Seguimos con la sección de CULTURA Y ARTE esta semana el nuevo artículo es Desvelado el auténtico origen de la Puerta de Ishtar de Babilonia, me llamado mucho la atención este monumento y ahora saber de donde es su origen va estar muy bien saberlo.
Desvelado el auténtico origen de la Puerta de Ishtar de Babilonia
Un nuevo estudio analiza los ladrillos de barro para datar la construcción del monumento babilónico.
En el corazón de la antigua Mesopotamia, entre los ríos Tigris y Éufrates, se alzaba majestuosa la ciudad de Babilonia, un símbolo de poder y opulencia. Sus altas murallas protegían un enclave donde la grandeza se manifestaba en cada detalle arquitectónico. Pero quizás ninguna obra encapsulaba mejor este esplendor que la Puerta de Ishtar. Bautizada en honor a la diosa babilónica Ishtar, no era solo una entrada a la ciudad, sino un monumento a la majestuosidad y el arte de una de las culturas más prósperas del Próximo Oriente antiguo. Mandada a construir por Nabucodonosor II durante su gobierno, entre los años 605 y 562 a. C., esta obra maestra de ladrillos vidriados y azulejos de lapislázuli destacaba entre las estructuras que adornaban la antigua Babilonia.
Imagen de la Puerta de Ishtar en el Museo de Berlín. Raimond Spekking / Wikimedia
Una puerta a un pasado por conocer
Con filas de dragones, leones y toros esculpidos en los ladrillos vidriados, la Puerta de Ishtar sigue siendo un espectáculo para los sentidos más de 2500 años después. Sus tonos dorados y azules, que contrastan en un baile de colores, dejaban sin aliento a quienes tenían el privilegio de contemplarla. Esta majestuosa puerta, erigida en tres fases distintas, servía como entrada principal a la ciudad y como símbolo del poder y la riqueza de Babilonia.
Durante mucho tiempo, la construcción de la Puerta de Ishtar fue objeto de debate entre arqueólogos e historiadores. Se creía que había sido erigida para conmemorar la conquista de Jerusalén por Nabucodonosor II, pero un estudio reciente arqueomagnético ha desvelado nueva información sobre este antiguo monumento. Este método, que mide las propiedades magnéticas de materiales arqueológicos calentados a alta temperatura, ofrece una datación más precisa que el método habitual mediante carbono-14. Según el nuevo estudio, publicado en la revista “PLOS One”:
“Algunos materiales arqueológicos tienen un excelente control de edad a partir de inscripciones, que pueden vincularse a una década determinada o incluso a un año específico en algunos casos. En este estudio, analizamos los ladrillos de barro cocido utilizados para la construcción de la Puerta de Ishtar, el complejo de entrada a la antigua ciudad de Babilonia en el sur de Mesopotamia. Pudimos extraer datos confiables de intensidad de las tres fases de la puerta, la primera de las cuales incluye ladrillos con el nombre del rey Nabucodonosor II (605 a 562 a. C.) inscrito. Estos resultados añaden datos de intensidad de alta calidad a una región relativamente inexplorada hasta ahora (el sur de Mesopotamia), contribuyen a una mejor comprensión de la variación paleosecular en esta región y al desarrollo de una referencia de datación arqueomagnética para una de las principales regiones de la historia de las civilizaciones humanas”.
Los arqueólogos, en un esfuerzo por desentrañar los secretos de la Puerta de Ishtar, recopilaron muestras de ladrillos de barro cocido de las tres fases de construcción. Utilizando la técnica del arqueomagnetismo, pudieron determinar con mayor precisión las fechas de cada etapa de construcción. Sorprendentemente, descubrieron que no había lagunas significativas entre las fases, y que la construcción de la puerta probablemente se completó alrededor del año 583 a. C.
Detalle de los leones del monumento. red_moon_rise / iStock
¿Para qué se construyó la puerta?
Este hallazgo desafía la noción previamente aceptada de que la Puerta de Ishtar evolucionó a lo largo de las diferentes fases de construcción. En cambio, sugiere que el diseño original de la puerta se mantuvo constante a lo largo de su creación, reforzando su importancia como un símbolo unificado de la grandeza babilónica.
Además, el estudio reveló que la Puerta de Ishtar fue construida poco después de la conquista babilónica de Jerusalén, en el 586 a. C., lo que sugiere un posible cambio en el propósito que hasta ahora se había barajado entre los investigadores. Si bien inicialmente se pensaba que la puerta conmemoraba esta victoria militar, ahora se plantea la posibilidad de que su construcción estuviera vinculada a eventos posteriores, como la consolidación del poder de Nabucodonosor II en la región.
Detalle de uno de los dragones de la puerta. red_moon_rise / iStock
La Puerta de Ishtar, más que una simple entrada a la ciudad, se convierte así en un vestigio de la historia antigua. Su magnificencia perdura a través de los siglos, recordándonos el esplendor y la grandeza de la civilización babilónica. En el Museo de Pérgamo en Berlín, donde se exhiben actualmente los restos de la Puerta de Ishtar, los visitantes pueden contemplar una parte de la antigua gloria de Babilonia. Aunque el monumento en sí ha sufrido el paso del tiempo, su esencia perdura, invitando a todos aquellos que lo observan a maravillarse con la grandeza de un monumento tan bello como antiguo.
El estudio arqueomagnético de la Puerta de Ishtar ha revelado nuevos detalles sobre su construcción y propósito, ofreciendo una visión más completa de este monumento icónico de la antigua Babilonia. A través de la combinación de ciencia y arqueología, seguimos desenterrando los secretos de nuestro pasado, permitiéndonos apreciar y entender mejor las maravillas que nos dejaron las civilizaciones antiguas. Desde las sombras del tiempo, la Puerta de Ishtar sigue contando la historia de una era de esplendor y grandeza.
Relieves en la muralla de Babilonia. Felix Friebe / iStock
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