Aun sin que hubiera una fiebre del biopic musical de por medio, sería muy complicado que una película como Michael fracasara”. “La expectación que estamos teniendo cada vez que se publica una imagen de Michael es una locura, creo que va a ser la película más grande que hayamos tenido nunca”, ha llegado a declarar uno de los líderes de Lionsgate, la compañía que produce este biopic de Michael Jackson y que distribuirá internacionalmente la película a través de Universal. El problema es que, para tener éxito, primero hay que estrenarla.
Y esto está siendo ridículamente difícil. A más de 15 años del fallecimiento del Rey del Pop en 2009, Michael confluye con otros proyectos estilo Deliver Me From Nowhere o la tetralogía de Sam Mendes sobre los Beatles como estrenos que tienen todas las de ganar, pero lo del film de Antoine Fuqua es más delicado por la polémica vida del cantante.
Esta versión inicial, según se cuenta en la industria, basaba su tercer acto en las acusaciones de uno de los individuos contra Michael Jackson. ¿Cuál es el problema? Que en la vida real la resolución de este juicio pasó por prohibir que se dramatizara de ninguna manera lo ocurrido entre el individuo y Michael Jackson: algo que desconocían los productores cuando estuvieron trabajando en Michael. Para ahorrarse una demanda terrible, Michael ha tenido que reescribirse por entero, obligando hasta ahora a varios días de reshoots.
Tal era el jaleo que se especulaba con que Michael iba a tener que aplazar su estreno, y no sería la primera vez. Lionsgate había fijado la película para el 3 de octubre de 2025, pero las necesidades de editar el biopic (del que también se dice que hay tanto metraje como para dividirse en dos películas) han impelido a un nuevo y aún más drástico retraso. Según Hollywood Reporter, Lionsgate acaba de programar Michael para el 24 de abril de 2026: quedan casi dos años para eso.
Jaafar Jackson interpreta al Rey del Pop siendo el sobrino de Michael Jackson en la vida real, acompañado por otros intérpretes como Colman Domingo o Miles Teller. A estas alturas es una incógnita si la película se atreverá a retratar los problemas del cantante con la justicia, u optará por ceñirse a su labor artística.
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