En el siglo XVIII, antes de que los Estados Unidos consiguiesen su independencia, se instaló en la ciudad de Belén (en la actual Pensilvania) un pequeño asentamiento llamado Moravia. Allí, su obispo creyó que el lugar necesitaría un espacio donde cultivar el conocimiento, por lo que encargó al guardián de la iglesia, Samuel Powell, operar una tienda de libros.
Así comienza la historia de la librería más antigua de América, la cual de manera temporal estuvo también ubicada en Arch Street, en Filadelfia. Esta no solo se dedicaba a la venta, sino que también servía como imprenta y una biblioteca de préstamo. Y además de publicaciones eclesiásticas, ofrecía novelas, libros infantiles, partituras, etc.
En la actualidad, la tienda mantiene su ubicación original y pertenece a la Universidad de Moravia, también una de las más antiguas del país.
TODA LA INFORMACIÓN LO HE
ENCONTRADO EN LA PÁGINA
OFICIAL DE NATIONAL GEOGRAPHIC
No hay comentarios:
Publicar un comentario