Empiezo algo nuevo que espero que sea interesante para la gente que me quiera leer.
Se me ocurrió la idea de hacer un blog nuevo, donde comentar aspectos de un lugar que es parte de mi vida. Que no se quede en el olvido. Con el tiempo le he añadido información de mi población y otras ciudades cercanas.
Cine, televisión, música y actualidad también tienen cabida en este espacio.
Seguro que de aquí saldrá algo bueno, en este pequeño rincón que abierto con toda mi ilusión.
Así serán los aeropuertos del futuro: una torre de control remota, vallas invisibles para drones y pistas más seguras
Diversas tareas cotidianas de los aeropuertos pueden automatizarse
iStockOmicrono
Tecnología
Investigadores proponen sistemas
para automatizar los aeródromos, que incluyen una solución para que los
UAVs no paralicen el tráfico aéreo.
La forma en la que viajamos está cambiando en todo el mundo, España incluida. Más allá de la electrificación, que también está llegando a los aviones con motores integrados en el fuselaje,
la industria aeroportuaria es una de las que lideran esta
transformación, que busca una mayor eficiencia, seguridad y comodidad
para los viajeros, además de mayor rentabilidad para los operadores. Por
eso hay cada vez más vehículos autónomos que realizan tareas como la inspección de pistas, la gestión de equipajes o la limpieza de terminales.
A este cambio de paradigma se añaden proyectos de investigación como el liderado por la Mid Sweden University, en Östersund y Sundsvall (dos pequeñas ciudades del centro de Suecia). Tras tres años de trabajo, esta
iniciativa ha dado lugar a desarrollos que plantean nuevas maneras de
gestionar un aeropuerto, con soluciones seguras y económicamente
viables. Los dos grandes avances hasta el momento se centran en mediciones autónomas de la superficie de las pistas y una mayor capacidad para controlar los drones en los aeródromos.
"Hemos
contado con socios colaboradores muy sólidos que han aportado nuevos
conocimientos y, además de los resultados obtenidos, también hemos
identificado juntos varios nuevos retos de investigación", sostiene
Benny Thörnberg, profesor asociado de la Mid Sweden University. Y la
investigación sigue en marcha, mejorando y automatizando los distintos
procesos del aeropuerto de Örnsköldsvik, el primero del mundo en tener una torre de control remota.
Estado de las pistas
Las pistas en las que a diario despegan y aterrizan miles de aviones necesitan un estudio continuo y detallado para conocer su condición y garantizar la seguridad,
más aún en lugares como Örnsköldsvik, en el norte de Suecia, donde la
nieve y el hielo son protagonistas durante la mayor parte del año.
Para
controlar el estado del firme se utilizan diversas técnicas, desde las
inspecciones visuales para detectar grietas o baches, pasando por la
medición de fricción para determinar la adherencia de la superficie de
la pista, hasta sistemas avanzados que usan láser y cámaras para obtener mediciones precisas.
Medición autónoma de la superficie de la pista.
Medición autónoma de la superficie de la pista de un aeropuerto
Precisamente, la investigación de Thörnberg y sus compañeros de la Mid Sweden
University apuesta por integrar esta última tecnología, desarrollada por
Klimator, socio corporativo del proyecto, en un quad totalmente autónomo. Así, se consigue un sistema de medición muy preciso capaz de controlar en todo momento el estado de las pistas.
La
medición óptica de la fricción desarrollada en el proyecto se lleva a
cabo apuntando distintos sensores sobre la superficie de la pista con
luz infrarroja, mientras se registran los datos de la luz reflejada. "La nueva tecnología puede medir en un área mayor, en lugar de en un solo punto de la pista", afirma Torbjörn Gustavsson, director de Investigación y Desarrollo de Klimator.
"El sistema también puede determinar si la superficie está seca o mojada,
si hay nieve, aguanieve o hielo, que pueden ser muy difíciles de
detectar por el ojo humano", añade. Además de estos datos fundamentales
sobre la resistencia al deslizamiento de la superficie, "la tecnología
proporciona un importante apoyo a la toma de decisiones del personal del
aeropuerto".
Muros invisibles
La
otra rama principal del proyecto tiene que ver con aumentar el alcance
del sistema de seguridad DRIWS, siglas en inglés de "Sistema digital de
aviso de incursión en pista". El objetivo es que los controladores aéreos situados en otros lugares puedan acceder a la información proporcionada por el sistema.
Un dron DJI operando en el aeropuerto de Örnsköldsvik
Mid Sweden UniversityOmicrono
"Este sistema sirve de valla invisible alrededor de la pista,
donde todos los vehículos conectados solicitan permiso para entrar, y
se activa una alarma en caso de intrusión no autorizada. Esto permite a
los controladores aéreos ver qué vehículos están en la pista incluso con
niebla espesa y visibilidad extremadamente escasa", explica Erik
Bäckman, responsable de la torre de control de tráfico aéreo por control
remoto de Sundsvall.
El uso de los drones sigue creciendo de forma exponencial, y el proyecto de investigación pretende aportar nuevas herramientas para registrar su posicionamiento y eliminar posibles riesgos.
Esta innovación es especialmente relevante en operaciones de rescate, para que los drones puedan despegar y aterrizar de manera segura en aeropuertos, sin interrumpir las operaciones o retrasar vuelos. Así, los
servicios de emergencia pueden planificar eficazmente la operación, lo
que supondrá un ahorro de tiempo que puede ser crucial para minimizar
las posibles víctimas.
La
investigación no se detiene aquí y pretende continuar explorando nuevas
posibilidades, como la viabilidad de realizar mediciones láser de las
pistas desde drones a mayores distancias, además de estudiar el impacto
de las condiciones meteorológicas en estos métodos de medición. "También
estamos iniciando un nuevo proyecto en el que investigaremos la
tecnología de sensores para medir la cantidad de productos químicos en las pistas", concluye Thörnberg.
Torre de control remota
El
aeropuerto de Örnsköldsvik se considera el pionero en el control aéreo
remoto. Desde 2014, en este aeródromo de pequeñas dimensiones los despegues y aterrizajes de los aviones se controlan desde el Centro de Torre Remota (RTC) de Sundsvall, a unos 100 kilómetros de distancia.
Esta tecnología fue desarrollada por Saab,
que mucho antes de adentrarse en la automoción se fundó como fabricante
de aviones, principalmente para la industria de defensa. Por eso no
sorprende que sean ellos los que están detrás de un sistema que incluye
cámaras de alta definición 360º, sensores de vigilancia y
meteorológicos, micrófonos y hasta cañones de señales luminosas.
Centro de Torre Remota de Sundsvall
SaabOmicrono
Los
datos de los sensores instalados en Örnsköldsvik se envían a la RTC
para su visualización en tiempo real. Así disponen de todas las
herramientas, además de una señal de vídeo en directo, para operar en el aeropuerto de forma similar a como lo harían en una torre de control de tráfico aéreo tradicional.
Es
una solución para mantener abiertos aeropuertos con poco tráfico aéreo o
para añadir servicios a aeropuertos que todavía carecen de torres.
Además, permite mejorar la seguridad y reducir los costes,
ya que los equipos necesarios no son excesivamente caros y se amortizan
en poco tiempo. Se espera que, en un futuro, hasta los aeropuertos más
grandes del mundo incorporen este conjunto de cámaras y sensores
montados en un poste.
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