La película protagonizada por Brad Pitt ha sido uno de los grandes éxitos del verano pese a la inquietud que había de que el público pudiera estar interesado en este deporte.
El nombre de Jerry Bruckheimer estará asociado por siempre al de Don Simpson dentro de la historia del cine. Esta dupla de glamurosos productores estuvieron detrás de un sinnúmero de éxitos de taquilla entre los 80 y los 90, contribuyendo a que despegaran las carreras de cineastas no menos insignes como Michael Bay o Tony Scott.
La impronta de este último, una vez Bruckheimer tuvo que trabajar solo (Simpson falleció en 1996), puede rastrearse en las producciones recientes de Bruckheimer, que sigue sabiendo cómo conectar con el público y ha entregado en los últimos años dos grandes taquillazos.
Top Gun: Maverick es uno, y la reciente F1: La película es otro. Dos proyectos, por otra parte, de numerosos paralelismos (ambos los dirige Joseph Kosinski) e impulsados por estrellas de categoría como Tom Cruise y Brad Pitt. Ciñéndonos a F1, resulta que ha sido uno de los mayores éxitos del verano recaudando 624 millones de dólares y quedándose a poca distancia de Jurassic World: El renacer.
Ha hecho más dinero que Superman o Los 4 Fantásticos: Primeros pasos, volviendo a probar el ojo de Bruckheimer para la taquilla y dejando muy contentos a los ejecutivos de Warner Bros. y Apple.
Bruckheimer sigue siendo un productor estrella, y por eso acaba de tener un encuentro con Variety pasando revista de su carrera. En primer lugar, ha querido indagar en las razones del éxito de F1, sorprendente a priori por cuanto la Fórmula 1 a la que se consagra el film no es un deporte de seguimiento universal. “Te ofrecía una experiencia increíble y te sumergía en un mundo del que no sabías nada. Y cuando salías sabías mucho más de lo que viven estos pilotos”. Bruckheimer es consciente, asimismo, de que tener a Pitt como actor ha ayudado.
“Cuando trabajas con Tom o con Brad, ellos aportan un valor añadido porque solo quieren ganar. Quieren hacer una gran película. Quieren asegurarse de que la pueden promocionar y de que al público le va a encantar. Solo quieren ganar”. Es entonces cuando le han preguntado por si F1 tendrá secuela, y Bruckheimer ha confirmado que tal es su intención. El periodista ha bromeado preguntándole: “¿La llamaréis F2?”.
No parece que vaya a ser así, pero lo interesante es que F1 es solo una de las franquicias que Bruckheimer tiene en nómina, y que ansía seguir expandiendo con nuevas entregas. “Estamos desarrollando otro Top Gun. Queremos hacer otra F1”, añadió; lo de que habrá una continuación de Top Gun: Maverick es algo que se llevaba sabiendo desde hace tiempo. “Estamos trabajando en otra Piratas. Estamos trabajando en muchas películas diferentes y queremos hacerlas todas”, insistió Bruckheimer.
Porque sí, Piratas del Caribe es otra de las sagas que Bruckheimer inauguró. Su estatus ahora mismo es complejo porque nadie se pone de acuerdo en si debería mantener a Johnny Depp/Jack Sparrow como protagonista, pero la intención es continuar tras los taquillazos categóricos que ha deparado esta franquicia.
“Depende de nosotros, de la industria, crear un entretenimiento que haga que la gente quiera salir de casa para ir a verlo. Todos tenemos cocina en casa, ¿verdad?, pero a todos nos gusta salir a cenar fuera. Pero queremos buena comida, así que tenemos que ofrecerles buenas comidas”.
Así reflexionaba Bruckheimer sobre su labor como productor, y lo mucho que desea emocionar al público. “Es lo mejor que se puede hacer, entretener a la gente. Ya no se trata del dinero. Se trata de la sonrisa que pones en la cara de la gente, de emocionarles. Los alejas de sus vidas durante un par de horas y los haces sentir mejor cuando salen".
"Y ese es el placer que obtengo cuando me paro detrás del público y los veo ver una de nuestras películas en la que la gente realmente se emociona. Y eso es lo que intentas lograr. No siempre lo conseguimos, pero cuando lo hacemos, es realmente emocionante”.
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MINUTOS EN LA SECCIÓN DE
CINE DE CINEMANÍA
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