Una amenaza de tormenta eléctrica deja una imagen más parecida los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que a los de París 2024, con las gradas vacías por un público evacuado para prevenir incidentes. El partido terminó transcurriendo con normalidad y sin lluvia. La Selección Española, con más oficio que brillo, ganó a Sudáfrica (3-0) y se clasifica directamente a la siguiente ronda. Brilló Reyne con dos goles en su haber.
El partido empezó con un primer cuarto muy igualado donde ambos enseñaron las cartas que iban a utilizar para ganar el partido: Sudáfrica desde el repliegue y aprovechar los errores españoles para salir a la contra, y España tenía que mover rápido la pelota para buscar los huecos. Ningún equipo quería cometer errores graves y sabían lo que se estaban jugando. En el segundo cuarto, el guion seguía siendo el mismo y los de Max Caldas, con una gran eficacia de cara a puerta, encontraron el gol con un remate de Marc Reyne a centro de Recasens.
A la salida del descanso, el partido se revolucionó y el primer susto llegó. El gol sudafricano había subido al marcador, pero una reclamación de vídeo por los españoles fue admitida y anularon el tanto por infracción con el stick. España, que había cometido un par de errores tontos, reaccionó y el segundo gol llegó de la mano de Basterra.
Hubo que esperar al final del tercer cuarto para tener el primer penalti córner del partido. Fue para los de Max Caldas, pero no hubo éxito, lo que es una tarea a mejorar para los partidos que vienen. Ya en el último cuarto, los RedSticks, siguieron superando tácticamente a su rival y Rafa Villalonga hizo una buena jugada individual que terminó con un remate a portería y un rebote aprovechado por Reyne, que anotaba su segundo tanto del día. Sudáfrica intentaba recortar distancias, pero a España le salía todo de cara. El portero Calzado paró un penalti a Cassiem, su delantero más peligroso. Terminaron sufriendo los RedSticks ante un ataque sudafricano que tenía más fe que orden.
El siguiente partido de España será el próximo viernes (2 de agosto) contra Países bajos (10:30). Servirá como temperatura para medir las aspiraciones de un equipo sólido, pero con altibajos tras una excelente victoria ante los campeones del mundo, Alemania (2-0), y una dura derrota contra Gran Bretaña (0-4) en el debut olímpico. Más el sufrido empate a 3 ante los anfitriones en el tercer partido del grupo. Con ese partido, los RedSticks lo único que se jugarán será definir la posición, lo cual será clave para conocer al siguiente rival.
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