Extraordinario tanto de la dos veces Balón de Oro en el minuto 85 para que España sume su segundo triunfo en el grupo C de los Juegos Olímpicos y siga líder.
Nigeria era la segunda montaña de la Selección española en estos Juegos. Lo dijo Alexia tras la victoria ante Japón y la coronó la propia futbolista, dos veces Balón de Oro, con un gol de falta directa en el minuto 85 de partido. La Roja sudó de lo lindo en su escalada ante el equipo africano, ordenado y sacrificado en defensa, casi mortal en sus contraataques, pero las de Tomé se arremangaron y siguieron subiendo, presa a presa, hasta llegar a la cima. Ahí encontraron el premio: billete a cuartos de final. Con la sanción de Canadá y la segunda derrota de Nueva Zelanda en el grupo A, el pase, de las dos primeras de cada grupo y las dos mejores terceras, está asegurado.
Veintiséis años después de aquel España 2-3 Nigeria del Mundial 1998 de infausto recuerdo para La Roja, las mujeres de ambas selecciones se plantaron en el en el Estadio de la Beaujoire de Nantes dispuestas a dar espectáculo a una afición animada. Tomé metió a Oihane, Teresa y Lucía García en el once inicial en detrimento de Olga, Patri y Athenea, mientras que Randy Waldrum recuperó a Oshoala y le dio la titularidad en punta. Concentradas y ordenadas contra el tópico de las selecciones africanas, las Super Falcons se defendían con dos líneas, de cuatro y cinco futbolistas, y se mostraban generosas en los esfuerzos. Las españolas, con Teresa llevando la batuta, movían el balón de un lado a otro buscando unos espacios que no aparecían.
Oshoala, seis veces mejor jugadora de África, imponía en los posibles contraataques y a La Roja le faltaba velocidad en la circulación de balón y desborde. Solo Lucía García hacía algo diferente y fue una jugada suya por la derecha la que casi remate de cabeza Batlle, hoy por la izquierda, en el segundo palo. Era el minuto 18 y a las jugadoras de la Selección se les torcía el gesto cada vez que no podían generar una ocasión clara. No, no lo estaban pasando bien.
Y tocó probar el plan B: los disparos desde media distancia: Salma Paralluelo en el 19′, Teresa, de falta, en el 21′ y Alexia Putellas, con otro buen chut, en el 25′. Nigeria, por su parte, tiraba de su idea principal: robos y balones largos a la espalda de la defensa española. Así se plantó Okoronkwo en el área para que Cata Coll sacara a pasear sus grandes reflejos en el 23′ y así encontró Oshoala, tras robo a Teresa, a Ajibade, que le ganó la carrera a Aleixandri. Sin embargo, el control de la delantera del Atlético no fue bueno y entre las dos futbolistas españolas acabaron salvando la situación in extremis.
El calor de la afición daba alas a Nigeria mientras la comunidad de La Roja intentaba empujar España, que tuvo la más clara de la primera mitad en el último suspiro: centro desde la izquierda de Teresa y remate con el interior, a asegurar, de Alexia que Nnadozie paró de forma extraordinaria. A vestuarios. La montaña Nigeria no estaba ni a medio escalar.
Olga y Athenea entraron de refresco con intención de que La Roja se abriera por las bandas. De hecho, Salma Paralluelo llevaba ya parte de la primera parte cayendo al extremo zurdo y Mariona cogiendo la posición de 9. Tomé quería que la subida fuera por ahí. Y así llegó una nueva ocasión de Alexia tras una pared por la izquierda con la delantera aragonesa. Roca a roca, presa a presa, pie a pie, mano a mano.
Pareció encarar la vía decisiva a la cima en el 53′, cuando Paralluelo remató a gol un centro de Teresa. La tímida celebración de las jugadoras de la Selección española dio paso a la revisión del VAR y la anulación del tanto por fuera de juego. Alexia la había peinado antes y lo sabía. Tocaba seguir subiendo una montaña que se hacía especialmente alta...
Seguridad para la recta final
Mientras La Roja seguía con su particular travesía, las Super Falcons acariciaron el tanto con una buena jugada de Oshoala y definición alta de Ajibade. Cada contraataque de las nigerianas se celebraba en la grada. Paralluelo, con un frentazo, tuvo una nueva ocasión a centro de Olga y la desesperación empezó a hacerse notable en los diferentes gestos de las futbolistas. Había que seguir escalando, pero con seguro. El empate le mantenía líder del grupo C.
Alexia, la mejor del partido, buscó la escuadra de la portería de Nnadozie en el 73′ desde lejos. Por un palmo. A La Roja siempre le faltaba eso para abrir el marcador. Igual que en el remate de cabeza de Paredes a córner de la dos veces Balón de Oro en el 77′. O a Paralluelo en el 79′ dentro del área pequeña. U otra vez Alexia. Alexia. Alexia. Tenía que ser la Reina la que coronara la cima de la montaña Nigeria. Lo hizo con un lanzamiento directo de falta en el 85′. La Roja sumó otros tres puntos para seguir líder del grupo C que le aseguran su pase a cuartos de final.
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