- El rey hace en su discurso un elogio de la persona y llama a seguir construyendo sociedades capaces de dialogar
Felipe VI ha llamado este viernes a luchar "contra todo aquello que se separe del respeto integral que le debemos a la dignidad de cualquier ser humano" y ha advertido de los "graves riesgos de la polarización, de la negación del otro por sus convicciones o creencias".
Así lo ha señalado el rey durante su intervención en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias que se ha celebrado en el Teatro Campoamor de Oviedo, en la que por primera vez la princesa Leonor ha sido la encargada de elogiar a los galardonados en esta 44 edición, la primera en la que la heredera al trono ha intervenido con la mayoría de edad.
Don Felipe ha asegurado que su papel al frente de los premios durante estas cuatro décadas ha sido "un grandísimo privilegio y todo un aprendizaje continuo, emocionante y gratificante" por haber podido conocer "de una manera tan próxima a personas tan extraordinarias, como nuestros premiados". "Y sé que para ti, Leonor —junto a tu hermana— lo está siendo ya. Veréis cómo cada año lo será aún más", ha añadido.
La persona, denominador común
Tras felicitar a los premiados de esta edición y destacar su "pasión y compromiso", Felipe de Borbón ha subrayado que el denominador común de la obra de todos ellos es "la persona". "Todos nos habláis, de manera más explícita o más sutil, de alguna de las facetas que hacen brillar ese concepto, necesariamente poliédrico", ha añadido.
En ese punto, el monarca ha advertido del "riesgo latente" que supone la deshumanización "en este mundo globalizado, de grandes magnitudes y oportunidades" y ha proclamado que "vosotros, los premiados, nos recordáis con vuestro ejemplo que, en el centro de cualquier discurso, acción o decisión, ya sea en el ámbito económico, social, político o artístico, debe seguir estando – siempre y de manera ineludible– la persona".
"La historia —ha proseguido el rey— nos alerta de las graves consecuencias de apartarse de ese camino. Como nos alerta de los graves riesgos de la polarización, de la negación del otro por sus convicciones o creencias; porque piensa, reza o vota distinto".
Respeto a la dignidad humana
Don Felipe ha citado a la filósofa Adela Cortina, afirmando que "el peor castigo que puede infligirse es la condena a la invisibilidad, a ignorar la existencia del otro, el rechazo y el desprecio", en referencia a los conflictos abiertos en "Oriente Próximo, Ucrania y de otros lugares del mundo".
Las "imágenes atroces, de muerte y desolación" que nos llegan desde esos lugares, donde se producen "violaciones sistemáticas de los derechos humanos", nos obligan —ha afirmado— a una "llamada incesante a la contención y la humanidad; también a la denuncia y a hacer posible para que la paz y la seguridad vuelvan a ser compatibles, complementarias y conducentes a la convivencia o, al menos, la coexistencia".
Algo que, ha señalado, también vemos "en ámbitos más cercanos y cotidianos", por lo que ha instado a las instituciones y a la sociedad civil a "luchar contra todo aquello que se separe, siquiera un ápice, de ese respeto integral que debemos a la persona, a cualquier persona, a la dignidad de cualquier ser humano; contra todo lo que se separe de la voluntad y el compromiso de seguir construyendo sociedades capaces de convivir, dialogar y trabajar por el bien común".
En esa tarea de defensa de la dignidad de la persona, don Felipe ha destacado la necesidad de "proteger y defender el régimen de derechos y libertades que las garantiza y que fundamenta nuestra democracia", así como el refuerzo de la "arquitectura de tratados e instituciones que sustentan a la comunidad internacional".
"Esa lucha incesante por la dignidad de los demás es, en definitiva, el mayor sustento de la nuestra", ha señalado el rey quien, tras citar al escritor y filósofo estadounidense Henry David Thoreau, ha proclamado que es "tarea noble y digna la de mostrar, reconocer y celebrar el potencial de todo ser humano". "Por eso hoy, en esta ceremonia, estamos aquí para celebrar el vuestro: el mérito que se encierra en cada uno de vosotros, en vuestra vida y en vuestra obra", ha concluido el monarca.
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