Lucasfilm decidió prescindir de los servicios de la actriz tras unas controvertidas publicaciones en redes sociales, lo que condujo a su vez a una demanda por parte de Carano.
Gina Carano fue Cara Dune durante dos temporadas de The Mandalorian, un personaje lo bastante popular como para que se anunciara que tendría su propia serie, Rangers of the New Republic. Pero todo quedó en nada una vez las publicaciones de Carano en redes sociales (destacando un tuit donde comparaba a ser republicano en EEUU con ser judío durante el Holocausto) incomodaron a la directiva de The Walt Disney Company, y en 2021 decidieron cancelar todos sus proyectos con ella para despedirla. Carano reaccionó con una indignación que traería mucha cola.
Mientras era acogida en los círculos de extrema derecha (protagonizando sin mucho éxito un western desarrollado por el conglomerado mediático Daily Wire, Llanura salvaje), esta exluchadora demandó a Disney y Lucasfilm por despido improcedente y discriminación. También envió una petición para que volvieran a contratarla y le pagaran 75.000 dólares por daños y perjuicios, a lo que los abogados de Disney argumentaron que el despido estaba amparado por la Primera Enmienda.
Disney tenía el “derecho constitucional de no asociar su expresión artística con los discursos de Carano”, se dijo entonces. Tiempo después, sin embargo, las cosas han cambiado mucho en EEUU. La demanda de Carano (apoyada económicamente por Elon Musk) ha prosperado mientras Donald Trump hace cundir el caos a su regreso a la Casa Blanca, y según Variety parece que Disney ha reculado. Un portavoz de Lucasfilm declara en un comunicado, así las cosas, que el estudio ha llegado a un acuerdo con Carano en torno a su despido.
“The Walt Disney Company y Lucasfilm se complacen en anunciar que han llegado a un acuerdo con Gina Carano para resolver los asuntos pendientes en su demanda contra las empresas”, leemos en él. “La señora Carano siempre fue muy respetada por sus directores, compañeros de reparto y personal, y trabajó duro para perfeccionar su oficio, al tiempo que trataba a sus colegas con amabilidad y respeto. Una vez resuelta esta demanda, esperamos tener oportunidades para trabajar juntos con la señora Carano en un futuro próximo”.
Disney no dice si esto implica que Carano volverá a The Mandalorian (serie que de cara al año que viene prepara una película derivada, The Mandalorian & Grogu) y en lo que respecta a Carano no ha habido aún una respuesta por su parte. Horas antes de conocerse la noticia posteó en X un enigmático “... y la verdad os hará libres”, que contrasta con la profusión de caracteres de aquella vez que contestó a la negativa de Disney a volverla a contratar. Entonces sí estalló de lo lindo.
“Así dejan claro que Disney aprovechará cualquier oportunidad que tenga para controlar lo que dices, lo que piensas o intentará destruir tu carrera. Me alegro de que hayamos aclarado esto”, leímos entonces. “La Primera Enmienda no permite a Disney DISCRIMINAR arbitrariamente, que es lo que han hecho en mi caso y, francamente, ahora han admitido que lo hicieron. Si alguna vez quisiste saber cuáles son los ‘valores de Disney’ actuales, acaban de decírtelo”. Hoy entendemos que esos valores de Disney han cambiado.
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