La actriz madrileña, que ha fallecido a los 42 años, saltó a la fama en 2006 con la película de Bigas Luna.
Los delirios de un Bigas Luna ya entrado en años y empeñado en retratar la subcultura 'choni' o 'poligonera' no tienen por qué ser un buen punto de partida para una carrera en el cine. Sin embargo, en el caso de Verónica Echegui, sí lo fueron: la actriz madrileña, fallecida a los 42 años, saltó a la fama gracias a ellos.
Nacida en 1983 con el nombre de Verónica Fernández de Echegaray, Echegui tenía antepasados ilustres (entre ellos, el escritor José de Echegaray, ganador del premio Nobel). Sin embargo, España en 2006 gracias a Yo soy la Juani, donde daba vida a una joven de extrarradio empeñada en convertirse en una estrella. Aunque la película no fue muy bien recibida, Echegui fue nominada al premio Goya a la mejor actriz revelación.
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De la misma manera, aunque la expresión "impulso meteórico" sea un topicazo, resulta difícil no emplearla a la hora de describir la carrera de Verónica Echegui tras Yo soy la Juani. Entre 2007 y 2008, la actriz estrenó cinco largometrajes y un telefilme: una de dichas películas, El patio de mi cárcel, le granjeó su segunda nominación a un Goya, esta vez como actriz principal, en 2009.
Durante la segunda década del siglo XXI, Echegui trabajó con directores como Manuel Martín Cuenca (La mitad de Óscar, 2010), Iciar Bollain (Katmandú, un espejo en el cielo, 2011, por la que recibió una nueva nominación en los Goya) y Daniel Sánchez Arévalo (La gran familia española, 2013).
Asimismo, la actriz se codeó con Henry Cavill, Bruce Willis y Sigourney Weaver en La fría luz del día (2012), un thriller ambientado en Madrid y dirigido por Mabrouk El Mechri que tuvo una mala recepción por parte del público y la crítica.
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Pirata Oscar
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