BARTOMEU ROIG
El
Ministerio de Transportes ya tiene en marcha una nueva licitación
relacionada con el corredor mediterráneo a su paso por Castellón. Su
cuantía no es muy abultada en comparación con las cifras que mueve esta
infraestructura (14,5 millones de euros), pero el proyecto da una pista
muy significativa de las mejoras que experimentará el servicio cuando
culmine el grueso de las obras ahora en ejecución.
El nuevo procedimiento consiste en la contratación del refuerzo de las protecciones de seguridad de la línea. Y sirve para confirmar que la velocidad del renovado corredor superará los 200 kilómetros por hora en el tramo entre Castelló y Tarragona. El comisionado del Gobierno para el desarrollo de esta infraestructura, Josep Vicent Boira, detalla que esta licitación «se hace para cumplir con las normas de la agencia estatal de seguridad ferroviaria, que establece una serie de condicionantes cuando la velocidad máxima puede alcanzar o superar los 200 kilómetros por hora».
CERRAMIENTOS DE PROTECCIÓN ANTIVANDÁLICA
Con estas actuaciones se contempla la instalación de cerramientos de protección antivandálica -mediante pórticos independientes del paso superior o sustituyendo los actuales- en 51 pasos superiores, entre Castelló y l’Ametlla de Mar. Tal y como detalla el ministerio, «estos sistemas incrementan la seguridad de la circulación en puntos concretos ante la posible presencia de objetos extraños o fallos en las comunicaciones derivadas de robos, que pueden causar incidencias en la circulación de trenes».
La obra es un complemento a la actuación que se desarrolla desde hace dos años, consistente en la adecuación de las vías, y que culminará con la adaptación de las mismas al ancho internacional. Un proceso que debe estar listo a mediados del 2026. Una vez finalicen estas obras, la velocidad de los trenes, tanto de mercancías como de pasajeros de larga distancia, recortarán sus tiempos de recorrido. En estos momentos, la velocidad máxima no puede superar los 160 kilómetros por hora. En dos años, podría superar los 220, con la consiguiente reducción del paso en servicios como el Euromed.
En principio, la velocidad no será tan elevada entre Castelló y València, debido a la solución adoptada en su momento de implantar el tercer hilo en las vías actuales. Pese a ello, Boira señala que también se han incluido en esta licitación de refuerzo de seguridad algunas zonas de este recorrido. Con todo, será la nueva plataforma de alta velocidad, prevista para el 2030, cuando se dé una mejora significativa en este aspecto. La provincia de Castellón está en el centro de las obras del corredor mediterráneo, ya que mientras el tramo Castelló-Tarragona alcanza el ecuador de su calendario, la implantación del tercer hilo entre Castelló y València está a punto de finalizar, con el objetivo de que esté plenamente operativo el año que viene.
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