Los investigadores de la Universidad de Málaga plantean el proyecto como una vía de solución
El plan ya ha llegado al Gobierno y a la Junta de Andalucía
Se construiría en un año y podría producir 20 hectómetros cúbicos anuales, más que lo que consume el campo en la Axarquía
Con el problema de sequía que sufre la comunidad, investigadores de la Universidad de Málaga plantean una posible solución. Plantean desalar el agua del mar a través de plantas fotovoltaicas para así combatir la sequía.
El Instituto de Domótica y Eficiencia Energética de la Universidad de Málaga (IDEE), ha diseñado una planta 'low cost', que podría ponerse en marcha en el plazo de un año, con un coste de 60 millones de euros, que estiman que se recuperaría en un plazo máximo de cuatro.
Se trata de 'Agua+S', un proyecto de economía circular que propone la aplicación de un ciclo sostenible de desalinización de agua de mar a partir de tres infraestructuras coordinadas. En primer lugar, una planta desaladora colocada cerca del mar. Por otro lado, una red de estaciones de bombeo encargada de impulsar el agua desalada a través del curso de un río y, finalmente, un parque fotovoltaico flotante, que se instalaría sobre el agua de un embalse, permitiendo suministrar la energía necesaria para desarrollar este proceso.
Propuesta innovadora
Desde la UMA aseguran que es "una propuesta innovadora a nivel mundial, ya que es la primera vez que se apuesta por el uso de estas tres instalaciones de forma conjunta". Además, tal y como aseguran los investigadores, es totalmente reproducible, pues podría replicarse en cualquiera de las cuencas fluviales que dispongan de un embalse, próximo a la costa, desde el que se distribuya agua potable tanto para riego como para consumo humano.
De esta forma, "Agua+S permitiría la producción de 20 hectómetros cúbicos de agua anuales -una cantidad superior a la que consume el regadío de las 13.000 hectáreas de cultivos subtropicales de la Axarquía-, que podrían ser ampliables, al tratarse de un proyecto modular", señala Francisco Guzmán, uno de sus impulsores, quien destaca que es "una solución limpia, tanto la energía que produce como el proceso para conseguirla, además de su instalación".
El profesor de la Escuela de Ingenierías Industriales asegura que para su puesta en marcha no será necesario ningún tipo de expropiación de tierras, ni se precisará la instalación de tuberías adicionales, puesto que la red de distribución ya está hecha.
Asimismo, según explica el investigador, el aporte que se realizaría al vaso del embalse, al mezclarse con el agua allí recogida, no requeriría mineralización. Igualmente, otro de los aspectos positivos que presenta es la generación de salmuera, a partir del proceso de desalación, que daría lugar a una industria paralela para la creación de hidrógeno, sal, cloro y otros derivados químicos, siempre sostenibles, de interés comercial.
Con la red actual
Los ingenieros del IDEE plantean, asimismo, nuevas posibilidades para ampliar la capacidad de generar electricidad utilizando la energía del sol a partir de las instalaciones fotovoltaicas flotantes. "Estas infraestructuras presentan múltiples ventajas frente a las terrestres gracias a la ausencia de polvo, la reflexión solar sobre la superficie del agua y al enfriamiento de los paneles por el efecto de la misma", señalan. "En instalaciones ya existentes se han apreciado rendimientos de hasta un 20% más de energía", aseguran.
De hecho, según explican, los estudios ecológicos realizados demuestran que, sin que haya peligro de alterar el equilibrio biológico del embalse, se podría cubrir hasta un 30% de la superficie del mismo. Actualmente, esta iniciativa de la UMA que, según los expertos, se podría implantar en menos de un año, se ha presentado al Senado y está siendo estudiada por la Junta de Andalucía para ser declarada como 'Proyecto estratégico'.
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